La Verdad es Dios
“El fin supremo del hombre es ver a Dios: todas sus actividades políticas, sociales y religiosas tienen que tender a este fin último”.
“No vacilo en unirme a los que dicen: “Dios es amor”. Pero en lo más profundo de mí mismo me digo que, si Dios es amor, es ante todo verdad”.
“No puedo tolerar la menor concesión a la mentira en mis escritos. Estoy dispuesto a rechazar todo lo que se consiga con mengua de la verdad y, por otra parte, estoy firmemente convencido de que no hay más religión que la verdad”.
Todos los hombres son hermanos, Gandhi, Editorial Atenas, 1995
Comienzo con varias citas de Gandhi porque todo progresista que se precie ha elevado a los altares de la santidad laica al Mahatma. Y no digamos nada de los más insignes representantes de la INP: esos babean y entran en éxtasis ante la sabiduría del líder de la independencia de la India. El New Paradigm of the Church es el no va más. Esta sí que es una iglesia como dios manda y no la antigua y casposa llena de hipócritas rigoristas fariseos, apegados siempre a la ley, los muy canallas…
A ver si me entienden: dice Gandhi que el fin último del hombre es Dios mismo. Si citara a San Agustín o a Santo Tomás de Aquino, el testimonio no tendría la misma fuerza para los de la Iglesia del New Paradigm.
Seguimos: todo en esta vida es bueno o malo en tanto en cuanto nos conduce a Dios o nos aparta de Él (esto ya es cosa de San Ignacio pero seguro que Gandhi estaría de acuerdo). El fin de la Ley de Dios es hacernos virtuosos para que vivamos unidos a Dios, que es el Amor, el Bien, la Belleza y la Verdad. Solamente debemos desear aquello que nos conduce a Dios. Solamente debemos desear y pedirle a Dios ser santos. Y todo lo que nos aparte de ese fin último debemos rechazarlo. La felicidad es la santidad: es vivir en gracia de Dios. Y solo la gracia de Dios puede hacernos santos. Así que eso de la santidad no es nunca, en primera instancia, mérito nuestro: es mérito de Dios. Es Él quien mueve nuestro corazón para que deseemos ser santos y es Él quien va transformando nuestro corazón para se vaya conformando con su Sagrado Corazón.
Ahí tienen ustedes el criterio de discernimiento (palabra muy de moda últimamente) fundamental de la vida cristiana: “Señor, no quiero más salud que enfermedad, vida larga que corta, riqueza que pobreza, honor que deshonor; con tal de ser santo, con tal de cumplir tu Voluntad, con tal de obtener la gracia de ser contado algún día entre tus elegidos”. Todo lo desprecio, todo lo tengo en nada, al lado de Cristo, al lado del Amor de Dios. El Amor es el principio y el fundamento de la moral cristiana. Quien ama a Dios cumple sus Mandamientos. Quien dice amar a Dios y no cumple sus Mandamientos es un mentiroso.
El problema más grave de la Iglesia del New Paradigm de hoy en día radica en una profunda crisis de fe. Hay muchos que supuestamente deberían creer y no creen. No tienen temor de Dios. Hay obispos, teólogos, sacerdotes y supuestos “fieles” que son tan necios como las vírgenes que no compran aceite para sus lámparas. Llegará el Esposo y los encontrará desprevenidos. Pero es que en realidad no creen que se vayan a tener que encontrar con el Esposo. No tiene fe. No creen en el juicio de Dios. No creen que tendrán que rendir cuentas ante el Señor. No creen, los muy necios, que hay un Cielo y un Infierno. No creen que Dios es justo. Y aunque se les apareciera un muerto, seguirían sin creer. Les pasa como al rico Epulón. Esos falsos pastores viven seguros de sí mismos, preocupados de mantenerse en el poder, empachados de soberbia, ahítos de riquezas: no les falta nada, no tienen que preocuparse de ganarse el pan con el sudor de su frente; no tiene hijos que mantener ni hipotecas que pagar. Viven del cuento y quieren seguir viviendo del cuento. Han convertido la fe en ideología mundana y pretenden convertir la Iglesia en una organización filantrópica. Y ellos son simples funcionarios que viven a cuerpo de rey. Dicen que hay que oler a oveja pero huelen a azufre y a excremento. Dicen que la Iglesia tiene que ser hospital de campaña, pero los apóstatas la quieren matadero de almas; almas a las que están conduciendo al tanatorio del pecado, en vez de llevarlos hacia su salvación. ¿Dar testimonio? ¿Jugarse la vida? ¿Complicarse la vida? ¿Arriesgarse? ¿Cuántos se arriesgan al martirio? ¿Cuántos fieles están dispuestos a jugarse el tipo, la reputación, la seguridad o la vida por Cristo?
