La Resistencia (actualizado II)
InfoCatólica publica la noticia y la Declaración: Dos cardenales y tres obispos publican una «Declaración de verdades» para refutar los errores actuales en la vida de la Iglesia
Ayer, domingo de Pentecostés, Sonia Vázquez y yo decidimos publicar este artículo a las tres de la tarde. Hoy, lunes, a primera hora, leo en Life Site News un documento firmado por el cardenal Burke y el obispo Schneider, que se titula “Declaración de las verdades relacionadas con algunos de los errores más comunes en la vida de la Iglesia de nuestro tiempo”. En uno de sus párrafos, escriben lo siguiente:
“Ante los ojos del Divino Juez y en su propia conciencia, cada obispo, sacerdote y fiel laico tiene el deber moral de dar testimonio sin ambigüedades de aquellas verdades que en nuestros días están ofuscadas, socavadas y negadas. Los actos privados y públicos de una declaración de estas verdades podrían iniciar un movimiento de confesión de la verdad, de su defensa y de la reparación de los pecados generalizados contra la fe, de los pecados de la apostasía oculta y abierta de la fe católica de un no pequeño número tanto del clero como de los laicos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que tal movimiento no se juzgará a sí mismo de acuerdo con los números, sino de acuerdo con la verdad, como dijo San Gregorio Nacianceno, en medio de la confusión doctrinal general de la crisis arriana, “Dios no se deleita” en números ”( Or . 42: 7).”
Esa intención de iniciar un moviemiento de confesión de la verdad era la que animaba también mi artículo. Juzguen ustedes mismos la “casualidad” de tal coinicidencia, de tantas coincidencias… Doy gracias a Dios; gracias al Señor por mover los corazones de siervos inútiles como yo, para que seamos instrumentos en sus manos. Del estiercol sabe Dios hacer brotar las flores. Dios no guarda silencio y su Espíritu Santo sigue soplando dentro de la Iglesia. Gloria a Dios. Bendito sea su Santo Nombre.
Quienes quieran apoyar esta Declaración de los cardenales y obispos pueden hacerlo pinchando aquí: PETICIÓN de Apoyo a la Declaración de Verdades de los Cardenales y los Obispos en Medio de la Confusión en la Iglesia Universal.
Este artículo está dedicado a nuestro amigo y hermano en la fe Germán Mazuelo-Leyton, ejemplo de resistencia católica en estos tiempos oscuros de apostasía y herejías. Que Dios le bendiga y la Santísima Virgen le defienda y le ampare siempre.
Hoy, solemnidad de Pentecostés, Sonia Vázquez y yo hemos decidido publicar este artículo en Marchando Religión y en mi blog al mismo tiempo: a las tres de la tarde. En las manos amorosas de Dios ponemos sus frutos.
Según la tercera ley de Newton, Toda acción desencadena siempre una reacción igual y contraria. Pues bien, ante la apostasía creciente, ante la primavera de las herejías que estamos sufriendo en los últimos años, ante la basura ideológica satánica que amenaza con llevarnos a la cárcel el día menos pensado, ha surgido (está brotando), como no podía ser de otra manera, una resistencia católica.
La Resistencia cree en Dios, cree en la soberanía social de Cristo Rey.
La Resistencia cree que Cristo está realmente presente en el Santísimo Sacramento. Cree en la transubstanciación y considera este milagro cotidiano que se da en cada Santa Misa como una línea roja que estamos dispuestos a defender con nuestra vida.
La Resistencia Católica cree firmemente que no hay otro Salvador que Jesucristo, Hijo Único de Dios; y en consecuencia, no hay salvación fuera de la Iglesia Católica, cuya cabeza es el propio Jesucristo. Creemos que el único ecumenismo válido es aquel que predique la conversión de todos los hombres y todos los pueblos a Cristo. “Quien crea y se bautice se salvará pero el que se niegue a creer se condenará”.
La Resistencia ama profundamente, entrañablemente, a María Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra. Los dogmas marianos (como todos los demás dogmas) son igualmente líneas rojas que no permitiremos nunca que se traspasen.
La Resistencia ama la Tradición de la Iglesia.
La Resistencia cree en la sucesión apostólica y defiende especialmente al sucesor de Pedro, siempre y cuando los obispos y el Papa defiendan y conserven el depósito de la fe y prediquen la verdadera doctrina de la Iglesia, aquella que ha sido predicada siempre y en todas partes y está recogida en el Catecismo y aprobado en los Concilios, con absoluta fidelidad a la Tradición. “Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.” La Resistencia es fiel a la Verdad, que es Cristo.
