Seguir a Dios por fe: no por interés

¿Sigo a Jesús por fe o por interés? Esa es la pregunta que nos lanzaba hace poco el Papa Francisco en una de sus homilías. Y es una gran pregunta.

¿Por qué sigo a Jesús? ¿Me da réditos personales o profesionales? ¿Me digo católico porque queda bien en determinados ámbitos? ¿Es una cuestión de escalar puestos, trepar, obtener beneficios, aumentar mi prestigio? ¿O el seguimiento de Cristo me complica la vida y me pone en el camino de la cruz?

Seguir a Cristo siempre complica la vida. Hay un criterio de discernimiento infalible para contestar esa pregunta inquietante que nos formula el Santo Padre: la persecución y la cruz. Si tu vida cristiana transcurre plácidamente, si tu fe aburguesada te permite vivir satisfecho y todo el mundo te aplaude y te jalea, malo. El seguimiento de Cristo siempre va acompañado de persecuciones, de calumnias, de humillaciones, de descalificaciones personales, de problemas laborales, de soledades, de incomprensiones…

Alguien podría aducir, no obstante, que también los modernistas son “perseguidos” por los ortodoxos inmisericordes, por los fariseos legalistas que se apegan a la norma. Así que no estaría claro quién sigue el camino verdadero y quién no. Y aquí tenemos otro criterio de discernimiento infalible: ¿Quién sigue la senda estrecha y quién el camino ancho? ¿A quién aplaude el mundo? ¿Quién predica una fe al gusto de la mayoría, que todo lo justifica, y quién una fe “antipática” para la sociedad secularizada?

Unos justifican las relaciones sexuales fuera del matrimonio, las uniones homosexuales, la investigación con células embrionarias; incluso pueden llegar a justificar el aborto. Por supuesto, también comprenden el divorcio (eso ya está más que asentado). Aprueban que todos puedan comulgar, aunque vivan en pecado mortal, y aplauden toda innovación litúrgica y todo cambio dogmático, en nombre de una supuesta evolución de la historia que debe cambiar lo que no puede ser cambiado.

Otros se mantienen fieles a la doctrina, a la verdad revelada, al magisterio auténtico y milenario, al Credo de la Iglesia, a los dogmas, a los Mandamientos y a los sacramentos; todo tal y como lo expone el Catecismo.

¿Quiénes resultan más simpáticos? ¿Cuál es el camino más fácil? ¿Qué es más cómodo para vivir “tranquilo y en paz”? Los falsos profetas son aplaudidos por el mundo. Los verdaderos profetas acaban apaleados y solos. 

“No he venido a traer paz, sino la espada”, dice el Señor.

El mundo no quiere ni oír hablar de castidad ni de fidelidad ni de amor; sino de disfrutar, de bienestar y de lujuria promiscua. Al mundo no le gusta la Verdad (que niegan), sino las opiniones distintas, los diálogos estériles y las dialécticas mentirosas que pretenden que, de existir la verdad (que no existe para ellos), sería una síntesis de opiniones enfrentadas y opuestas. Como si fuera posible que una opinión y la contraria fueran posibles y verdaderas al mismo tiempo. Como si pudiera haber acuerdo o término medio entre la verdad y el error.

Yo solo quiero seguir al Señor, con el auxilio de su gracia. Quiero cumplir su Voluntad y que me llene con su gracia y cambie mi corazón. Quiero llevar a mis profesores a Cristo para que su corazón sea transformado por el Señor y puedan amar a los alumnos con amor semejante al que Él les tiene a sus niños; para que puedan ser verdaderamente maestros y verdaderamente santos. Quiero que mi Señor me cambie el corazón para que pueda amar más. Que me dé un corazón puro. Que pueda llevar a las familias que vienen al Colegio por obra de la Divina Providencia al conocimiento y al amor de Cristo, para que esas familias puedan asemejarse a la familia de Nazaret. ¿Cómo puedo amaros más? ¡Cuánto me gustaría amaros más! ¡Cómo me gustaría ser santo para amaros más! ¡Cuánto me gustaría ser más de Cristo y tener un corazón como el suyo para amaros más! ¡Cuánto me gustaría morir de amor por todos vosotros! ¡Cómo me gustaría contribuir (aunque sea un poquito) a la salvación de vuestras almas! ¡Ojalá el Señor obrara el mí el milagro de no ser nada ni querer otra cosa que a Él! No ser nada, no ser reconocido por nadie; tener la humildad para dejar de ser yo, para dejarme ser no más que un pobre del Señor capaz de consolar al que sufre, de corregir al que yerra,de enseñar al que no sabe, de dar buen consejo al que no necesite, de sufrir con paciencia los defectos del prójimo y de rezar siempre y sin descanso por los vivos y los difuntos. Pero que te vean solo a Ti, Señor, y no a mí. 

