La Iglesia Católica no es una secta
secta
Del lat. secta.
1. f. Doctrina religiosa o ideológica que se aparta de lo que se considera ortodoxo.
2. f. Conjunto de seguidores de una secta. La secta de los esenios.
3. f. Comunidad cerrada, que promueve o aparenta promover fines de carácter espiritual, en la que los maestros ejercen un poder absoluto sobre los adeptos.
sectarismo
De sectario e -ismo.
1. m. Fanatismo e intransigencia en la defensa de una idea o una ideología.
Resulta alarmante el grado de sectarismo que se está alcanzando dentro de un amplio sector de la Iglesia Católica. Espero que al Papa no se le ocurra cualquier día de estos decretar que vienen los alienígenas a buscarnos y que tenemos que suicidarnos todos para preparar su llegada; o bien que nos tenemos que abrir las venas para evitar que con tantos habitantes se recaliente más nuestro planeta y evitar el colapso total de nuestra casa común. Las consecuencias podrían ser terribles. Porque hay un amplio sector de católicos papólatras que, al grito de “cum Petro et sub Petro”, son capaces de provocar una verdadera “catástrofe humanitaria”[1]. Debe de tratarse de eso que el propio Papa Francisco llama “clericalismo”, una especie de obnubilación del entendimiento que lleva a considerar como magisterio infalible de la Iglesia hasta los eructos del romano pontífice. Esa ofuscación de la razón provoca que se exija asentimiento de fe a todo lo que tenga que ver con el Vaticano, con la Santa Sede, con el Papa o incluso con los obispos y cardenales en determinados casos. Si estos papólatras papanatas hubieran estado presentes cuando el Señor abroncó a Pedro llamándolo ni más ni menos que Satanás, estos habrían sido capaces vayan ustedes a saber de qué (¿traicionarlo, crucificarlo? Cualquiera sabe…). Como decía Chesterton, «para entrar en la Iglesia hay que quitarse el sombrero, no la cabeza».
Les pondré un ejemplo: los pactos entre el Estado Vaticano y China. Se trata de pactos secretos (mal rollo cuando son secretos) que nadie, salvo los firmantes conocen. Sabemos que la Santa Sede ha reconocido como obispos a los que antes había nombrado como tales el Partido Comunista Chino dentro de la hasta hace poco excomulgada Iglesia Patriótica China.
Los comunistas chinos han perseguido a los católicos de manera sistemática y despiadada. Hasta tal punto, que la Iglesia Católica China es un ejemplo de martirio, de tantos obispos, sacerdotes y fieles que han dado su vida o han sufrido cárcel y torturas por mantenerse fieles a Nuestro Señor Jesucristo.
La Iglesia Patriótica es un engendro de Satanás que pretende controlar a los creyentes en nombre del Partido Comunista. Uno de sus obispos, John Fang Xingyao, presidente de esta aberración, declaró recientemente que el amor al país debería reemplazar el amor a la Iglesia católica. “El amor a la patria debe superar el amor hacia la Iglesia”.
La destrucción de templos católicos y la persecución a los fieles de la Iglesia clandestina no solo no se ha aminorado desde la firma del misterioso acuerdo secreto entre China y el Vaticano, sino que, muy al contrario, ha ido a más. Por ejemplo, hace unos días, en Ji’an, provincia de Jiangxi, las autoridades comunistas profanaron una iglesia católica y reemplazan las imágenes sagradas con la foto de Xi Jinping. Las autoridades comunistas eliminaron una pintura de la Virgen María con el Niño Jesús y colocaron en su lugar un retrato del presidente Xi Jinping, rodeado de eslóganes de propaganda en ambos lados.
Según informa Asia News, el obispo auxiliar de 61 años Vincent Guo Xijin de Mindong, provincia de Fujian, está escondido, tras escapar de la vigilancia de los guardias del régimen criminal chino.
Por su parte, Life Site News ha publicado que el cardenal chino Joseph Zen ha dicho en una entrevista que el Papa Francisco está “alentando un cisma” en China al “legitimar” la iglesia patriótica dirigida por los comunistas.
