Doctrina: ¿Martirio o Apostasía?
¿Qué hacemos: apostatamos o aceptamos el martirio, si llegara a resultar inevitable?
Imaginemos una sociedad dominada por una oligarquía tiránica, por una plutocracia globalista; imaginen un pequeño grupo de iluminados – pequeño pero muy poderoso – que pretenda cambiar el mundo, acabar con la civilización cristiana e imponer su inmoralidad, su ideología y su filosofía a todo el mundo. Imagínense que para ese cambio cuentan con todos los medios de comunicación de masas, incluidas las redes sociales.
El pasado 19 de enero, el ABC, antiguamente un diario monárquico, conservador y católico y hoy en manos del Pensamiento Único Pagano y Apóstata, titulaba así:
El obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, vincula la homosexualidad con el pecado mortal
En unas declaraciones muy polémicas al programa ‘Buenas Tardes Canarias’ de Televisión Canaria, el obispo ha expresado que la homosexualidad podría ser pecado mortal.
El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha calificado este miércoles de «inaceptables» las declaraciones del obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez.
En este sentido, el presidente de Canarias ha aconsejado al obispo a «salir y saber en qué mundo vive», ya que ha apuntado que la homosexualidad y la heterosexualidad «son semejantes en respeto, ninguna está por encima ni por debajo de la otra».
Se ha «caminado mucho» y «ha costado mucho conseguir derechos de igualdad para que se diga ahora que es una enfermedad o un pecado mortal», por lo que ha considerado que el obispo debería rectificar, ya que entiende que «le hace poco favor a la Iglesia esas declaraciones».
La Asociación LGBTI* Diversas ha coincidido con el presidente canario y ha tildado de «casposas y mezquinas» las declaraciones de Bernardo Álvarez, que son «vergonzosas».
“¡Silencio!”, nos ordenan los inquisidores del Nuevo Orden Mundial.
Pues yo no me me callo ni me avergüenzo de mi fe ni, mucho menos, de nuestro Señor Jesucristo… El Nuevo Orden Mundial está imponiendo a la fuerza una “nueva moral” (una contramoral) que pretende sustituir y destruir la moral católica que durante más de dos mis años cimentó la civilización occidental. Se trata de extender una moral no religiosa, laica, congruente con la democracia mundialista preconizada por la ONU, el Foro de Davos y todos sus acólitos; una moral sin Dios que los apóstatas de las ideologías modernas están convirtiendo en un dogma inapelable e incuestionable. Y quien se aparta de esa nueva moral y de esa ley está condenado al ostracismo: a la inhabilitación para cualquier responsabilidad política o social; o al linchamiento; a la segregación social e incluso a la condena penal por delitos como la “homofobia” o el “delito de odio”.
En cualquier caso, la ignorancia sobre la religión católica del ABC y de la redactora de EP que firma el artículo es de traca. No saben ni de lo que están escribiendo.
Les voy a dar una clase gratis:
1.- Doctrina Católica sobre la homosexualidad en el Catecismo de la Iglesia
2357 La homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo. Reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas. Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado. Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves (cf Gn 19, 1-29; Rm 1, 24-27; 1 Co 6, 10; 1 Tm 1, 10), la Tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Decl. Persona humana, 8). Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso.
2358 Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas. Esta inclinación, objetivamente desordenada, constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición.
2359 Las personas homosexuales están llamadas a la castidad. Mediante virtudes de dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana.
2.- Doctrina católica sobre el pecado mortal en el Catecismo:
1856 El pecado mortal, que ataca en nosotros el principio vital que es la caridad, necesita una nueva iniciativa de la misericordia de Dios y una conversión del corazón que se realiza ordinariamente en el marco del sacramento de la Reconciliación:
«Cuando […] la voluntad se dirige a una cosa de suyo contraria a la caridad por la que estamos ordenados al fin último, el pecado, por su objeto mismo, tiene causa para ser mortal […] sea contra el amor de Dios, como la blasfemia, el perjurio, etc., o contra el amor del prójimo, como el homicidio, el adulterio, etc. […] En cambio, cuando la voluntad del pecador se dirige a veces a una cosa que contiene en sí un desorden, pero que sin embargo no es contraria al amor de Dios y del prójimo, como una palabra ociosa, una risa superflua, etc., tales pecados son veniales» (Santo Tomás de Aquino, Summa theologiae, 1-2, q. 88, a. 2, c).1857 Para que un pecado sea mortal se requieren tres condiciones: “Es pecado mortal lo que tiene como objeto una materia grave y que, además, es cometido con pleno conocimiento y deliberado consentimiento”.