No quiero querer otra cosa que lo que Tú, mi Señor, quieras para mí. Y ello no por mérito mío: incluso el querer querer ya es obra de Tu gracia. Que esa gracia me permita seguirte, Señor, solo por amor a Ti y no por intereses espurios, ni por vanidades mundanas ni por soberbia impura. Que toda la gloria sea para Ti, Señor. 

40 comentarios

  
Luis Fernando
Tú, en cambio, me has seguido en la doctrina, la conducta, los propósitos, la fe, la magnanimidad, el amor, la paciencia, las persecuciones y los padecimientos,..... ¡Qué persecuciones soporté! Y de todas me libró el Señor. Por otra parte, todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús serán perseguidos
2 Ti 3,10-12

Es cosa buena, santa, necesaria e imprescindible tener por gracia el alma dispuesta para afrontar cualquier cosa que nos sobrevenga por ser testigos de Cristo en una sociedad que ha vuelto la cara a la Tradición cristiana. Tanto más cuando dentro de la propia Iglesia parecen imponerse aquellos dispuestos a volver a traicionar al Señor a cambio de las treinta monedas de plata del aplauso del mundo.

Que el Señor nos conceda, por intercesión de su Madre y Madre nuestra, permanecer fieles a Él.
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Pedro L. Llera
Al Inmaculado Corazón de María, a su intercesión, nos encomendamos.
19/04/18 11:21 PM
  
Palas Atenea
En este momento y en esta sociedad esta pregunta no tiene mucho sentido para el común de los católicos porque es más que evidente que seguir a Jesús no tiene la menor "rentabilidad" social. Quizás en otras épocas, cuando la Iglesia tenía poder y socialmente ser cristiano estaba bien visto, pudo haber gente que se aprovechara de ello, ahora no conozco a nadie que sea jaleado ni aplaudido por manifestarse como tal. Más bien le miran a una como a un bicho raro o hacen comentarios jocosos. Ante un cristiano sólo hay dos tipos de público: los indiferentes y los agresivos.
Leyendo una biografía de Chesterton, que murió en 1936, los críticos de los periódicos británicos se rendían ante su brillantez pero algunos ya se lamentaban de que fuera "tan católico". Si alguien como él, al que no podían obviar dado las cotas de ventas que alcanzó en su época, el ser católico no le suponía más que dolores de cabeza, ¿cómo vamos a seguir a Jesús por interés en 2018? Está mejor situado cualquiera que un católico practicante, los católicos que consiguen superar los escollos son católicos tibios cuya conducta es todo menos católica, es decir los modernistas que se apuntan a un bombardeo y dicen de vez en cuando que son fans de la Blanca Paloma (vertiente folklórica) o los que son partidarios del aborto o del matrimonio gay (vertiente progre).
19/04/18 11:52 PM
  
rastri
Fácil y contundente:

Mi interés en seguir a Jesús consiste en ver y comprobar; y estar convencido que solo Él tiene, y me da, esas palabras de vida eterna a la que YO, conociendo, ASPIRO.

20/04/18 7:38 AM
  
Scintilla
Aún hay rentabilidad social que purgar, querida Palas. Cuántos de los que trabajan para las diócesis españolas más descristianizadas o que han conseguido su trabajo o puesto gracias a una familia practicante en tiempos en que eso tenía rentabilidad (ay, esas madres y esas abuelas que hoy, ante sus hijos y nietos dicen que ellas van a misa, pero entienden que los que han criado -¿cómo, desde qué fe?- no vayan ni bauticen a sus nietos porque no está de moda, porque si quieres estar al día hay que hacer otras cosas, como yoga o meditación) responden a cualquiera de las dos versiones que usted da de los tibios, que en realidad se piensan con ese derecho por no ponerse nerviosos con un cura al lado (y no todos). Basta ver los cabecillas del golpe catalán. De hecho, los curas se disfrazan de paisano, entre otras cosas, por estos mequetrefes. Curas avergonzados en público de su ministerio como estos laicos lo están de ellos. El Señor nos tiene que acrisolar todavía más.
20/04/18 8:23 AM
  
Rexjhs
Muchas gracias, Pedro. Como bien dices, el verdadero criterio infalible para saber si uno está en la verdad de la fe católica o anda desviado es la persecución. Si, como a Cristo, el mundo te persigue, te esquiva, te calumnia, te injuria, te da de lado.... es que vas bien. Si, en cambio, el mundo te da palmaditas en la espalda y te aplauden los pecadores que no quieren convertirse.... estás camino del Infierno. Porque el cuerpo no es más que la cabeza, y si aquello lo hicieron con el leño verde, ¿qué no harán con el seco? ¿Y si Cristo, por ser la Verdad, padeció indeciblemente, no habremos de padecer nosotros, que somos malos? María Santísima nos alcance siempre la gracia de la conversión y de la fidelidad
20/04/18 10:14 AM
  