Mienten, engañan, manipulan, desprecian a los que son verdaderamente fieles. Y lo que es peor: desprecian al Señor. No creen en su presencia real – en su cuerpo, sangre, alma y divinidad – en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía. Saben que comulgar en pecado mortal es un sacrilegio: y aún sabiéndolo, lo propician. Saben que un divorciado que se ha vuelto a casar civilmente y que convive maritalmente con su segunda mujer, vive en adulterio y que el adulterio es un pecado mortal. Y aún así les dicen que pueden comulgar. Esa comunión es sacrílega y no solo no contribuye a la salvación de su alma, sino que quien comulga en pecado mortal está comulgando su propia condenación (San Pablo). Los están conduciendo a su perdición: ¿es eso caridad? No. Caridad es procurar la salvación de la persona, no su condenación. Quien contribuye a la perdición del hermano es un desalmado, es un hijo de las tinieblas. Otro tanto ocurre con la comunión de los luteranos: quienes no profesan la fe de la Iglesia Católica no pueden ni deben comulgar. Y si tanto quieren comulgar, que se conviertan al catolicismo.
La mentira es fruto del Demonio. Manipular una carta del Papa Emérito para inducir al engaño es obra de Satanás. El escándalo que han provocado los responsables de comunicación del Vaticano (que todavía no han dimitido ni han sido cesados1) con esa tristemente famosa carta de Benedicto XVI demuestra a las claras que para estos, “el fin justifica los medios”. No se paran en barras y manipulan la verdad a su conveniencia: o sea, mienten. Y mentir es pecado, sea quien sea quien mienta. Y si es un obispo quien miente, todavía el pecado es más grave.
Llegar a acuerdos con los comunistas para aniquilar a la Iglesia clandestina y someter a los fieles chinos (una Iglesia llena de mártires) al control de unos obispos funcionarios nombrados por el Partido Comunista es una vergüenza y una traición intolerable: es traicionar a Cristo. Los Obispos de la llamada “Iglesia Patriótica” son miembros del partido comunista que afirman sin empacho que primero hay que ser patriotas y luego, en segundo término, está eso de la fe. Algunos obispos (excomulgados) de esa falsa iglesia incluso han participado en el último congreso del Partido Comunista Chino. Y que un arzobispo católico llegue a decir que China es el país en el que mejor se aplica la Doctrina Social de la Iglesia es como para echarlo a gorrazos.
“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”. La Verdad es Dios (Gandhi). La Verdad es la Luz. Y los cristianos tenemos que ser luz: no tinieblas. La Luz deja al descubierto lo que la oscuridad pretende esconder.
Los curas pederastas, todos aquellos que abusan sexualmente de niños, viven en la oscuridad, en la mentira: en pecado mortal. Quienes prometen castidad y participan en orgías homosexuales viven en la oscuridad y en la corrupción de la mentira y el pecado. Esos son los nuevos fariseos: los que predican una cosa y viven contradiciendo sus propias palabras. Pecan los curas pederastas y pecan los obispos que los encubren y protegen. Y tendrán que dar cuentas por ello. Más les valdría colgarse una piedra al cuello y tirarse al mar, antes que escandalizar a los hijos de Dios.
Quienes afirman que la doctrina no cambia pero contradicen abiertamente con sus “acciones pastorales” esa misma doctrina, ¿cómo habríamos de llamarlos? ¿Se puede hacer lo contrario de lo que estipula la doctrina sin que pase nada? Quienes así se comportan carecen de fe. Son un peligro para las almas de los fieles. Crean confusión. Desvirtúan la doctrina de la Iglesia. Pisotean los dogmas y la Verdad revelada y la tradición y el magisterio de la Santa Madre Iglesia. Son, en definitiva, herejes y apóstatas que deberían ser apartados inmediatamente de la comunión de la Iglesia. Y si no se hace, los responsables de esta grave omisión tendrán también que rendir cuentas ante el Altísimo por su falta de amor a la Verdad (que es Cristo) y por su falta de caridad hacia las almas de los fieles que corren el peligro de condenarse.
¿Cómo puede decir un cardenal – por poner otro ejemplo – que las uniones homosexuales son “análogas” al matrimonio cristiano? El matrimonio cristiano es un camino hacia la santidad. Las uniones homosexuales son, en cambio, camino de perdición: pecado mortal que lleva al infierno, según la doctrina de la Iglesia. ¿Dónde está la analogía?