1858 La materia grave es precisada por los Diez mandamientos según la respuesta de Jesús al joven rico: “No mates, no cometas adulterio, no robes, no levantes testimonio falso, no seas injusto, honra a tu padre y a tu madre” (Mc 10, 19). La gravedad de los pecados es mayor o menor: un asesinato es más grave que un robo. La cualidad de las personas lesionadas cuenta también: la violencia ejercida contra los padres es más grave que la ejercida contra un extraño.
1859. El pecado mortal requiere plena conciencia y entero consentimiento. Presupone el conocimiento del carácter pecaminoso del acto, de su oposición a la Ley de Dios. Implica también un consentimiento suficientemente deliberado para ser una elección personal. La ignorancia afectada y el endurecimiento del corazón (cf Mc 3, 5-6; Lc 16, 19-31) no disminuyen, sino aumentan, el carácter voluntario del pecado.
1860. La ignorancia involuntaria puede disminuir, y aún excusar, la imputabilidad de una falta grave, pero se supone que nadie ignora los principios de la ley moral que están inscritos en la conciencia de todo hombre. Los impulsos de la sensibilidad, las pasiones pueden igualmente reducir el carácter voluntario y libre de la falta, lo mismo que las presiones exteriores o los trastornos patológicos. El pecado más grave es el que se comete por malicia, por elección deliberada del mal.
1861 El pecado mortal es una posibilidad radical de la libertad humana como lo es también el amor. Entraña la pérdida de la caridad y la privación de la gracia santificante, es decir, del estado de gracia. Si no es rescatado por el arrepentimiento y el perdón de Dios, causa la exclusión del Reino de Cristo y la muerte eterna del infierno; de modo que nuestra libertad tiene poder de hacer elecciones para siempre, sin retorno. Sin embargo, aunque podamos juzgar que un acto es en sí una falta grave, el juicio sobre las personas debemos confiarlo a la justicia y a la misericordia de Dios.
Y, además, por si fuera poco, hay pecados que “claman al cielo”:
1867 La tradición catequética recuerda también que existen “pecados que claman al cielo”. Claman al cielo: la sangre de Abel (cf Gn 4, 10); el pecado de los sodomitas (cf Gn 18, 20; 19, 13); el clamor del pueblo oprimido en Egipto (cf Ex 3, 7-10); el lamento del extranjero, de la viuda y el huérfano (cf Ex 22, 20-22); la injusticia para con el asalariado (cf Dt 24, 14-15; Jc 5, 4).
La doctrina católica no puede estar más clara: las relaciones homosexuales son pecado mortal. Por mucho que el presidente de Canarias o el mundo entero se escandalicen y se rasguen las vestiduras.
¿Qué pretenden? ¿Van a prohibir el Catecismo? ¿Van a poner fuera de la ley a los católicos en España?
Y, además, la doctrina católica es perenne: no cambia ni puede cambiar. Y no cambia porque Dios es el mismo ayer, hoy y siempre y sus leyes son universales y eternas. Dios no es caprichoso y los Mandamientos de la Ley de Dios (el Decálogo) no han sido abrogados. “Dios no se muda”, decía Santa Teresa de Jesús.
Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa,
Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza,
quien a Dios tiene nada le falta; sólo Dios basta.
Nosotros hemos de ser intransigentes en la doctrina y caritativos en las obras; firmes en los principios, pero la verdad va de la mano de la caridad. Por amor a Dios hemos de cumplir los Mandamientos. Por amor al prójimo, debemos procurar su salvación y su mayor bien en este mundo y en el otro. No discriminamos, no juzgamos, no condenamos… Eso le corresponde a Dios y no a nosotros (“el que esté libre de pecado que tire la primera piedra”). Pero lo que no podemos hacer es apostatar y renunciar a la Verdad u ocultarla por cobardía. Porque Dios está por encima de nuestra propia vida y nuestro deber es obedecerle a Él antes que a los hombres. No hay que confundir el amor al prójimo con renunciar a la verdad por “respetos humanos”. Por no molestar o por no caer mal, voy a traicionar a Dios o a disimular o a avergonzarme de Cristo. Eso, ni de coña.