Renzo
Qué quiere que le diga Sr. Llera, en cuanto hay recompensa, hay interés.
Incluso cuando se trata de recompensas "inmateriales" como el reconocimiento de los otros, la satisfacción personal, la promesa de vida eterna...o hasta cuando el resultado se pueda considerar un castigo para la mayoría, puede darse que para algunos sea algo deseado y buscado.
Así que, siempre hay interés, mayor o menor, con fe o sin ella, pero lo hay en cualquier caso.
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Pedro L. Llera
Hay que tener interés por ser santo por la gracia de Dios. Claro que hay que tener interés.
20/04/18 11:31 AM
  
José Luis
Cuando el alma insensata sigue a Cristo por interés, el mundo lo aprueba, pero ya ha perdido la fe, sin fe no hay verdad, sino engaño, sin fe se quiere complacer a todos, pero ofende gravemente a Dios, los frutos del árbol malo, es la complacencia del mundo; es el rechazo de Dios.

2257 El verdadero y auténtico católico es el que ama la verdad de Dios y de la Iglesia, Cuerpo de Cristo; aquel que no antepone nada a la religión divina y a la fe católica: ni la autoridad de un hombre, ni el amor, ni el genio, ni la elocuencia, ni la filosofía; sino que, desprendiendo todas estas cosas y permaneciendo sólidamente firme en la fe, está dispuesto a admitir y a creer solamente lo que la Iglesia siempre y universalmente ha creído (San Vicente de Lerins, Conmonitorio, 20). (Francisco Fernández Carvajal, Antología de Texto. Ed. Palabra)

Estoy convencido que el cristiano es aquel a quien permanece en su corazón en la Tradición Apostólica, es la fe, quien le motiva. Pues si no hay fe, pues busca otros tipos seguimientos, diferentes a la unidad que Cristo quiere. Sin fe, se acepta todas las diferencias, pero Jesús no está en medio de ellos.
20/04/18 12:21 PM
  
Palas Atenea
Hombre, Renzo, es de suponer que el opositor chino al que le dieron el Premio Nobel de la Paz y después murió, no se sabe bien de qué, en un hospital, también tendría algún interés, aunque no fuera más que seguir a su propia conciencia.
20/04/18 12:40 PM
  
Palas Atenea
Cuando se habla de interés hablamos de rentabilidad, los intereses de otro tipo son ambiguos porque, si no los acotamos, puede que los mártires y los héroes sean también unos interesados del mismo tipo que los corruptos. Esa manipulación del lenguaje, típica de hoy en día, va incluida en la postverdad y la igualdad.
20/04/18 1:28 PM
  
Palas Atenea
Hay una virtud teologal, la Esperanza, que sería totalmente inutil si los cristianos estuviéramos seguros de nuestra propia salvación.
20/04/18 1:41 PM
  
Renzo
Palas, la cuestión no es si el resultado es socialmente beneficioso ni su valoración moral , se trata de que en cualquier elección hay interés, esto es así y no tiene nada que ver con manipulación del lenguaje.
No hace falta tener la seguridad de que te vas a salvar, es suficiente con que tengas la esperanza, fe, en que te salvarás; ese es tú interés.
20/04/18 2:06 PM
  
Palas Atenea
Renzo: es un diálogo para besugos hablar de un interés así, no es interés sino finalidad, las cosas se hacen con un fin. Meter la cabeza en una olla de agua hirviendo, si uno no está loco, puede hacerse por un ignoto fin, pero hablar de "interés" no viene a cuento. Ambas palabras no son sinónimas.
20/04/18 3:02 PM
  
Arturo
¿De qué te sirve ganar el mundo si pierdes tu alma? Quien tenga oídos para oír, que oiga.
20/04/18 3:14 PM
  
Palas Atenea
Consultado el diccionario de sinónimos respecto a la palabra "interés" no aparece como tal "fin" o "finalidad". Para un cristiano buscar la salvación eterna es claramente un fin, para el disidente chino lo fue mantener libre su conciencia de la manipulación del gobierno. En ambos casos la palabra interés está mal empleada.
20/04/18 3:25 PM
  
Palas Atenea
En un juicio el fiscal dirá que el acusado hizo esto o lo otro con el fin de matar a la víctima, pero es altamente improbable, e incluso chocante, que diga que lo hizo por el interés de matarlo.
20/04/18 4:05 PM
  
Renzo
Palas:

interés.