¿Cómo puede decir una monja que “a los cristianos nos salvó Jesucristo y, en estos momentos, el Papa Francisco? ¿Cómo se puede llegar a decir tal estupidez y tamaña blasfemia?
Rezo – por caridad – por la conversión de todos. Y si no se convierten, rezo para que el Señor nos libre lo antes posible del mal, del pecado y de los enemigos de Cristo y de su Cuerpo Místico: la Santa Madre Iglesia. En cualquier caso, nuestra vida está en manos del Señor, que hace salir el sol sobre justos y pecadores: llegado el momento, Dios separará el trigo de la cizaña. Los que tengan fe se salvarán. Pero las malas hierbas irán al fuego eterno. Y allí será el llanto y el rechinar de dientes.
En resumen y para que quede claro: la Iglesia del Nuevo Paradigma apesta. Yo soy Católico de los de toda la vida: rancio, antiguo, carca, amante de las tradiciones y los dogmas. Y Dios me libre de los nuevos paradigmas.
1 Acabo de leer la noticia de la dimisión de Monseñor Viganò. Ha tardado…
36 comentarios
- Un error no se convierte en verdad por el hecho de que todo el mundo crea en él.
(aplausos)
Hace tiempo denuncié que circulaba por ahí un audio plagiando la voz del Papa Francisco para que pareciera que dijera que el islam y el cristianismo son la misma religión.
Hay una página web (www.vaticanocatólico.com) donde acusan al "antipapa" Francisco de practicar el judaísmo.
Algunos que nunca han puesto un pie en Roma, se atreven a decir lo que pasó en un cónclave.
Otros afirman sin rubor que Benedicto XVI está secuestrado en el Vaticano.
Los hay que pondrían la mano en el fuego mientras aseguran que saben de buena tinta que el Papa y cardenales con nombre y apellidos son masones.
Creyéndose Moisés bajando del Sinaí entre rayos y centellas, otro acusa a "Bergoglio" (porque ya han decretado la sede vacante) de ser montonero y marxista.
Haciendo sus propias matemáticas otro calcula: el Papa saludó a una que simpatiza con ETA , ergo el Papa es pro-etarra.
De un lado y de otro los papólatras y los Franciscófobos compiten a ver quién manipula y calumnia más.
Y la mentira es un mal universal que daña a todos, los creyentes, los ateos, los carcas y los progres.
Se debería empezar por aprender a distinguir entre la opinión y los hechos.
Dios te guarde y colme de bendiciones siempre.
Oremos y confiemos en las palabras de N. S. Jesucristo.
" Non praevalebunt porta inferi".
Felicidades, repito.
No todo tiene la misma importancia, lo que diga la monja Caram no es lo mismo que lo que diga un cardenal, pero no deja de ser chocante que una señora metida de hoz y coz en política no haya sido llamada al orden.
Claro que existe otra posibilidad: que nadie haya dicho que la China comunista esté llevando a cabo la Doctrina Social de la Iglesia, que nadie haya dicho que el matrimonio de los homosexuales es análogo al matrimonio cristiano, que nadie haya dicho...¿cómo saberlo? dado la manipulación de los medios es posible que todo esto no haya sido dicho por nadie, pero también es raro que los que no lo han dicho no hayan salido a la palestra diciendo que son infundios.
Yo no sabía a qué carta quedarme con el asunto de la manipulación de la carta de Benedicto XVI, pero en vez de llegarme un desmentido me llega una dimisión.
Muy bueno el artículo.
-Un error no se convierte en verdad por el hecho de que todo el mundo crea en él.
... muchas oraciones. Lamentable el nivel y las pretensiones de asociación.
Un saludo en la Fe
Mejor dicho lo que Ghandi dice es totalmente opuesto a lo que quiere sustentar Don Pedro a partir de esa referencia. Pues si Dios es amor y esa es su verdad todo intento de injusticia o de exclusión seria contraria a la verdad del amor de Dios (incluido la exclusión a los homosexuales etc) y en ese sentido Dios es el fin del ser humano, Dios como amor y verdad que no discrimina, que no admite injusticia, que no admite opresión. esa fue la lucha de Ghandi. ¿o no?
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Pedro L. Llera
Las citas de Gandhi están completamente rebozadas de sarcasmo (y con muy mala leche: lo confieso). Por supuesto, para mí, Gandhi no supone un referente en absoluto.
Si además se acompaña el "Bergoglio" con el adjetivo de "montonero" (equivalente en Argentina a que te llamen etarra en España ), es algo más que una broma como poner el nombre de un papa a un pastelito.
Que el Señor lo bendiga y Nuestra Madre Santísima lo cubra con su manto.