Jesucristo nunca fue del agrado del mundo ni de los poderosos. Por eso lo crucificaron y Nuestro Señor ya nos advirtió de lo que nos esperaba:
Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. (Mateo 5, 11-12)
Nos pueden perseguir, nos pueden matar, nos pueden encarcelar, nos pueden insultar, nos pueden marginar; pueden reírse de nosotros o insultarnos… Hace menos de cien años, los impíos asesinaron impunemente a cientos de católicos por el mero hecho de serlo. La persecución de los católicos durante la Segunda República y durante la Guerra Civil Española fue probablemente la más cruenta de la historia. Tal vez quieran volver a las andadas. Pues volveremos a luchar o volveremos a morir. Pero lo haremos manteniéndonos firmes en la fe: sin apostatar y sin odiar a nuestros enemigos; gritando “¡Viva Cristo Rey!” y perdonando a nuestros verdugos. Así lo supieron hacer nuestros gloriosos mártires. Dios nos conceda la gracia, llegado el caso, de perseverar en la fe hasta el final.
El obispo de Tenerife solo predicó la doctrina de la Iglesia.
¿Van a prohibir nuestra fe y nuestra doctrina estos impíos que nos gobiernan? ¿No existe la “libertad de culto” ya en España? ¿Y la libertad de conciencia? ¿Y la libertad de expresión? Todas esas libertades y todos esos derechos que tanto cacarean se quedan en papel mojado cuando te apartas del rebaño y de lo “políticamente correcto” y se te ocurre anunciar la verdad del Evangelio.
Yo soy católico y creo todo cuanto la Iglesia ha predicado siempre en todas partes. Mi fe es la fe de los santos y la de los mártires. Y me paso vuestras ideologías y vuestro pensamiento único depravado, inmoral y nauseabundo por el arco del triunfo.
Lo que los impíos enemigos de Dios no entienden es que nosotros vivimos con la vista puesta en nuestra Patria Celestial. Y que aquí estamos de paso: una mala noche en una mala posada. La Iglesia es un organismo enteramente vivo con su finalidad y su principio de vida propios, así que, a nosotros nos importa más Dios que nuestra vida en este valle de lágrimas. Nos pueden quitar la vida pero no pueden separarnos del amor de Dios.
Así que, no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse. Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas. Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. (Mateo 10, 26-28).
Ahora el obispo de Tenerife dicen que “ha pedido perdón” por predicar lo que debe. ¿Pide perdón por decir que es pecado mortal lo que es pecado mortal? Así están titulando los medios de propaganda: El obispo de Tenerife pide perdón por tildar a la homosexualidad de «pecado mortal».
Y esto dicen los herejes: “El obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, ha pedido perdón este viernes por sus declaraciones sobre la homosexualidad, que calificó de “pecado mortal” en una reciente entrevista, y ha admitido que no estuvo “acertado".”
Curioso… Si proclamar lo que dicen las Sagradas Escrituras y la Santa Doctrina de la Iglesia se puede considerar “delito de odio”, a mí pueden venir a detenerme cuando gusten. Si la caridad se considera “delito de odio”, yo ni tengo ni quiero tener remedio… Porque mi postura será siempre la misma: aunque todas las naciones renieguen de la religión de nuestros antepasados y, aunque todos acepten las órdenes de los impíos y de los apóstatas, yo seguiré fiel a la alianza que Dios hizo con nuestros antepasados; seguiré fiel a Cristo, que vertió su sangre en la cruz por mí, si el Señor me concede la gracia de la perseverancia. ¡Dios me libre de abandonar su ley y los mandamientos! Yo no obedeceré jamás las órdenes inicuas de los “sin Dios”, ni me apartaré de nuestra religión en lo más mínimo, si Dios quiere.
Dice el Libro del Apocalipsis (cap. 21, 8):
Los cobardes, los infieles, los abominables, los homicidas, los fornicadores, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros tendrán su parte en el estanque que arde con fuego y azufre, que es la segunda muerte.
Santidad o muerte. Yo no voy a pisar el crucifijo para que me perdonen la vida los apóstatas, los blasfemos y los herejes.
38 comentarios
Que les "pica" con esa palabra?
Que quieren que cambiemos nuestra credo?
Uy, uy, uy!!!!!!
Y si se llaman "católicos", igual no lo son.....
Bueno, ¿martirio o apostasía?