Del lat. interesse 'importar'.
1. m. Provecho, utilidad, ganancia.
2. m. Valor de algo.
3. m. Lucro producido por el capital.
4. m. Inclinación del ánimo hacia un objeto, una persona, una narración, etc.
5. m. pl. bienes.
6. m. pl. Conveniencia o beneficio en el orden moral o material.

eso es lo que dice la RAE, pero si quieres lo cambiamos por un significado que a ti te resulte más conveniente, faltaría más!!!
20/04/18 4:28 PM
  
Juan Andrés
El Sr. Renzo no tiene la más remota idea de lo que es moverse en el mundo por efecto de la virtud sobrenatural de la caridad, esto es, por el amor sublime a Dios y como derivación al prójimo. La virtud de la fe, que nos es dada, y el interés personal en el obrar son incompatibles.
20/04/18 5:10 PM
  
Palas Atenea
Renzo: la 6ª acepción, la única aplicable en este caso, no tiene que ver ni con actos altruistas ni con la Esperanza en la vida eterna sino con bienes morales de otro tipo, como la fama o el prestigio que, efectivamente, son de interés porque producen beneficio social.
En el Barroco el lenguaje se volvió ampuloso y grandilocuente, como la arquitectura, porque lo formal era muy importante y existía aquello del "horror vacui", los modernistas, como Rubén Darío, tomaron el relevo de los culteranos, de ahí aquello de:
"Ínclitas razas ubérrimas,
sangre de Hispania fecunda"
porque los modernistas, por ejemplo Gaudí, tendían al relleno y a la rotundidad tanto verbal como espacialmente, que era su forma de producir belleza.
Nada es casual. Tampoco lo es la tendencia actual de degradación de las palabras influidas por el igualitarismo, de manera que nada salga ni por arriba ni por abajo, en una palabra: degradar la grandeza (término odiado por la modernidad). De esta manera decir que los cristianos tienen como interés principal la salvación de su alma es lo mismo que decir que un niño tiene como interés principal los helados o un mafioso la venta de drogas. El achatamiento es buscado para que todo resulte plano y el espíritu muera. No somos tontos y ya hay estudios lingüísticos y sociológicos que tratan de este asunto. Hubo un lenguaje del IIIReich estudiado por Viktor Kemplerer y, si yo tuviera 30 años, me pondría manos a la obra en el estudio de estas curiosas formas degradadas que utilizáis.


20/04/18 8:29 PM
  
Palas Atenea
La fama, el prestigio, la honorabilidad, la gloria, el triunfo en una actividad, etc...son bienes morales y sociales a la vez que nada tienen que ver con el individuo en si sino con la forma en que ese individuo es visto por la sociedad y, en cierto sentido, tienen equivalencia con el provecho, la utilidad o la ganancia. Esto es, precisamente, lo que el cristiano no debe buscar nunca aunque su conducta, si es buena, puede hacer que sea reconocida por los demás, pero su fin es Amar a Dios sobre todas las cosas y salvar su alma inmortal, cosa que socialmente es inane.
No soy científica, soy profesora de lengua castellana, así que a otro perro con ese hueso. Interés y fin no son sinónimos y no podrás demostrarlo.
La RAE ha definido el término perfectamente, otra cosa es que tú seas capaz de entenderlo.
20/04/18 8:47 PM
  
Renzo
Mira Palas, ya conocemos sobradamente tu prepotencia que has demostrado en multitud de ocasiones tanto con ateos como con creyentes si alguno de ellos se atreve a llevarte la contraria. La que necesita entender y sobre todo actualizarse eres tú a ver si dejas de reinterpretar a conveniencia el significado de las palabras y encima tienes la desfachatez de acusar de manipular y tergiversar a los demás. Aunque se acepte que fin e interés no son sinónimos, lo que no es de recibo es negar que cuando uno aspira a un fin, o lo elige, es por que tiene interés en dicho fin y en alcanzarlo, parece mentira que algo tan obvio se te tenga que repetir y sigas sin aceptarlo. Quizás deberìas leer algo más de psicología, a ser posible actual, y dejarte de referencias al barroco, el modernismo o el III Reich.
Si, como tú misma decías, esto acaba siendo un diálogo de besugos, no sera por mi culpa, si no por esa tendecencia irrefrenable que tenéis de poneros estupendos y estar por encima de todo y de todos.

Juan Andrés, tiene toda la razón, no tengo ni idea de lo que es moverme en lo sobrenatural..., ni usted tampoco.
20/04/18 9:55 PM
  
Palas Atenea
No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.

