Homenaje al gran José Antonio
Genealogía del Muy Ilustre Don José Antonio Arenas Sampera, canónigo de la Santa Iglesia Catedral Basílica de la Santa Cruz y Santa Eulalia de Barcelona, delegado episcopal para la Vida Consagrada, presidente del Patronato diocesano Obra Benéfico Social del Niño Dios, director espiritual de los Seminarios Mayor y Menor, miembro de la delegación diocesana de pastoral vocacional, etc, etc.
Don José Antonio Arenas Sampera, vio por primera vez la luz de este mundo en el año del Señor de 1932 en la muy fiel y antigua ciudad de Mataró, la Iluro romana de Plinio, vetusta heredera de Ilturo, capital de los Layetanos, condado y oficialato de Barcelona desde la Reconquista.
Don José Antonio, como repite constantemente, nació en el seno de la muy noble familia de arraigada estirpe solariega y abolengo maresmense de los arenasingos , los cuales según ciertos historiadores descienden de los arnulfingos , mas concretamente de los pepínidos que por vía de los condes de la occitana Tolosa llegaron a Cataluña en época franca en plena expedición contra los sarracenos. Es por ello que los arenasingos podrían reivindicarse a ellos mismos como descendientes del gran Pepino, de Héristal por supuesto.
De esta manera, y siguiendo a la Commemoratio genealogiae domni Karoli gloriossimi imperatoris , redactada hacia 810, nuestro también gloriossimi canónico iluronensis provendría del matrimonio entre la melenuda princesa merovingia Blitilde y el aristócrata galo-romano Anspertus, miembro de la estirpe senatorial narbonense de los Ferreolus, como puede fácilmente deducirse al contrastar la Commemoratio genealogia domni Arnulfi episcopi et confessoris Christi con la Vita Firmini .

Ha tenido nuestro cardenal un día de su onomástica muy aciago. Tuvo que adelantar 

Una de los primeros objetivos de los “planes pastorales” del Cardenal Sistach desde el día de su llegada es la denominada “agrupación de parroquias”. El objetivo de este punto del Plan Pastoral no es, como podríamos suponer, la optimización de los recursos pastorales (sacerdotes, templos, movimientos, pastorales especializadas de la salud, de jóvenes, matrimonial, etc..) de los diversos arciprestazgos para una mejor racionalización y más provechosos resultados apostólicos en la acción pastoral de la Archidiócesis. No. El objetivo camuflado fue y es la puesta en marcha de un proyecto eclesial guiado en cada parroquia por los llamados “agentes pastorales” que dado el cambio eclesial que se nos viene encima por la radical mengua del número de sacerdotes debemos preparar. Bueno, no del todo así. Porque decían y dicen que en el fondo debemos hacerlo porque es consecuencia del Concilio y signo de la corresponsabilidad del laicado predicada por este. ¡Menudo cinismo!
Altar de San Pablo Extramuros con la Cátedra al fondo en el ábside.




