Eduard Subirà, el jefe de protocolo que se saltó el protocolo
Hace unos meses cuando elaboré un artículo sobre el “lobby convergente” que n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach ha recolocado en cargos diocesanos, después de su salida del gobierno convergente, no hice mención del Sr. Eduard Subirà i Rocamora que pasó de ser jefe de protocolo de importantes actos de la Generalitat de Catalunya a jefe de protocolo del arzobispado de Barcelona.
Pero su nombre ha vuelto otra vez a saltar a la palestra, a raíz de la propuesta del gobierno tripartito de colocar el “CAT” y la bandera catalana en la matrícula de los vehículos. En algunos medios de comunicación ha aparecido la fotografía del Sr. Subirà que reproducimos en este artículo, en la que muestra sonriente la multa que le pusieron hace unos años por llevar ilegalmente el CAT en su matrícula. Aunque prosperara la propuesta del gobierno catalán lo que hizo el Sr. Subirà continuaría siendo delito porque no se puede tapar bajo ningún concepto la “E” de España, en la matrícula, como máximo podría añadirse el “CAT” en el lado derecho.
El protocolo sirve para que se cumplan unas normas (para la correcta colocación de personalidades), pero llama la atención que un jefe de protocolo se salte las normas y presuma de ello.
A pesar de ello, de su perfil transgresor con las normas y de su marcado carácter nacionalista, no ha sido ningún obstáculo para ocupar semejante cargo en nuestro arzobispado que se supone que debería ser un ejemplo de cumplimiento de las normas y los protocolos, alejado de cualquier tendencia o preferencia política.
Da toda la sensación que para ocupar un cargo en nuestra castigada diócesis deben cumplirse dos requisitos: el primero el de ser declaradamente nacionalista, en una especie de repetición del derecho de presentación de cargos eclesiásticos que deben ser aprobados por el gobierno de turno (en este caso el ex-gobierno de Pujol) y en segundo lugar haberse destacado por sus posturas críticas con el Magisterio de la Iglesia y/o con el anterior arzobispo de la misma.
Me adelanto a aquellos que me dirán que el Sr. Subirà ya ocupaba el cargo en los últimos meses de pontificado de Don Ricardo, para decirles que entonces era un simple “asesor” de protocolo (nada más), y que el cargo de jefe de protocolo lo tiene desde el año 2004 (como consta en la guía oficial de la archidiócesis), cuando llegó el arzobispo Sistach. También a los que me dirán que el Sr. Subirà ocupa un cargo similar en la diócesis de Terrassa con Don José Angel Saiz, para decirles que en aquella diócesis (con todo el respeto que nos merece) el protocolo es mínimo y que donde realmente hay personalidades, visitas ilustres y actos de gran trascendencia es en la macro-diócesis de Barcelona.
Antoninus Pius