En esta preciosa poesía anónima del cristianismo más puro la finalidad es clara: el Amor a Cristo que mueve al poeta, pero ¿cuál es el interés?
Porque esto, y no otra cosa, es puro cristianismo.
20/04/18 10:16 PM
  
Pedro L. Llera
Completamente de acuerdo con mi querida Palas Atenea.
20/04/18 11:03 PM
  
Palas Atenea
"La que necesita entender y sobre todo actualizarse eres tú a ver si dejas de reinterpretar a conveniencia el significado de las palabras y encima tienes la desfachatez de acusar de manipular y tergiversar a los demás. Aunque se acepte que fin e interés no son sinónimos, lo que no es de recibo es negar que cuando uno aspira a un fin, o lo elige, es por que tiene interés en dicho fin y en alcanzarlo, parece mentira que algo tan obvio se te tenga que repetir y sigas sin aceptarlo".
Interés tiene un uso mucho más pedestre que fin, hay ONGs que se anuncian como "Organizaciones con fines no interesados", lo que para ti es una contradicción en los términos porque el fin debe llevar incorporado un interés, sin embargo todo el mundo, menos tú, entiende lo que quieren decir: Fines que no llevan afán de lucro. El uso de la palabra interés conlleva siempre el de ganancia, pero no de ganancias sobrenaturales, tal cosa es una interpretación de la era de la postverdad hecha con el fin-aquí no se puede poner interés-de que la vida de un católico cuanto más santa sea más interesada será, lo mismo que la de un ladrón será más interesada cuánto más y mejor robe.
Desde luego con ese lenguaje tan peculiar es evidente que el cristiano más interesado es el santo, pero hasta ahora a nadie se le había ocurrido llamar interesado a San Pío de Pietrelcina, ahí es dónde está precisamente el cambio semántico que no es banal sino muy estudiado.
San Pío de Pietralcina fue un interesado porque esperaba ganancia, lo mismo que San Maximilian Kolbe, y para obtenerla hicieron lo que hicieron. Esa visión del interés refleja mezquindad lo diga quién lo diga y no seré yo quién adopte esa adulteración de los términos para acabar con la grandeza de las vidas de los santos y convertirlos en tenderos interesados en ampliar su negocio. El alejarse de Dios produce estas consecuencias.
Para ti prepotente es cualquiera que quiera precisar, así que me lo tomaré como un elogio porque para hablar a tontas y a locas ya hay muchos.

21/04/18 12:18 AM
  
Palas Atenea
Por cierto, el interés tampoco lleva recompensa necesariamente porque la 4ª acepción es simplemente una inclinación hacia algo o hacia alguien: "interés por una persona", "interés por los libros", es decir es parecido a la filia. Un católico puede ser filatélico pero los sellos no pueden competir con Dios porque el amor de Dios no es de filia sino de ágape. En este sentido donde no hay beneficio económico ni social el interés es de baja intensidad, una persona que sólo tiene interés en Dios es un estudioso de las religiones que es el equivalente a un botánico que tiene interés por las plantas. Es decir esa clase de interés tampoco es propia de un cristiano.

21/04/18 12:38 AM
  
Renzo
Tal cuál decías, esto es un puro diálogo de besugos por tu parte y no tengo ganas de alargar una discusión co alguien que se obstina en no ver otra cosa que lo que quiere ver, no hay peor sordo...
Siempre que elegimos algo lo hacemos pensando, o inconscientemente, en lo que más nos interesa, lo que nos ofrece una mejor (y aquí mejor no tiene porque ser algo directamente bueno, menos aún a ojos de los demás) recompensa. Ni toda la poesía del mundo cambia lo que es una realidad perfectamente conocida y demostrada por la psicología. Que no es lo mismo sacrificase o ayudar a otros que dedicarse a delinquir, es algo evidente que no he negado. Lo que digo es que, por mucho que una actitud sea plausible y la otra condenable, ambas se producen movidas por el interés. El anónimo de tu poseía puede decir lo que quiera y aplicarse todas las licencias que le dé la gana, pero la realidad es que el Dios al que quiere SÍ le promete el Cielo, SÍ le amenaza con el infierno y el autor SÍ espera (tiene fe ) recompensa por su amor a Dios, esa es la verdad que el mismo explicita. El resto es juntar letras, brindis al Sol y especular sobre lo que serìa si fuera distinto de lo que es, pero sin que deje de serlo para el autor, como queda reflejado en sus palabras. Me recuerda al millonario que proclama que sería mucho más feliz siendo pobre, pero lo hace sin dejar de ser millonario ni un segundo.
Si para ti, o para vosotros, esa realidad devalúa el sacrifio, la entrega y el amor a Dios, es un problema tuyo, vuestro, no es lo que yo planteo, me limito a dejar constancia de que siempre nos mueve el interés a todos, ateos, creyentes, santos o pecadores. Que el resultado de nuestros actos derive en algo bueno o no, es otro tema y requeriría valorar qué entendemos por bueno y cuando un acto lo es, y ahí me temo que volveríamos a estar en desacuerdo ya que para vosotros implica obedecer y agradar a Dios, fundamentalmente, lo que, para mi, deja vacía de contenido cualquier valoración que se haga sobre un acto.
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Pedro L. Llera
Nosotros predicamos a Cristo crucificado, piedra de tropiezo para los judíos, y necedad para los gentiles.
21/04/18 9:50 AM
  