Dice el cardenal Zen:
“Hace poco me enteré de que el Santo Padre, en un vuelo de regreso (no recuerdo de dónde) dijo: ‘Claro, no quiero ver un cisma. Pero no le temo a un cisma. Y voy a decirle ‘estás alentando un cisma. Estás legitimando la iglesia cismática en China. Increíble”, dijo el cardenal Zen en una entrevista con la revista en línea New Bloom, publicada el 3 de diciembre.[2]
Todo el mundo sabe que el comunismo es una ideología criminal que ha causado y sigue causando millones de muertos en el mundo. Todo el mundo, menos quienes creen que los comunistas piensan lo mismo que los cristianos. Todo el mundo sabe que el régimen comunista chino es una dictadura criminal; todos, menos Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Pontificia Academia para las Ciencias, que piensa que China es el país donde mejor se aplica la doctrina social de la Iglesia.
Esta experiencia de someter a la Iglesia al poder político de la dictadura comunista, ¿puede ser un ensayo de un futuro sometimiento de la Iglesia a un gobierno mundial totalitario dirigido desde la ONU por los masones del Bilderberg y toda la basura del Nuevo Orden Mundial? ¿El Día Mundial de la Fraternidad Humana tiene algo que ver con todo esto? ¿Y el Documento de Abu Dabi?
La Iglesia no es una secta. Nunca lo ha sido. El poder absoluto no es del Papa: es de Jesucristo. Él vive y reina por los siglos de los siglos.
Pues bien, cuando los periodistas y los intelectuales orgánicos dejen de predicar el nuevo evangelio del ecologismo y el cambio climático, seguramente seguirán justificando los acuerdos del Vaticano con China y haciendo la vista gorda ante las necedades y las traiciones de unos y los crímenes de otros.
¿Y Cristo? ¿Guarda silencio? No. Cristo sigue sufriendo con los mártires chinos que a nadie parecen importar. Pero a Cristo sí le importan. No hay santos anónimos para Cristo.
Nosotros aguardemos la misericordia de nuestro Señor Jesucristo. Mantengámonos en la caridad y tratemos de salvar y arrancar del fuego a quienes viven solo una vida natural sin tener vida en el espíritu: a los modernistas, a los neoarrianos, a los herejes y apóstatas que tratan de destruir a la Iglesia desde dentro. Recemos por ellos y reparemos.
En cambio vosotros, queridos, acordaos de las predicciones de los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo. Ellos os decían: «Al fin de los tiempos aparecerán hombres sarcásticos que vivirán según sus propias pasiones impías.» Estos son los que crean divisiones, viven una vida sólo natural sin tener el espíritu. Pero vosotros, queridos, edificándoos sobre vuestra santísima fe y orando en el Espíritu Santo, manteneos en la caridad de Dios, aguardando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. A unos, a los que vacilan, tratad de convencerlos; a otros, tratad de salvarlos arrancándolos del fuego; y a otros mostradles misericordia con cautela, odiando incluso la túnica manchada por su carne. Al que es capaz de guardaros inmunes de caída y de presentaros sin tacha ante su gloria con alegría, al Dios único, nuestro Salvador, por medio de Jesucristo, nuestro Señor, gloria, majestad, fuerza y poder antes de todo tiempo, ahora y por todos los siglos. Amén.
Carta de San Judas
Dios mío, ven en mi auxilio. Señor, date prisa en socorrerme.
[1] Esta paradoja propia de analfabetos se ha popularizado tanto que da realmente dolor y pena… Una catástrofe es siempre algo dañino y perjudicial. Y algo humanitario es algo bueno para el ser humano.
humanitario, ria
Del fr. humanitaire, y este der. de humanité ’humanidad’.
1. adj. Que mira o se refiere al bien del género humano.
2. adj. Benigno, caritativo, benéfico.
3. adj. Que tiene como finalidad aliviar los efectos que causan la guerra u otras calamidades en las personas que lo padecen.
catástrofe
Del lat. tardío catastrŏphe, y este del gr. καταστροφή katastrophḗ, der. de καταστρέφειν katastréphein ’abatir, destruir’.