La Resistencia cree en la comunión de los santos. Los santos y doctores de la Iglesia son nuestro ejemplo de vida y nuestros maestros de la Doctrina.
La Resistencia defiende la Liturgia y los sacramentos sin adulteraciones, innovaciones ni creatividades.
La Resistencia lucha contra la filosofía moderna y modernista.
La Resistencia es fundamentalmente tomista. Santo Tomás, el Doctor Angélico, el Doctor común de la Iglesia, es el gran filósofo católico y su magisterio ha sido asumido como doctrina católica por numerosos pontífices y reconocido como doctrina verdadera en numerosas encíclicas y documentos de la Iglesia.
La Resistencia adora al Santísimo y reza. El rosario es su arma más temible.
La Resistencia vence entregándose como sacrificio expiatorio, igual que el Cordero, y acepta el martirio: antes morir que apostatar.
La Resistencia practica la Caridad.
La Resistencia vive por la Fe y se alimenta de la Eucaristía.
La Resistencia profesa firmemente el Credo de la Iglesia.
La Resistencia acata y desea fervientemente cumplir, por pura gracia, los Mandamientos de la Ley de Dios. Dios no manda nada sin concedernos al mismo tiempo la gracia para que lo podamos cumplir.
La Resistencia combate las herejías y la apostasía. La Resistencia aborrece el pelagianismo y el semipelagiansimo; el luteranismo, el arrianismo y, especialmente, el Modernismo, que es la suma de todas las herejías.
La Resistencia Católica no necesita líderes ni estrategias: Nuestro líder es Cristo y nuestra estrategia y nuestro camino, la Cruz.
La Resistencia Católica solo se arrodilla ante Dios. Pero siempre se arrodilla ante Dios.
La Resistencia aborrece la papolatría, el sedevacantismo y la tibieza. Y más aún, la cobardía de aquellos pastores que guardan silencio mientras los lobos devoran al rebaño de Cristo. Por eso rezamos por su conversión y rogamos al Dueño del rebaño que envíe buenos pastores a cuidar de sus ovejas.
En consecuencia, rogamos a los buenos pastores que no nos abandonen. Hay muchos fieles que se sientes huérfanos y que andan desorientados como oveja sin pastor. Y a los laicos que tienen capacidad de organización y de influencia, les rogamos que nos agrupen y nos organicen para que podamos ir todos juntos camino del martirio.
La Resistencia se consagra al Sagrado Corazón de Jesús por el Inmaculado Corazón de María.
Bendito sea el Nombre de Jesús y bendita sea su Santa Madre.
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
51 comentarios
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Pedro L. Llera
Si nos ponemos a buscar las causas, habría que remontarse mucho más atrás del Concilio Vaticano II. Le recuerdo que en 1907, San Pío X publicó ya su Encíclica Pascenci, que denunciaba el modernismo y que parece estar escrita para los tiepos actuales.
Pero es un brindis al sol, pues no se señala al responsable de esta situación y que todos tenemos en mente.
¿Hasta el martirio? Bueno, bueno...
Pero por la vista del Espíritu Santo: Como esos anteojos que hacen grandes los objetos, el Espíritu Santo nos hace ver el bien y el mal en grande. Con el Espíritu Santo, vemos todo en grande: vemos la grandeza de las mínimas acciones hechas para Dios, y la grandeza de las faltas más mínimas. Como un relojero con sus anteojos puede distinguir los más pequeños engranajes de un reloj, con las luces del Santo Espíritu distinguimos todos los detalles de nuestra pobre vida. (Santo Cura de Ars).
Aquí me despierto, realmente agotada.
En este sueño que parece una maraña y nada más, creo ver varias cosas. Entre ellas, la primera, si tú tienes la luz, no tengas miedo y toma el volante pues es muy peligroso andar a oscuras. La segunda, el viaje será difícil, lleno de obstáculos, cansado, pero no tires la toalla ni abandones a nadie por el camino. Tercera, Dios te ayudará siempre y especialmente cuando más lo necesites.
Aquí lo dejo.
Feliz día de Pentecostes, y que podamos anunciar a Cristo con el poder de su Espíritu Santo. Invoquemosle a menudo, ¡Ven Espíritu Santo!
Así pueden estar hoy muchos cristianos, si entre unos y otros no encuentran quien los libre de tantos peligros. Y si las ovejillas dan pena, mucha más deberían darnos las personas.