Cada uno vea si es la salvación de su alma y la vida eterna su fin o ....... El infierno
Nuestro Señor Jesucristo nos mantenga firmes en la FE
Ahora aunque muy doloroso, sabíamos que esto tenía que pasar, que la Segunda Venida del Señor no acontecería sin que mediara la gran apostasía. Y lo que usted relata profesor Llera, a mi juicio no es más que una muestra del cumplimiento de las Escrituras:
Y del mar vi subir una bestia con diez cuernos y siete cabezas, y en sus cuernos diez diademas, y en sus cabezas nombres de blasfemia. La bestia que vi era semejante a una pantera; sus patas eran como de oso, y su boca como boca de león; y el dragón le pasó su poder y su trono y una gran autoridad. Y (yo vi) una de sus cabezas como si se le hubiese dado muerte: mas fue sanada de su golpe mortal, y maravillóse toda la tierra, (y se fue) en pos de la bestia.
—Ap 13:1-3
Hace tiempo que la definición de homosexualidad cambió. Deberían apuntar la nueva, facilitada por el lobby de turno. Ya no se basan en la atracción. O no solo. Se lo digo, porque les afecta a todos, a todas, a todes, a todxs...
#El hedonismo se pondrá en el centro de la vida de las personas. El amor será desechado por el retrete, como si no existiera. Dios también, por supuesto, por prohibir nuestras cochinadas. Satanás será puesto en su lugar. La heterosexualidad, por lo tanto, será vista como un desorden inadmisible. Y por eso precisamente nunca pondremos su letra en nuestro letrero. Solo podrán llevarse a cabo prácticas sexuales para conseguir el máximo placer y la máxima utilización del otro como objeto. La procreación nos importa un bledo. Para eso están creando laboratorios e incubadoras. Solo podrá practicarse homosexualidad, pederastia, zoofilia, necrofilia y las demás parafilias...#
"COMUNICADO DEL OBISPO NIVARIENSE EN RELACIÓN A SUS DECLARACIONES EN UN PROGRAMA DE LA TELEVISIÓN CANARIA
En relación a unas declaraciones mías en un programa de la Televisión Canaria, deseo decir lo siguiente:
En primer lugar, pido perdón a cuantos haya podido ofender con mis palabras, de manera especial a las personas LGTBI, a quienes expreso mi respeto y consideración.
He de reconocer que no estuve acertado al responder a algunas cuestiones que requieren una más detenida reflexión y explicación. No quise fomentar la discriminación, ni comparar la homosexualidad con el alcoholismo ni con cualquier otra realidad.
Lamento haber inducido a confusión y causado dolor.
Como obispo, reitero mi adhesión a las enseñanzas de la Iglesia y mi voluntad de transmitirlas fielmente. Asimismo, manifiesto mi comunión con el Papa Francisco y su magisterio.
21 de enero de 2022"
Las estadísticas son determinantes y en vez de prevenirlos y darles darles información a los homosexuales, se les incita que continúen con sus actividades y con ello aceleran su muerte. Son unos verdaderos criminales.
Ejemplo tomado del Centro para controlar y prevenir enfermedades norteamericano (CDC), quizás la organización médica más seria del mundo.
"In 2019, male-to-male sexual contactc accounted for 65% of all new HIV diagnoses in the United States..."
Fuente:
www.cdc.gov/hiv/basics/statistics.html
El alcalde cuando dice, Se ha «caminado mucho» y «ha costado mucho conseguir derechos de igualdad para que se diga ahora que es una enfermedad o un pecado mortal», debe haber querido decir, que les ha costado mucho cargarse la mejor civilización de la historia, la cristiana, además de la única Fe verdadera, y volver al paganismo griego-romano con sus cochinadas archiconocidas. Pues sí, mucho. Unos 2000 años.
Nadie les persigue, ni les insulta, también los adulteros saben que la Iglesia cree que el adulterio es pecado mortal, por lo menos hasta hace poco, ahora solo en determinadas situaciones. Y sin embargo les importa un comino lo que la Iglesia opine.
Es el obispo el que les tiene que denunciar por no respetar su creencias.
Lo único que tenia que disculparse, es por presuponer que ellos piensan que esta mal, pero que lo hacen. Los homosexuales en su mayoría no tienen visos de pensar que hacen algo mal por tener relaciones homosexuales.
¡ Señor enciende la luz, que se nos han fundido los plomos !
