Feliz Navidad
“Dejad que los niños se acerquen a mí; no se lo impidáis”
En Navidad celebramos que Dios se encarna, se hace hombre y nace pobre entre los pobres. Contemplad a ese niño desvalido que nace en Belén. Él es el Amor hecho hombre. El Amor de Dios se encarna en un niño recién nacido.
¿Hay algo más adorable que un niño? ¿Hay algo más hermoso, más maravilloso? Los que somos padres sabemos que no hay felicidad mayor que la que sentimos cuando cogemos en brazos a nuestros hijos recién nacidos por primera vez.
El Amor es la fuerza más poderosa. El Amor es Dios. Nuestro Creador nos ha regalado la vida de nuestros niños por puro amor. Y es ese Amor el único que puede dar sentido a la vida de nuestros hijos. Es el Amor lo único que les puede hacer felices de verdad: a ellos y a todos nosotros.
Por eso, dejad que los niños se acerquen a Cristo: no se lo impidáis. Y “cuidaos de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque os aseguro que sus ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre celestial", dice el Señor. Dios es un Padre bueno y nada malo quiere para ellos; al contrario: nuestro Señor quiere que nuestros hijos sean felices, inmensamente felices.
El mundo rechaza a Cristo. Lo rechazó cuando vino al mundo y lo sigue rechazando hoy. Por eso hay tanta corrupción, tanta violencia, tantas mentiras, tantas injusticias.
Convirtámonos todos y dejemos que el Señor trasforme nuestro corazón. Seamos sencillos como los pastores y sabios como los Reyes Magos y adoremos al Niño Jesús: Él sigue vivo en cada sagrario y lo podemos acoger en nuestro corazón cuando celebramos la Santa Misa y comulgamos con fe y en gracia de Dios.
La Navidad es la fiesta de la familia por excelencia. Porque en la familia se nos enseña lo más esencial en la vida: en la familia aprendemos lo que significa amar de manera incondicional y sin esperar nada a cambio. En la familia somos importantes porque simplemente somos hijos, hermanos o padres.
Acojamos a Dios en nuestros hogares y no le cerremos las puertas. Llevemos a nuestros hijos de la mano hacia Él. Adoremos al Niño Jesús en familia. Amémonos y dejemos que Cristo reine en nuestros corazones, en nuestras casas y en el mundo entero.
Feliz Navidad
9 comentarios
Por cierto hay que dejar que los niños se acerquen a Cristo, y al mismo tiempo impedir que los confunda Satanás, evitando tantas influencias nefastas como abundan hoy más que nunca.
Bien sabemos que Dios no nos concede hoy influir en el foro social, en la política, pero si somos responsables de una familia o de una escuela o de cualquier ámbito donde se formen niños, nuestra responsabilidad es tremenda, aunque de un solo niño se trate. Entonces que allí reine Cristo y Satanás sea prolijamente censurado, y Dios nos lo premiará.
Cuando la abuela termino de colocar las figuras preciosas de María ,José El Niño Jesus ,el ángel y los animales en la gruta.
La abuela llama al niño ,lo toma en brazos y le enseña el nacimiento sin decir ninguna palabra y El Niño apunta con la manita al Niño Jesus y nos dice ¡Mira,mira Adei!
Adei es el nombre de este niño ,sorprendidas afirmamos en un primer momento que sí que era Adei y El Niño sonrío lleno de gozo.
Después en muy cortas palabras unimos Adei al niño Jesus y El Niño siguió entusiasmado llamándole
¡Adei! ¡Adei!
La historia es que quedó identificado profundamente con El Niño Jesus en su nombre
Años más tarde y comprendiendo parte del misterio quiere que su abuela le compre una túnica de San José para en Navidad proteger al niño Jesus.
Todos nosotros somos El Niño Jesus. Cuerpo y alma preciosos y ser niños este es el misterio de la Encarnación.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.
Dulce Corazón de María, sed nuestra Salvación
¡Viva Cristo Rey!
Le feliciti por haber sido superado por una alumna. ¿Noes esto lo que vd. intenta siempre?
Saludos y .... . . . Feliz Navidad de Jose Luis Martinicorena
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