Un saludo.
Porque estoy seguro que Dios lo quiere, más aún, creo que Dios nos lo exige.
Porque si los que tienen que hablar, en cambio cobardemente no hablan, hablaremos las piedras, nosotros los laicos.
Hasta que Dios nos dé vida o hasta que Cristo vuelva, lo que suceda primero.
Junto con felicitarlo por este artículo y animarlo a seguir luchando en defensa de la fe, ruego a usted darme su parecer sobre esto:
El artículo dice: ..."ha surgido (está brotando), como no podía ser de otra manera, una resistencia católica." ¿Recién ahora (bajo el pontificado de Francisco)? Los seguidores de Monseñor Marcel Lefebvre, que, desde más de 40 años, se oponen a todos y cada uno de los males señalados en el artículo y que defienden todos y cada uno de los bienes a los que el artículo se refiere, ¿no deben ser considerados como parte de la verdadera resistencia católica?
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Pedro L. Llera
Gracias, padre. Los seguidores de Lefebvre tienen razón en muchas cosas. Y en otras, desde mi punto de vista, se han equivocado. Pero es mi opinión... Dios juzgará a cada cual.
Ahora bien, puesto que la libertad religiosa que exigen los hombres para el cumplimiento de su obligación de rendir culto a Dios, se refiere a la inmunidad de coacción en la sociedad civil, deja íntegra la doctrina tradicional católica acerca del deber moral de los hombres y de las sociedades para con la verdadera religión y la única Iglesia de Cristo.
El problema es que desde entonces apenas se enseña cuál es, precisamente, esa doctrina tradicional católica. Pero eso no cabe atribuirlo al texto conciliar sino a lo que sucedió después.
Algo parecido pasa con Sacrosanctum concilium, que aunque da paso al uso de la lengua vernácula, pide que los fieles sepan usar el latín. Ya sabemos en qué quedó eso.
En InfoCatólica nos encargamos de mostrar cuál es la doctrina tradicional católica sobre el Reinado Social de Cristo.
Y por cierto, os recuerdo que la FSSPX, cuyo casi absoluto silencio sobre lo que está ocurriendo en este pontificado es altamente significativo, ha arremetido contra los teólogos que publicaron un documento con las heterodoxias de Francisco. Así que de vosotros, lecciones sobre cómo hay que resistir, NI UNA.
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Pedro L. Llera
Completamente de acuerdo.
Pero lo que no puede aceptarse es que se use como excusa la tal deriva para montarse un chiringuito eclesial, fabricándose una obediencia y jerarquía paralelas, que de hecho configuran otra iglesia.
Esto, que es un cisma no declarado, no sólo no soluciona el problema que acertadamente denuncian los lefebristas, sino que lo agrava. Dicen: "¡Incendio, incendio, hay que apagarlo!", y tienen razón, entonces, rocían con la gasolina del cisma...Ese camino no es católico.
La manera apropiada de enfrentar el desafío de la hora no es ni con guetos ni con catacumbas autogestionadas , sino dando el Buen Combate paulino. Llámese "opción Pelayo", "Resistencia católica", o como se quiera.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.
Inmaculado Corazón de María, sed nuestra Salvación.
Eso dice el Catecismo.
"La Resistencia aborrece a los papólatras, a los sedevacantistas y a los tibios".
Por esto:
" La Resistencia aborrece la papolatría, el sedevacantismo y la tibieza"
Y cambiando eso me apunto, reconociendo ante Dios y Cristo mis imperfecciones y pidiendo ayuda y perdón.
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Pedro L. Llera
Acepto la enmienda. Aborrecemos el pecado y rezamos por los pecadores.
la naturaleza, equivale… ¡a una ruptura total con la Iglesia fundada por Nuestro Señor Jesucristo! (síntesis, Infovaticana, José Antonio Ureta)
Pero Amoris laetitia constituye una "bomba atómica", según Seifert, para la moral católica. El punto 22 de la "Declaración de las verdades relacionadas con algunos de los errores más comunes en la vida de la Iglesia de nuestro tiempo" habla de la comunión y absolución de adúlteros atenuados.
Francisco aprobó la comunión y absolución de adúlteros atenuados en el Capítulo VIII de Amoris laetitia (firmada el día 19 de marzo de 2016 y hecha pública el 8 de abril), en su numeral 305, notas 336 y 351, contradiciendo el Canon 915 del Código de Derecho Canónico y el numeral 1650 del Catecismo sobre pecadores y adúlteros. También se vulneró la verdad divinamente revelada de la existencia de los actos morales intrínsece malum per se semper et pro semper in omnibus locis, explicados en Veritatis splendor los numerales 79-83 y 95-97, y en el Catecismo 1753-56.