Jacinto
Palas Atenea:
El Señor premiará su paciencia, seguro.
Pero desista, no hay nada que hacer, por menos sé de personas que acabaron ingresadas.
21/04/18 11:31 AM
  
Palas Atenea
Jacinto: Yo no, se lo aseguro. Al final ha dicho lo que debió decir en un principio: que no sabe valorar las acciones y por eso, supone, que tras cualquiera de ellas hay un beneficio-cuanto más ramplón, mejor- y, naturalmente, tampoco valora esos intereses, que es lo mismo que decir que va por la vida sin aguja de marear. Aparte de que reflexiona poco o nada sobre los términos que utiliza pero, instintivamente, toma siempre el más romo. Vuelo a lo gallina se llama eso y no es característica de todos los ateos sino de algunos.
21/04/18 3:24 PM
  
Renzo
Palas, si en lugar de ir de "sobrada" buscando el aplauso de la claque habitual, te interesarás en debatir de verdad a l mejor podríamos aprender todos, tú incluida, algo, pero como no es esa tu intención, sólo te ocupa y preocupa tener la razón, aunque sea dejando a ésta de lado, no vale la pena seguir perdiendo mi tiempo. Además de no entender, o mejor no querer entender lo que se te dice, tergiversas lo que se escribe e ignoras todo aquello que te obligaría a poner en evidencia que tu planteamiento se sostiene con afirmaciones gratuitas y negaciones al contrario igualmente gratuitas. Tan dificil es entender que creer en un Dios que promete vida eterna, amor infinito, fin del dolor y el sufrimiento, la resurrección y el reencontrarse con los seres queridos si le amas y la amenaza del fuego eterno si no le aceptas, honras y obedeces, es todo menos falto de interés. Da igual que se diga que sin esas promesas tu fe sería la misma, por que las promesas siguen estando ahí, la falsedad radica en afirmar que nada cambiaría si todo cambiase cuando se sabe que nada ha cambiado. ¿Me quieres decir que si mañana el mensaje divino fuera todo lo contrario de lo que es hoy, tu fe se mantendría inalterada? ¿Amarìas igual a un dios que prometiese el infierno y sufrimiento perpétuo a sus seguidores y que premiase las malas acciones y castigase las buenas? El amor que sientes por Dios o el que piensas que demuestra por nosotros el sacrificio de Jesucristo, ¿te reconforta o te hace sentir fatal?
Si quieres responder hazlo, por favor, argumentando sobre lo que te pregunto, no empieces a irte, como sueles hacer, por las ramas con citas y referencias que nada tienen que ver con las preguntas.

Jacinto, tu inexistente reflexión no merece mayor comentario.
21/04/18 3:58 PM
  
Palas Atenea
¡Vaya, He pasado de prepotente a inconexa, extraña mutación!. Me temo que el problema del interés no se soluciona cambiado el bien por el mal, la salvación por la condenación, porque es evidente que también hay un interés provocado por el mal. Los satanistas no desean ir al Cielo sino al Infierno, ese es su interés, de la misma forma que el suicida no quiere vivir sino morir. Por lo tanto se puede hacer "méritos" para conseguir justamente lo contrario de lo que un cristiano anhela. Ese enfoque que das al interés lo cubre todo: el bien y el mal, lo superfluo y lo trascendental, lo pequeño y lo grande. Es imposible desprenderse del interés en la manera torticera como lo enfocas porque está por todas partes. Más que a un cristiano deberías preguntar a un nihilista cuál es su interés porque, en teoría, no debería tener ninguno. ¿Cuál es el interés de un nihilista? Aunque fuera la nada, no por eso dejaría de ser un interés.

21/04/18 5:53 PM
  
Palas Atenea
"En la religión budista, estado supremo de felicidad plena que alcanza el alma y que consiste en la incorporación del individuo a la esencia divina y en la ausencia total de dolor y de deseos.
"el nirvana constituye para el budismo la meta final de la vida humana que se consigue con la práctica de la virtud, la caridad, la humildad y la resignación"
Incluso en el Budismo se puede llegar a suprimir el dolor y los deseos pero no hay manera de suprimir el "interés" por alcanzar el Nirvana. Naturalmente el que ha escrito este fragmento copiado de Internet podría haber redactado el último párrafo diciendo: "el nirvana constituye para el Budismo el interés principal de la vida humana que se consigue con la práctica de la virtud, la caridad, la humildad y la resignación", pero en lugar de "interés" pone meta-que si es sinónimo de fin-porque a nadie con dos dedos de frente se le ocurre poner interés en este o similares casos, digas tú lo que digas. Como creo que ya está aclarado el asunto no me alargo más, aunque me contestes. porque demasiada paciencia ha tenido conmigo el Sr. Llera. De todas maneras nos hemos ceñido al tema, creo yo.
21/04/18 8:33 PM
  
