Sobrevivir en la reserva india
Tenía pensado dedicar el artículo de hoy a la última chorrada de nuestro obispado. Bueno, mas bien de la manera chorra como se ha hecho un desplegable que la Delegación diocesana de Pastoral del Turismo del Arzobispado de Barcelona ha impreso para avisar a los visitantes extranjeros sobre las Misas en francés, inglés y alemán en diversos iglesias de nuestra capital. El artículo tenia que llamarse “Vender al cardenal” pues después de ir abriendo el folleto modelado como un desplegable ¡oh, que intriga! aparece la fotografía de nuestro nunca suficientemente bien amado cardenal.
Una nueva prueba de ese puntillo egocéntrico, por no decir narcisistoide, que gasta nuestro no suficientemente amado Lluís. Hay que reconocer que como producto de marqueting para vender al cardenal no está nada mal: buena gama de marrones, ingenioso desplegable. Por lo que hace al tema de la traducción, el responsable ha ido a aquella academia del famoso chiste donde el recepcionista respondía con un “If, if. Between, between” (Sí, sí. Entre, entre) a uno que llamaba a la puerta preguntando si el establecimiento era o no una academia de inglés. Por lo que hace referencia al festival de errores en la traducción del folleto del año pasado, Prudentius ya dio cuenta de ello. Este año, un I wish and pray God that you be able to keep a good memory of your time spent here with us en la version inglesa me ha llegado al corazón. Podríamos discutir el uso del to be able to para lo que se quiere expresar. Pero hombre, por favor,¡Que no somos sioux! ¡CONJÚGEN EL VERBO!
La teca (la chicha)
Esta semana en la Cigüeña de la Torre ha aparecido un artículo muy equilibrado dedicado al arzobispo Vidal i Barraquer, pues acostumbra Paco Pepe a discernir muy bien entre las razones de los catalanes de amor hacia lo nuestro, de las de los vividores de estos argumentos que trepan a cargos políticos y eclesiales utilizándolos en menosprecio de la verdad y el trato justo.
Uno ya comienza a estar hasta el gorro de unos y otros. De los que instrumentalizan al cardenal Vidal haciéndolo pasar por un precursor del nacional progresismo que infecta hoy Cataluña. Unos apropiándose de su figura (Raguer, Manent…), otros atacándolo acusándolo de preparar el terreno a lo que tenemos hoy. Que burros y fanáticos son todos ellos. Los ignorantes y tramposos, de por aquí. Los visigodos sin matices, de por allá.
Unos se alimentan de los otros. En el ámbito de la política, ¿como contribuyó la falta de matices y equilibrio de las afirmaciones de un Aznar o una COPE a lo que sucede en Cataluña al incremento del electorado del independentismo radical? Ante la España que hace independentistas que hincha de rabia a nuestros radicales contra Madrid, que difícil es el papel y el posicionamiento de los moderados, que nos oponemos al nacionalismo exacerbado de los radicales y vividores, pero que no deseamos negar nuestras raíces ni la cultura ni la lengua de nuestros antepasados. Acusados de traidores a y desde nuestra Cataluña, qué España de respeto podemos mostrar a nuestros conciudadanos para convencer que vale la pena seguir compartiendo este barco de más de quinientos años. Acaso lo catalán no forma parte de la riqueza de lo español. Por que si no es así, ¿que esperan de nosotros? ¿Que matemos a la madre? ¿Tan difícil es ponerse en la piel del otro y entender lo que le pasa sin anular la búsqueda última y humilde de lo verdadero?
Este fue el drama del cardenal Vidal i Barraquer vivir en medio de exacerbados y demagogos, algo muy español (aquí en un sentido pleno, es decir con los catalanes). Para un servidor, el gran drama hispano. Cuando una España repudia lo maniqueo y el puritanismo da Santas Teresas de Ávila y Franciscos de Vitoria. Cuando Cataluña hace lo mismo da Sants Joseps Oriols y Jaimes Balmes.
La única manera cristiana de superar los corsés nacionales sin anular la diversidad de la riqueza cultural es la vuelta al sentido auténtico de la Cristiandad, ese término tan despreciado por el gremio palurdo de los Domingos, Llisterris o Romeus o militen en las filas unianas o santiagueras. Mas allá de Ebro pongan ustedes nombres, que seguro los hay.
La única manera cristiana de superar el autodestructivo progresismo sin anular el sentido auténtico y válido del progreso es la vuelta al catolicismo, ese término tan ignorado por nuestra caspa y casta clerical nacional progresista catalana. Mas allá del Ebro pongan ustedes nombres, que seguro también los hay.
Y mientras tanto por aquí, Lluís promocionándose a lo Huevo Kinder.
Quinto Sertorius Crescens