El Rescripto Papal concedido ex Audientia Sanctissimi al Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin el 5 de junio de 2017, establece como norma jurídica general que la comunión y absolución de los adúlteros atenuados debe ser Magisterio Auténtico, el cual queda amparado por los cánones 752 y 1371 del Código de Derecho Canónico (obligación de obediencia y sanción si hay desobediencia). Este Rescritpo está publicado en el Diario Oficial de la Santa Sede, la Acta Apostolicae Sedis, de 7 de octubre del 2016, páginas 1071-1074.
El Rescriptum ex Audientia SS.MI. es norma jurídica general dotada de coerción. El canon 752 obliga a prestar al Magisterio Auténtico un asentimiento religioso del entendimiento y de la voluntad, sin que llegue a ser de fe. Y el canon 1371 castiga con una pena justa a quien rechaza pertinazmente la doctrina del canon 752, pues está en el error o imprudencia, si amonestado por la Sede Apostólica o por el Ordinario, no se retracta.
Además, Francisco no ha contestado a las Dubia presentadas el 2016 y a diferentes correcciones fraternales y acusaciones de herejía.
Finalmente, la entrevista mejicana del 28 de mayo del 2019 ha rematado la situación: Francisco dice que quienes le acusan de heresiarca "o están equivocados o están manipulados".
Conclusión: la situación, como dice Seifert, es la de una bomba atómica que no está activada, pende de su activación por la Autoridad, que por ahora, hace dejación disciplinaria contra los oponentes a dar la comunión a los adúlteros atenuados. Aunque los obispos y Francisco no han aplicado censura latae o ferendae sententiae alguna contra los detractores de Amoris laetitia, no obstante la amenaza de obediencia bajo sanción aquí está, agazapada como un león.
Necesito profundizar mas la frase "no hay salvación fuera de la Iglesia Católica", creo que solo bajo el Nombre de Jesús hay salvación.
Ya firmé también el documento.
Que el Señor te bendiga y la Santísima Virgen te cubra con su manto,Pedro
Santidad o muerte.
Cuando San Edmund Campion SJ volvió a Inglaterra los ingleses le estaban esperando porque habían interceptado una carta, lo que le obligaba a desplazarse continuamente como un proscrito, ya que los sacerdotes católicos estaban sentenciados a muerte. Como estaban diciendo que era un traidor que había llegado con la intención de destronar a la reina, algún católico le sugirió que enviara una carta a los Lores Cancilleres de la Corte explicando sus motivos exclusivamente religiosos. San Edmund lo hizo con su poderosa retórica, pero en vez de lloriquear y apelar a la clemencia, dijo algo como esto:
"Desde que llegué a mi querida Inglaterra corren rumores de traición, no hay tal, yo he venido aquí sabiendo el riego que corro y que, en cualquier momento me apresarán, pero ya lo tengo calculado. La reina es, verdaderamente, mi reina, pero no la cabeza de mi iglesia y, por lo tanto, mi presencia se debe a la necesidad que tienen los católicos del reino de asistencia espiritual que reiteradamente se les niega". Y, naturalmente, sentó fatal y por eso le llaman "El Alarde".
No había posibilidad alguna de que una súplica de clemencia (clemencia ¿por qué?) sirviera para nada y él lo sabía, lo que hizo fue poner pata en pared y de esa manera no pudieron decir que habían matado a un cobarde. Naturalmente los rumores no cesaron y, cuando lo mataron se empeñaron en llamarle traidor, y algunos siguen con las mismas aunque jamás hubo prueba alguna, pero a estas alturas es difícil justificar aquella acción.
Es bueno recordar otras épocas, otras situaciones y lo que nuestros antepasados hicieron. Las cosas claras están mejor porque el oscurecerlas no sirve para nada y, además, queda uno muy mal.
Así que, D. Pedro, ¡chapeau!
Las firmas están bien, he firmado ya varias peticiones a Francisco e incluso me he permitido escribirle personalmente ya en el 2013.Pero esto son medios humanos.
Asistimos a unos bandazos de la barca de Pedro que nos dejan perplejos. Cada día una noticia que infringe dolor, que nos descoloca.
Está tempestad tiene muchas raíces, que vienen de un largo recorrido. Diría que hemos estado sordos, ciegos, porque o nadie nos lo dijo o al que lo dijo Le cerramos las puertas.