Renzo
Vaya, Palas, parece que finalmente lo has entendido.
No es cosa de si el resultado puede definirse como bueno o como malo, ni pretendo equipararlos, pero las cosas son como son y no como tú deseas que sean . Lo que sí es igual es lo que mueve a tomar la decisión de hacer lo uno o lo otro, que en ambos casos es el interés, el obtener un beneficio, material, moral o del tipo que sea. Si no te tomaras esto como una ofensa, como quitarle mérito a quien hace "lo que Dios dice", te darías cuenta de que no se trata de quitar valor al santo, se trata de no darle más del que tiene ni restárselo a los demás, creyentes, ateos, agnósticos o lo que sean, el motor es el mismo para todos. A todos les mueve la gratificación de hacer lo que hacen aunque no haya más que eso, si encima hay premio divino...tú dirás.
Por cierto, no has dicho ni mu sobre las preguntas que te he hecho..., ¿torticero yo? ja,ja,ja
21/04/18 9:01 PM
  
Palas Atenea
No, de mis respuestas no puedes deducir eso, si lo haces te estás haciendo trampas en el solitario. No he dicho ni mu sobre tus preguntas porque no distingues entre el bien ni el mal.
22/04/18 1:38 AM
  
Palas Atenea
De todas maneras, Renzo, yo me cuidaría la soberbia, que no es prepotencia ni erudición sino pecado luciferino:
Jacinto dice:
"Palas Atenea:
El Señor premiará su paciencia, seguro.
Pero desista, no hay nada que hacer, por menos sé de personas que acabaron ingresadas".
y tú le contestas:
"Jacinto, tu inexistente reflexión no merece mayor comentario"
Contestación que le da la razón a él porque te pongas como te pongas lo que ha dicho es una reflexión y no "una inexistente reflexión" solo porque tú creas ser el "Dueño de las Reflexiones". Ya sé que un ateo pivota sobre si mismo pero entonces debería dedicarse al monólogo lo que le lleva a un peligro muy real de acabar en un psiquiatra como todas las personas que hablan solas incluso cuando creen que hablan con otras.
He intentado explorar hasta el final la delirante propuesta que propones de que todo es interés, lo que indica capacidad de ponerse en el lugar del otro, en cambio tú no has hecho más que repetirte y repetirte desde el principio por incapacidad de ponerte en la piel de un cristiano.
Y tú ni siquiera te has dado cuenta de nada porque sólo te escuchas a ti mismo. De ahí lo de las trampas en el solitario.
Entre mi prepotencia-cosa que puedo admitir como defecto-y tu soberbia me quedo con el defecto porque lo otro es un pecado capital de primera división que, además, lleva directamente al Infierno en este mundo y en el otro: el infierno de la soledad y el eterno.
22/04/18 8:27 AM
  
Luis Fernando
Siempre, o casi siempre, ocurre lo mismo cuando se habla con ateos. Son absolutamente incapaces de entender lo que tiene que ver con el ámbito de la espiritualidad cristiana, que de hecho, niegan o lo reducen a un constructo humano.

San Pablo lo explica así:
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
1Co 2,14

Por mucho que apelen a la razón, que por cierto varía en cada uno de ellos, están intelectualmente incapacitados para abordar las cuestiones que plantea Pedro Luis en este post, que tienen todo que ver con una razón iluminada por la fe, de la que ellos carecen.

Por eso es normal que se acabe en un diálogo de besugos.
22/04/18 10:12 AM
  
Alonso Gracián
En la concepción nominalista/voluntarista de la vida cristiana es frecuente sustituir el concepto de fin último del ser humano (que es Dios), por el concepto de interés o de valor, para desustanciar la naturaleza humana, desligarla de la causa final y proporcionarle a la religión un sabor convencional y naturalista.
22/04/18 10:15 AM
  
Luis Fernando
Donde todo es don, no hay interés propiamente dicho. Hay recepción del don que transforma el ser y pasa a ser motor de todo lo que se hace, sin tener como motor de dicha actuación las consecuencias del actuar, que por otra parte llegan por sí solas.
Ahora bien, hasta la recepción del don es obra y fruto del don como causa primera, y por eso San Pablo dice que no depende del que quiere, sino de quien Dios tiene misericordia.
22/04/18 10:23 AM
  
Renzo
¿En qué quedamos L.F.?, los ateos no entendemos las cosas del Espíritu porque se han de discernir espiritualmente (San Pablo) o los ateos no estamos intelectualmente capacitados (Luis Fernando Pérez Bustamante). La primera afirmación me importa menos que nada, la segunda me parece insultante, si yo digo lo mismo de los creyentes me censuras el comentario.

