Los que pidieron en 1965 que no se acabara la Sagrada Familia
En el pasado mes de noviembre Su Santidad Benedicto XVI consagró la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona, acto al que toda la progresía barcelonesa dio su apoyo para reforzar la figura y el prestigio de n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach. Desde entonces nuestro arzobispo no para de citar el templo diseñado por el Siervo de Dios Antonio Gaudí y de recordar la visita papal a nuestra ciudad. Pero hay un capítulo que muchos desconocen y que no debe quedar en el olvido, y es que en 1965 una carta a La Vanguardia, firmada por muchos nombres ilustres pedía que el templo no se acabase y se dejase como estaba, los argumentos, de un progresismo caduco muy propio de aquellos tiempos, no tienen desperdicio, pero lo más grave de todo es que entre los firmantes hay personas muy próximas al cardenal Sistach, entre ellos el mismísimo obispo auxiliar emérito Don Pere Tena Garriga.




La hipótesis mas ficticia, alocada, absurda se nos presenta como posible, al intentar justificar el obrar de nuestro pastor, sin atender a las hipótesis aducidas hasta el día de hoy. Es por ello, que presentamos a nuestros detractores, para que vean lo absurdo de su pensamiento, y a los que nos siguen con agrado, para que se reafirmen en lo expuesto con anterioridad, una nueva hipótesis que paso a formular: Nuestro cardenal vive en Mátrix. Vive en un mátrix que le hacer percibir una realidad paralela a la que usted y yo percibimos. Es por eso que a usted y a mí nos parece absurdo cierto obrar del cardenal; pero a él y a sus seguidores, personas conectadas al mismo sistema informático que el cardenal, les parece de lo más normal. 