Estamos en un punto que es imposible inhibirse, salvo que conscientemente cierres los ojos. Haber "haylos", nada nuevo en la Iglesia o en la historia. Pero es la minoría la que mueve y cambia el rumbo la mayoría se deja llevar por la inercia.
Mi recorrido en estos años han sido de un súbito despertar. No daba crédito a lo que mis ojos y oídos mostraban a mi inteligencia. Todo chirríaba de repente. Ya he escrito que he estado muy cuidada, entre algodones, desconociendo todo esta "basura", que estaba agazapada o no nítida en la Iglesia, para creyentes tan infantiles como yo. Pase por diferentes estados:estupor, perplejidad, aturdimiento, e incluso enfado e ira, no me importa reconocerlo.Todo eso ya pasó.
Esto que Vd llama Resistencia para mi es la evolución lógica, si con sinceridad hablas con el Señor, de la triste realidad de su Iglesia.
Todo esto es abrumador, deprimente, insoportable. Más lis tiempos de Dios no son los nuestros. Una eternidad nos parece a nosotros, un suspiro a El. Una guerra ardua, imposible de bregar la con medios humanos. En ella las almas son el territorio a conquistar. Nuestra batalla se nos antoja la más cruel, decisiva e importante, más solo somos un suspiro en la inmensidad de la lucha. Otros han combatido y otros vendrán. No importa el número, importa la fidelidad a Cristo.
Quiero decir con esto, que debemos poner las cosas en su lugar. Dios nos da la oportunidad haciéndonos ver la realidad, nos da los medios (sacramentos y oración), tenemos a Jesucristo y a la Stsima Virgen,. Nuestro deber es elevarnos y ver la Voluntad de Dios en estos tiempos, particularizandola en nosotros mismos.
Desechar miedos, enfados, desunión, confusión, entregarnos a El:hoy y ahora.
Decir como Sta Teresa:"Vuestra soy, para
Vos nací, que mandáis hacer de mi?.
No hay otro camino, ni otra manera de vencer.
Que Dios nos ayude a perseverar en nuestros propósitos, y alcancemos la perseverancia final.
Señor Jesús a quien iremos" si Tu solo tienes palabras de vida eterna". Señor Jesús a pesar de mis miserias Tu que lo sabes todo "sabes que Te amo".
Bendito y Alabado sea Jesucristo. Mi Señor, mi Todo.
En verdad, la Resistencia debe afirmar su solidez y proyección sobre el fundamento de la esperanza, luego de restablecer en la inteligencia la verdad y en la voluntad el bien que proceden del Misterio de Cristo. El mundo está ciego y torpe, inválido y paralítico, escéptico, en desasociego, desorientado, aprisionado, confundido, poblado de fantasmas que lo deslumbran y lo reducen a un mísero sujeto expectante ante decisiones que escapan de él, ante un “progreso” que lo apuñala, ante derrumbes constantes que lo atemorizan y paralizan; vive de falsas expectativas, de decepción en decepción, en la más absoluta ignorancia del huracán que lo agita, de las olas que sacuden las instituciones, certezas y tradiciones; oyendo la locuacidad de la falsa teología, filosofía, ciencia, técnica, arte, cultura y costumbres; digamos, vive en la Babilonia que lo destruye, consume, aniquila; manipulado sin que lo sepa, mecido por cantos de sirenas, adormecido por vapores que lo hipnotizan, deambula tambaleante a orillas del precipicio que no ve, vendados sus ojos convenientemente y tapados sus oídos para que no vea ni escuche el rumor ensordecedor de la tempestad que se avecina. No es necesario nombrar cada uno de los cúmulo-nimbos que descargan sus rayos, relámpagos y truenos sobre la humanidad al desamparo, pero hay algo de lo que no se habla, de lo que la “ecología cristiana” no se percata: la amenazante guerra nuclear, que no halla solución de escapatoria frente a un proceso ciego e irreversible nacido de la materialización racionalista de una ciencia y técnica en poder del demonio. Los veinte físicos atómicos de primer nivel que en 1945 escribieron “Un Mundo o Ninguno”, Bohr, Oppenheimer, Einstein, Szilard, Young y otros, estuvieron acordes en que el conocimiento de la ciencia y técnica que hicieron posibles las armas nucleares era un hecho irreversible, imposible de cancelar de la humanidad, que quedaba expuesta a su creciente difusión entre las naciones, aún las de menor desarrollo. Estos físicos proponían como única alternativa” un gobierno mundial”, léase NOM, que