Cuando cuelgo aquí sus declaraciones es simplemente para mostrar que en ningún momento se ha desdicho de sus palabras relativas a que las conductas homosexuales entrañan pecado. Yo leo en su comunicado que pide disculpas a quien haya podido ofender y que se trata de un tema delicado que habría requerido una explicación más reposada (por delicado). Que haya abreviado con las siglas del colectivo que se ha sentido tan "agraviado" (y que ha pedido su "dimisión") en esta ocasión me parece irrelevante.
¿Qué podía haber sido más valiente? probablemente ¿que podía haber sido más prudente? seguramente. Entretanto, y como es "de los nuestros", prefiero ponerme de su lado y a su lado. El martirio, y hasta la fidelidad, es una gracia eminentísima de Dios. Seamos misericordiosos, como el Padre es misericordioso, a quien debemos pedirle sin descanso por la perseverancia, fidelidad y santidad de nuestros pastores.
Le cuento, señora. A mí me persiguieron. Y todavía hoy me persiguen. Primero cuando estaba soltera. Y después de casada. Por mi parte no les hice jamás nada. Y lejos de pedirme perdón, me amenazaron con cosas muy graves hacia mis hijos, y que si "les frenábamos", volverían más adelante. Esas fueron sus últimas palabras, de hecho, 'volveremos'. Por ello tuve que dedicarme a estudiar las parafilias y su relación con el satanismo. La persecución fue tal que tuve incluso que mudarme varias veces. Creo que no saben a lo que se enfrentan. Tienen un plan claro de hedonización de la población y de prohibición de la heterosexualidad. Que va en consonancia con el plan satánico de transexualización de la población. Los satánicos les han dado el poder actual por interés, ya que homosexualismo es estado inicial de transexualismo. Y la vida esperan poder garantizarla con laboratorios y antes con embarazos programados por el estado. Como los satánicos están detrás, denunciarlos es prácticamente imposible. A mí así me resultó.
Pretenden un Sodoma moderno sostenido en el feminismo. Hombres animalizados con la sodomía, unas cervecitas y porno, donando esperma si fueran "aptos". Mujeres solitarias dirigieron el mundo a la vista (a la sombra estarían hombres, como siempre), drogándose con bombas hormonales masculinas. Antes de eso hay etapas programadas, obviamente. Pero tanto no sé.
Disculpe usted, Lucía, si se ha sentido ofendida por mí. Son muchos años de persecución.
Que Dios nos muestre las palabras adecuadas, entonces. Que nos llene de su Espíritu.
Tampoco me estaba refiriendo al colectivo LGTBI cuando apelaba a la misericordia, sino a la severidad del juicio que podamos hacer por las declaraciones desafortunadas de uno de nuestros pastores. Claro que a lo mejor para mi es más fácil ponerme en su lugar: los que hablamos mucho sabemos que tenemos más ocasión de decir tonterías...
Este tipo de cosas antes no se hacían, si alguien tenía algo contra una religión no simulaba ser miembro de ella, pero en este momento ya lo están haciendo. De esa manera el católico fiel ya no es representativo sino que es una "facción ultracatólica" opuesta a otras facciones de "católicos" a los que nadie ha declarado herejes pero que esparcen herejías.
Me quedo con sus palabras, que no nos falte nunca la misericordia hacia los pecadores (nosotros mismos la agradeceremos), y la iniciativa de ofrecer la Salvación que nos envió Dios a través de Cristo, de la manera más adecuada.
Ahora bien, no se entiende por qué el obispo pide perdón pues lo único que dijo fue lo que dice la doctrina de la Iglesia desde hace más de 2000 años (y por mucho que quieran algunos eso no va a cambiar).
Comparto expresamente cuanto expresas, conozco el Catecismo Mayor y el Menor llamado Compendio, éste resumido pero tan claro como el Mayor. Yo también estaría dispuesto al martirio con la gracia del Señor, en mi opinión yo expongo muy poco, voy a cumplir este año 85 años y muy poco que perder, sin ánimo de adularte, en mi opinión eres más valiente que yo, tú estás desempeñando un puesto muy importante en la sociedad, pienso que si yo estuviese desempeñando mi profesión, no llegaría por falsa prudencia a ser un valiente católico.
El Señor te bendiga y te guarde.
