El caso Pousa está donde estaba
Ayer mi buen amigo Oriolt se hacía eco de un posible giro en el caso Pousa, después de leer su artículo y las informaciones a las que hace referencia me mantengo totalmente en mi postura de que aquí no hay nada nuevo en lo fundamental: El aún Rvdo. Pousa pagó abortos y n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach sigue encubriéndolo manteniéndolo como sacerdote y buscando mil y una excusas para justificar lo injustificable.
Yo al Rvdo. Pousa me lo creo, es de aquellas personas que por los ideales que tiene no lo veo como un mentiroso. No mintió cuando dijo que había pagado abortos, algo que han reconocido personas muy próximas a él que saben al menos de un caso concreto en que este peculiar sacerdote ayudó a una joven a pagar un aborto. Tampoco mintió, cuando al parecer bajo juramento, dijo ante el arzobispo que su Fundación no se dedicaba a a pagar abortos, algo que también se me ha confirmado por personas próximas a tal Fundación.
El Rvdo. Pousa en su “buenismo” social se dedica ayudar a la gente, tanto desde su Fundación como a título personal, como una especie de asistente social que va por libre, profesión que le pega mucho más que la presbiteral. Seguro que ha hecho mucho bien (como tantas O.N.G.s) y que ha ayudado a muchísimas personas muy necesitadas cosa que le honra humanamente. Pero el Rvdo. Pousa es un hombre de ideas progresistas en lo político (ya dije en otro artículo cuales eran sus amistades), como en lo moral y religioso. Sencillamente el Rvdo. Pousa cree que en casos extremos el aborto es aceptable, algo que no tiene que escandalizar, porque también lo defienden muchos otros sacerdotes progresistas de nuestra diócesis, algunos muy próximos en el gobierno a nuestro cardenal. Recuerdo que un día un sacerdote me dijo que había absuelto a una penitente que había abortado (algo que sólo puede hacer el penitenciero de la diócesis) y encima le dijo: “que había hecho lo que tenía que hacer". Lo grave del caso Pousa es que lo suyo no queda en la teoría sino que ante las dificultades económicas de personas que quieren abortar, él les da el dinero para que lo hagan.
Pero lo que me parece increíble es lo de nuestro cardenal, que cansado de que se le tache en todas partes del obispo que mantiene a un cura abortista, intenta defenderse con excusas que no sirven para nada y que en vez de aclarar, cada vez lían más la madeja ("embolica que fa fort", decimos en catalán) poniendo cada vez más en evidencia a un cardenal que no es capaz de enfrentarse a Pousa, por los importantes “padrinos” (Montilla incluido) que tiene detrás.
Diciendo que la Fundación de Pousa no ha pagado abortos complica todavía más la posición de nuestro arzobispo, porque si los abortos los hubiera pagada la Fundación, pues Pousa no sería un “cura abortero” sino que tendríamos que hablar de una “Fundación abortera en la que está un cura". Pero es que al descartarse esa posibilidad, Pousa queda como único responsable de tales abortos, y es entonces cuando se ve más clara aún la gravedad de un cardenal que permite semejante barbaridad.
Hay personas que dicen que hasta que el mismo Pousa, bajo juramente no diga que él no ha pagado abortos, no van a parar de insistir en la culpa gravísima de nuestro cardenal. Pues a todos ellos le digo que esa declaración jamás se va a a hacer. Pousa tendrá muchos defectos pero no el de mentiroso. Él sabe que ha pagado abortos y por tanto jamás dirá públicamente que no lo ha hecho.
Antoninus Pius