impidiera una catástrofe bélica nuclear. Los hechos han demostrado que hasta hoy tal acuerdo no se ha logrado, mientras se incrementan los arsenales nucleares en su número y en su capacidad destructiva; subsiste el alto riesgo de un final imprevisible en cuanto a sus consecuencias devastadoras y al momento de su ocurrencia, por voluntad humana, terrorismo, o accidentes técnicos diversos. Todo esto obliga al cristiano a ser consiente de la extrema incapacidad del mundo actual para asegurar un futuro de paz. Es la primera afirmación: el mundo se autodestruye; la segunda afirmación es: su catástrofe es irreversible porque se origina en su orgullo racionalista que ha destruido la facultad del sentido común de la inteligencia, el mundo no puede recuperar su lucidez una vez destruida la salud de la razón, “si la sal pierde su sabor ¿quién se lo devolverá?” (Mat 5, 13); tercera afirmación: “ el mundo puede y debe ser conducido nuevamente a la primitiva armonía, según el plan que se trazó el Creador desde un principio, cuando comunicó sus perfecciones a su obra” (Pïo XII, Mensaje de Navidad 1957). Es evidente que si el mundo no puede hacerlo por sí mismo, requiere del auxilio de la gracia de Dios para sanarse. Llegado el momento en el que Dios permita el derrumbe de la Babilonia, porque de modo pertinaz una gran parte de los hombres se obstinó en rechazar la misericordia divina, habrá otra gran parte que será librada de la catástrofe, aún cuando le toque experimentar algunas consecuencias, servirán para su purificación. La salvación de la humanidad fiel a Dios, que nosotros no podemos evaluar, es el fundamento de la continuidad del mundo y de su vuelta a Dios. Jesús nos dice en San Nicolás que Su Madre es el Arca a la que los hombres deben aferrarse; también lo afirma la Virgen al P. Gobbi. Nuestro tiempo “está signado por una gran espera” (Karol Wojtyla, “Signo de Contradicción”); “En medio de la noche que ha caído sobre el mundo y oprime a los hombres, hay señales claras de un alba que vendrá, a la que besará un sol nuevo y más esplendoroso” (Pïo XII, Discurso a la Acción Católica); “Es todo un mundo, que se ha de rehacer desde los cimientos, que es necesario transformar de selvático en humano, de humano en divino, es decir, según el corazón de Dios…Dar comienzo a un poderoso despertar en el pensamiento y en la actuación…En la raíz de los males actuales está el letargo del espíritu, la anemia de la voluntad, la frialdad de los corazones” ( Pío XII, “Por un Mundo Mejor”, 10-febrero-1952). Para esto viene la Virgen, enviada por Cristo, como Aurora que ilumina las inteligencias y alienta las voluntades, que enciende la esperanza en un mundo reconciliado con Dios, sanado del desquicio que lo atormenta y extravía. La Iglesia, ha sido sitiada, asaltada y copada por el enemigo ( Apoc. 20, 9), pero María la defiende de ser vencida, su Corazón Inmaculado triunfa sobre el demonio, si bien de modo invisible. Se ha iniciado un nuevo Pentecostés, “el tiempo del Espíritu Santo” lo llama la Virgen, ha irrumpido con fuerza extraordinaria para incendiar en su fuego de amor, fortaleza y sabiduría a los hijos fieles de la Iglesia. Es María quien revela estas cosas de Dios que nosotros no podríamos saber por notros mismos. Vivimos tiempos proféticos que nos fortalecen para las pruebas que nos esperan. Pero también para alentarnos a preparar el mundo cristiano que surgirá cuanto se consuma el triunfo del Corazón Inmaculado de María.
""Luis Fernando
A todos los lefebvristas que asoman por aquí: La verdadera resistencia no se hace ordenando obispos contra la voluntad explícita de un Papa.
Y por cierto, os recuerdo que la FSSPX, cuyo casi absoluto silencio sobre lo que está ocurriendo en este pontificado es altamente significativo, ha arremetido contra los teólogos que publicaron un documento con las heterodoxias de Francisco. Así que de vosotros, lecciones sobre cómo hay que resistir, NI UNA.""
Si mi abuelo viviera, tendría que responderle yo a su clásico refrán campero con lo que sigue: "¿Ves, abuelo? No nos amontona el viento, nos une el Espíritu"
Saludo cordial y, como dije por otra vía: "Estamos en la misma nave"
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