_______________________________
Pedro L. Llera
Agradezco sus palabras, querido amigo. Pero mi puesto no es tan importante... Dirigir un colegio pequeñito en un pueblo no es importante. Puede que lo sea para los profesores, los niños y las familias que tengo a mi cargo en el colegio, pero mañana me voy o me echan y llega otro y en dos días nadie se va a acordar de ti. Somos todos muy poca cosa y siempre estamos de paso... Lo único importante es vivir y morir en gracia de Dios. Lo demás es pura vanidad.
Bueno, como eres de Jesus, El te protejerá, y nadie mejor que El.
Me parece tremendo lo de tu persecución, y aunque yo no sufro nada de eso, hace tiempo que también pienso en lo de la Sodoma Moderna.
El problema es que nos cuesta enfrentarnos a la verdad, estamos demasiado preocupados en intentar ser felices, y en buscar todas la maneras posibles de conseguirlo. Esto incluye no solo a los paganos, también a los católicos.
Lucia Victoria, gracias por poner el comunicado del obispo completo. Este obispo no parece querer apostatar, solamente choca el que no sepa como funcionan los LGTBI, no para dejar de decir lo que tenga que decir sobre la Fe por miedo, sino para saber que ellos no tienen Fe, y que la gravedad del pecado se describe de otra manera.
Africa, muy buenos tus comentarios, excepto lo de que todo el mundo sabe que el adulterio es pecado, para los no creyentes solo está mal el que se lien dos que no estan separados o divorciados.
Que Dios nos muestre el camino.
A través de una novela que, aparentemente, no tiene que ver con la historia se puede dar una cuenta de cómo estaban las cabezas antes de la Gran Guerra y, por ende, de la facilidad conque se puede liar la troca.
África, siempre es un gusto leerla y envidiar sanamente su sabiduría.
Pedro Luis: que El Señor lo conserve siempre así, con ese fuego ibérico.
De la misma manera que un hombre o mujer consagrados a Dios tienen la pulsión sexual y la sublimar.
El católico está obligado a la castidad,ya sea soltero,religioso, casado u homosexual.
No se peca por sentir la tentación. Sí, por aceptarla
Es cuestión de integridad. Y la sexualidad es una ínfima parte de la de la naturaleza humana.
El hombre se debe a Dios,y amarlo es su obligación prioritaria.Todo lo que le aleje,es pecado.Y ese-todo-es amplísimo.
Que tengan un feliz día del Señor.
Decir que " La homosexualidad puede ser pecado mortal" es decir La Verdad, lo que no significa que con esas palabras haya dicho que todos irán al infierno.....pues sólo Dios puede juzgar y su Misericordoa es infinita....pero es de vital importancia para la Iglesia reconocer y salvaguardar la verdad revelada...
Quien no tiene en su familia una persona con una sexualidad desordenada?? Casi me atrevería a decir que se ha puesto de moda, y digo porque lo veo con claridad que también hay mucha ignorancia, mucha desorientación....jóvenes con ganas de probarlo todo que a menudo se declaran bisexuales, trisexuales o asexuales......y muchos de ellos el día de mañana se avergonzarán de las tonterías que han hecho y lo peor de todo, se arrepentirán del daño que hayan podido hacer con su promiscuidad sexual.....y todo por seguir a las masas y porque se ha puesto de moda....El Sentido Común perdido por completo....
La respuesta del Papa fue que se investigó el pasado de Ricca y que no se encontró ningún delito, y que sobre su homosexualidad ( "pecados de juventud" según el propio pontífice) Ricca se había arrepentido y que se había convertido al Señor, y entonces añadió la famosa frase: "Si un hombre es gay y busca al Señor, si da muestras de buena voluntad, quién soy yo para juzgar".
Eso, dicho de una persona concreta, la prensa liberal lo convirtió en una declaración del Papa aceptando la homosexualidad en general, y la prensa reaccionaria hizo lo mismo para tener excusa con la que atacar a Francisco.
Y entre ambas han conseguido que mucha gente en la sociedad y la Iglesia realmente crean que la homosexualidad ya no es pecado, y luego se escandalizan porque un obispo recuerde lo que es mera doctrina.
"La cuestión es porqué les molesta tanto que se le llamé "pecado" cuando ellos no son católicos?"
Les molesta porque son tan ignorantes que no distinguen una cosa de otra, y sin embargo, bien que entienden que hablar de 'pecado mortal' significa que es un acto muy malo.
¡Calla mujer, yo no conozco a ese hombre!.
¿Por qué hoy se sigue negando a Cristo? Por amor a si mismos, para no morir.
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