Palas, la única que hace trampas eres tú. Niegas o afirmas cualquier cosa con tal de seguir "teniendo" la razón. Ya me ha quedado claro que no tienes ningún interés en la salvación, que amar a Jesucristo te hace sentir muy mal y que ir al Cielo o al Infierno te es indiferente.
Yo entiendo muy bien cuál es el problema que tienes, tenéis, y no es con mis definiciones de bueno y malo, o no sólo es eso. Lo que de verdad os exaspera es que se plantee que lo que mueve a un santo a serlo es lo mismo que mueve a un ateo a hacer lo mismo que el santo (milagros excluidos por supuesto) y que en ambos casos el motor sea de naturaleza bioquímica, psicológica...y no tenga nada que ver con la gracia ni con intervención divina alguna. Eso es lo que realmente os molesta, que se os quite el monopolio de la bondad y se convierta en algo humano, tanto como la maldad, sin la necesidad de intervenciones sobrenaturales. El problema, para vosotros, es que de eso hay pruebas y evidencias científicas más que validadas, en cambio de las intervenciones divinas y del propio Dios, ni rastro, sólo creencias y tradiciones.

Y aquí lo dejo, diálogos de besugos o de pescadillas, da igual, ya se ha dicho lo que se quería decir por parte de todos.

Gracias Sr. Llera por su tiempo y el espacio que me ha cedido en su blog.
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Pedro L. Llera
Le matizo que Luis Fernando no "censura" mi blog. Soy yo quien modera los comentarios en este espacio.
22/04/18 10:53 AM
  
Luis Fernando
Renzo:
¿En qué quedamos L.F.?, los ateos no entendemos las cosas del Espíritu porque se han de discernir espiritualmente (San Pablo) o los ateos no estamos intelectualmente capacitados (Luis Fernando Pérez Bustamante). La primera afirmación me importa menos que nada, la segunda me parece insultante, si yo digo lo mismo de los creyentes me censuras el comentario.

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LF:
Ambas cosas van de la mano. En todo lo que tenga que ver con el ámbito espiritual, los ateos están intelectualmente incapacitados. De hecho, es mero sentido común. No creéis que exista ese ámbito.. ¿cómo vais a tener capacidad de hablar sobre el mismo?

¿Eso es un insulto?
No. Es constatar la realidad. Si yo le digo a un ciego que niega los colores que está incapacitado para hablar de los colores, no le estoy insultando. Le estoy señalando algo obvio.
22/04/18 11:02 AM
  
Palas Atenea
No es verdad, he explorado todas las posibilidades de tu aserto de que todo es interés y la conclusión es que tu llamas interés a todo, no porque lo sea, sino porque lo dices tú haciendo un cambio semántico que te has inventado. He intentado decirte que es absurdo decir que un budista tiene interés en llegar al Nirvana porque ese término está maI utilizado, incluso me has dejado decir que los nihilistas tienen interés en la nada, lo cual es un despropósito total porque el interés debe estar sustentado en algo o en alguien, la nada no puede generar ni apetencia, ni interés, ni ninguna otra cosa. Deberías haberme dicho que, por lo menos, ellos son la excepción. He dejado la cuestión en tablas porque ya lo había dicho todo y tú dices: ja, ja.
En cuanto a la conclusión de que amar a Jesucristo me hace sentir muy mal y me da igual el Cielo que el Infierno porque sea capaz de llevar tu argumentación al paroxismo también es totalmente errónea, cualquier sofista puede hacer eso y tú no necesitas un filósofo necesitas un sofista que trastee tus argumentos para que te tragues que un nihilista tiene interés en la nada, lo cual lo desbarata todo. A veces los hijos de la Luz son más astutos que los de las tinieblas. Estoy segura de que los que han leído mis argumentos no han sido engañados ni por un momento.
Para mi todo es Gracia, efectivamente no tengo méritos porque mi salvación viene del Señor.

Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Y Dios sabe que es verdad cuanto confieso.

22/04/18 11:55 AM
  
rastri
Incluso Dios tiene su propio interés.

El interés de Dios depositado en nosotros consiste en que, habida cuenta de que como hijos que somos suyos; y por tanto de su propiedad; bien que libres y responsables de nuestro singular propio interés; pues, el interés de Dios para con nosotros consiste en que no nos alejemos de su presencia, tanta, como hasta perdernos en interés de Dios para con notros y de nostros para con Dios en interés.

Y aquí los hijos de Dios, para quienes en interés de ambos, -de Dios para con sus hijos; y de estos para con su Dios- que éste no se pierda y siga vigente nos envió a su Hijo Jesús.

El problema para los ateos es que carecen de interés, de ellos para con Dios; Y de Dios para con ellos. Porque ambos desconocen el mutuo y propio interés.

Y aquí el dilema del interés propio y de cada cual que consiste en saber, sin equivocarse, dónde y cómo cada cual arriesga su propio interés.

Y aquí quien, desinteresado, si a tiempo no está interesado en el tiempo de su tiempo, pierde el tiempo y su propio tiempo.

23/04/18 9:47 AM

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