1. f. Suceso que produce gran destrucción o daño.
2. f. Persona o cosa que defrauda absolutamente las expectativas que suscitaba. El estreno fue una catástrofe.
¿Pueden darse “catástrofes humanitarias” o “tragedias humanitarias”? ¡NO! Salvo que el autor de la expresión sufriera algún percance humanitario. Entonces sí sería humanitaria la catástrofe…
[2] Les pongo las declaraciones del cardenal Zen en inglés, por si hay dudas:
Recently I learned hat the Holy Father, on a flight back from (I don’t remember where) said, “Sure, I don’t want to see a schism. But I’m not afraid of a schism.” And I’m going to tell him “you are encouraging a schism. You are legitimizing the schismatic church in China.” Incredible.
29 comentarios
Esta experiencia de someter a la Iglesia al poder político de la dictadura comunista, ¿puede ser un ensayo de un futuro sometimiento de la Iglesia a un gobierno mundial totalitario dirigido desde la ONU por los masones del Bilderberg y toda la basura del Nuevo Orden Mundial? ¿El Día Mundial de la Fraternidad Humana tiene algo que ver con todo esto? ¿Y el Documento de Abu Dabi?¡Muy bien escrito! Y es exactamente eso lo que se trama y lamentablemente lo que va a ocurrir. Ya lo dice Apocalipsis 13 cuando nos habla de las "dos bestias": la del "mar" (la bestia política, un gobierno mundial totalitario, el cuarto reino de la estatua que en sueños vio Nabucodonosor), y la de la "tierra" (la impostura religiosa de la que nos habla el art. 675 del Catecismo, con el anticristo a la cabeza, con "cuernos de cordero" pero que habla como "dragón"), que ejerce todo el poder de la "bestia del mar" en presencia de ella.
Me abstendré de un ácido comentario, solo diré que, para mi es muy claro el decidir, hay un refrán que reza "El que tenga burros que los amarre, y el que no, pos no.":
Si la jerarquía enseña lo mismo que mis padres les creo y si no....
Comparto cuanto expresas, al respecto resalto lo expresado por el historiador Roberto de Mattei, en su artículo de quien ha sido el peor papa de la historia de la Iglesia, diciendo que si alguno sostiene que el Espíritu Santo elige y guía infaliblemente a todo pontífice, lo desmienten los hechos, y corre el riesgo de rendir un pésimo servicio a la Iglesia. El Espíritu Santo no abandona jamás a su Iglesia, pero en aquel oscuro siglo (se refiere al siglo X) respondieron mejor los laicos que los papas.
También resalto que me ha causado pena, que la beatificación del estadounidense arzobispo Fulton Sheen, se haya pospuesto, en cambio la del obispo argentino Angelelli, próximo a los montoneros, fue beatificado contra viento y marea, a pesar de la manifiesta oposición de sectores católicos.
"La Iglesia no va a ser rescatada de la actual crisis, por los obispos, ni los sacerdotes, ni los religiosos, sino por los laicos". (Arzobispo Fulton Sheen 1895-1979)
Es la palabra "iniciación", en "Sacramentos de la Iniciación". Me recuerda a la palabra "iniciática", con sus ritos de entrada en una sociedad secreta. Se debería haber buscado otra palabra. .
El comentario de Milano , de muy mal gusto.
Le diré más. También me causa urticaria la palabra “curación”.
Según Compendio del Catecismo, los Sacramentos de la “curación” son la Penitencia y la Unción de los enfermos. En mis tiempos, los Sacramentos se clasificaban en Sacramentos de Vivos y Sacramentos de muertos, porque los primeros debían recibirse en Gracia de Dios, mientras que a los segundos se accedía estando en pecado, para el perdón.
Hoy día se ha perdido el sentido de pecado, y se prefiere hablar de "enfermedad". El pecado precisa perdón, mientras que la curación es propio de las enfermedades. Una enfermedad no se perdona: se cura, mientras que es impropio hablar de curación si nos referimos a los pecados.