Un abrazo en Cristo
Hoy el lenguaje tiene que ser lo más aséptico posible por si las moscas por lo que la naturalidad es imposible, cada uno de nosotros nos hemos convertido en censores de nuestro pensamiento. Cuando llega esa situación es un síntoma muy malo porque tenemos que admitir que una blasfemia es libertad de pensamiento a la vez que una tontería de nada es machismo. Nadie puede admitir ambas cosas y salir indemne del intento. Cada vez se hace más frecuente que para hablar normalmente necesites de un círculo de amigos que parezcamos juramentados, logias masónicas o sectas extrañas, no vaya ser que a alguien se le escape algo políticamente incorrecto y le salga el censor. Lo único que puedes hacer tranquilamente es blasfemar como un carretero a troche y moche en cualquier lugar y en cualquier circunstancia.
Lo tenía muy fácil Gandhi para haber sido coherente con sus palabras y su pensamiento. Pero no lo fue.
No fue mi intención ser un troll.
Gracias
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Pedro L. Llera
Gracias a usted. No se preocupe.
Y gracias igualmente a Palas Atenea por esta otra verdad: "Cuando llega esa situación es un síntoma muy malo porque tenemos que admitir que una blasfemia es libertad de pensamiento a la vez que una tontería de nada es machismo" Así es, día tras día.
Un saludo.
La semana pasada un sacerdote me hablaba de una profanación eucarística en una parroquia y que parecía no importarle a nadie. Excepto a él....que....Por eso digo creyente, quizás los otros no lo sean. Si les es indiferente que hayan tirado a Nuestro Señor por el suelo...es que quizás no crean de verdad que es Nuestro Señor. Hay que rezar mucho por esos verdaderos sacerdotes, para que Dios les de la fuerza para continuar y la luz de hacia dónde tirar con la complicada "obediencia en dilema" que tienen.
¿Es acaso Dios el todo ser infinito que fue, es y será?
¿O Dios es esa limitada dimensión de humanidad personificada que senos antoja como un Hombre viejo y bueno -Dios Padre- más otro, el de Hombre joven como es el Hijo del Padre -Jesús- y la Palomita que revuela entre el primero y el segundo?
Más técnico: -Dios es la infinita dimensión espacial cubo-esférica de infinita Luz iluminada -Dios Padre y Dios hijo- e infinita Vida poblada -Dios Espíritu Santo.
O lo que viene a decir que: Dos veces la Luz -Dios Padre y Dios Hijo- al cubo por infinito es igual a una infinita dimensión espacial cúbica -Dios Espíritu Santo- iluminada y poblada.
Y porqué no: -Dios es el que morando en el infinito Espacio, tanto es Dios el que en este infinito Espacio mora, como así Dios es la morada de este infinito Dios.
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Pedro L. Llera
Rastri: repasa el Credo. Hay dos versiones: el apostólico y el Niceno Constantinopolitano (el largo). Recomiendo el largo, que es más completo. Lo demás son "pajas mentales" (con perdón).
Es decir no ya como mitocondrial código genético humando definido que de Dios procede; ni como feto humano que crece, medra y evoluciona dentro del seno materno, dispuesto a salir al mundo; y evolucionar, siempre por obra y gracia de su Dios creador, en el crecer y medrar hasta de joven o viejo el morir; Y volver a nacer en eterna evolución para nunca más morir.
O dicho de otro modo: Como a modo y manera de cómo dicen los geómetras: Que todo aquello que se pueda ver y comprende y más si se puede medir y definir se debe de dar por hecho que existe o debe de existir
Y aquí si yo digo que un cubo es una figura geométrica, que ésta es una figura de seis lados iguales y concéntricos,; se debe de dar por hecho que quien negare esta afirmación, o es que es un ignorante porque no sabe lo que es un cubo; o es que tiene mala intención en el decir.
Científicamente hablando la certeza, como la materia, no existe.
Lo único que podemos tener es probabilidad de que algo sea cierto o no. grande o pequeña.
La verdad debería ser otra cosa entonces.
Si usted define la verdad como Dios, estamos en las mismas.
Defina usted a Dios.
Y las Escrituras dejan claro que Dios no se puede definir.
Dios es "el que es"
Solo Cristo se atrevió a definirlo, a describirlo y lo describió como Amor, Abba, Padre.
Siento no coincidir en esto con el Mahatma, pero es que Gandhi no era cristiano...
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Pedro L. Llera
“¿Y qué es la Verdad?”
Eso mismo preguntó Pilatos.... Y tenía la Verdad delante de sus narices...
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