Y por dos Sacramentos se accede al perdón: el Bautismo y la Penitencia. En cuanto a la Unción de los enfermos, ha de recibirse en gracia de Dios, porque es un Sacramento de Vivos.
"Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (entonces dijo al paralítico): Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa".
Pero no recibo más que malas noticias y confieso que lloro por él, yo, que no tengo el don de las lágrimas, y en la Comunión de los Santos siento su angustia como propia.
No sabía que estaba escondido, pero hay algo en ese obispo que mueve mi corazón y lo convierte en un corazón de carne. ¡Corazón de Jesús, en Vos confío!
Es inútil que traten de cambiar mi lenguaje a estas alturas como Francisco de México digo: si me dicen lo que me dijeron mis padres, la Tradición y la Doctrina lo acepto, pero si no es así lo rechazo.
Nadie llora por la humanidad, se llora por las personas; nadie es caritativo con la humanidad, lo es con las personas; nadie practica la misericordia con la humanidad, la practica con las personas.
Jesús dijo que amáramos al prójimo, no a la humanidad; si hubiera querido expresarlo así lo habría dicho de esa manera.
Con razón decía Castellani que cuando el Maligno se apodere del mundo los últimos mártires morirán denostados como malos, intolerantes e inmisericordes porque Satanás será el bueno y el mundo habrá dado la vuelta. ¡Ven, Señor Jesús!
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Pedro L. Llera
Rece, rece, que falta nos hace a todos rezar. De todos modos, yo tengo 55 años y sigo aprendiendo. La Sabiduría es Dios. Pida usted sabiduría, como hizo Salomón. No deje usted nunca de aprender: Dios es la Verdad.
No basta con quedarse con lo que le enseñaron de niño. Eso es muy cómodo. Lea, estudie, contraste... y siga rezando.
1) Que el acto que se produjo en el Vaticano no fue idolatría.
2) Que Monseñor Guo Xijin, al no querer que le controle el Partido Comunista, es también rebelde a la Iglesia que firmó los pactos con ellos lo que le lleva a que su rey no sea Cristo sino Xí Jìnpíng y que las decisiones de éste estén por encima del Evangelio.
3) Que la ecología está en los Evangelios y la Tradición y por eso existen pecados ecológicos y, sin embargo, no existe el 6º Mandamiento.
4) Que el demonio no es una persona sino una fuerza (lo dice el P. Sosa, general de los jesuitas), y nadie le ha corregido.
5) Que la práctica de la sexualidad entre los homosexuales no es pecado (lo dice James Martin, también jesuita) y nadie le ha corregido.
6) Que todas las religiones son consentidas por Dios.
7) Que la Fraternidad Universal no es una pretensión de la masonería sino que es una propuesta de varias iglesias entre las que está la Católica.
Ninguna de estas cosas me enseñaron a mi. Y resulta que, de todo lo que me enseñaron, solamente la infalibilidad papal es un dogma.
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Pedro L. Llera
Pues, Sr. Milano Solitario, ha leído usted poco y ha comentado usted mucho. Trate de invertir los términos: lee más y escriba menos comentarios.
orar:Del lat. orāre 'hablar', 'pedir, rogar'.
1. intr. Dirigirse mentalmente o de palabra a una divinidad o a una persona sagrada, frecuentemente para hacerles una súplica.
rezar: Del lat. recitāre 'recitar'.
1. tr. Dirigir a Dios o a personas santas oraciones de contenido religioso.
Por cierto, señor escrupuloso: rezar y orar son sinónimos. Es lo mismo...
Y por último, los papas eructan y ventosean porque son personas humanas, no divinas ni angelicales. Y decir que el Papa eructa no es una falta de respeto.
Gerardo SI: Le honra intentar defender al Santo Padre. Pero me temo que Su Santidad no lo pone fácil. Y lo indefendible es... indefendible.
Si lees la misma noticia en otro portal Catolico, se nota mas imparcial, sin prejuicio.
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