Con septiembre renovamos nuestra tarea
Mientras poco a poco van llegando de sus merecidas vacaciones todos y cada uno de nuestros efectivos, maravilloso conjunto de colaboradores y amigos que formamos Germinans, observamos que tras el paréntesis estivo y el generalizado tedio que impregna a toda la información, y ante el que sucumben todos los medios, las brumas van lentamente difuminándose y trazando el perfil de lo que será esta nueva temporada. También en nuestro entorno eclesial.
La publicación de sendos artículos de opinión sea en el diario digital “El Debat” dirigido por el inefable masón Jaume Reixach, también director del semanario “El Triangle”, sea en la edición impresa de “La Vanguardia” en su edición dominical de ayer mismo y firmado por el frustrado escolapio Oriol Domingo, marcan ciertamente la pauta de lo que va a ser la estrategia y los objetivos del progresismo eclesial en Cataluña.
Y estos no pueden ser otros que arrogarse la recta interpretación del Concilio Vaticano II legitimando así cada una de las actuaciones y directivas que a lo largo de más de 40 años han ido definiendo a la Iglesia en Cataluña. El Congreso litúrgico que tendrá lugar esta semana en Barcelona para celebrar el cincuentenario del C.P.L. con la presencia de ponentes progresistas como son el cardenal Danneels, Mons. Piero Marini y el benedictino de Silos y presidente del Pontificio Instituto Litúrgico de San Anselmo, padre Juan Javier Flores Arcas, marca las líneas como bien establece en sus declaraciones Piero Marini y que Domingo recoge en su artículo. De la posición litúrgica deriva y emana a la vez una eclesiología concreta que conforma y define posteriormente toda una pastoral y una espiritualidad. Aquí está el quid de la cuestión aunque a muchos les cueste descubrirlo.
Después tendremos las luchas a ras de suelo, como la persistente y cansina campaña de promoción de los candidatos progresistas a auxiliar de Barcelona, se llamen estos Turull o Bacardit. La inclusión de Sergi Gordo entre esos nombres va por otros derroteros. O la defensa a ultranza del Centre d´Estudis Pastorals y de todos y cada uno de sus nefastos integrantes.
Pero en el fondo lo que tratan de consolidar son sus posiciones eclesiológicas, las mismas que han llevado a la Iglesia en Cataluña hasta cotas de agotamiento moral y espiritual inimaginables que evidentemente manifiestan su más absoluta crisis de identidad y de rumbo.
Y los artífices del desastre no son únicamente ellos. Lo es el episcopado catalán en su conjunto, aunque se puedan entrever algunas esperanzas entre algunos de sus miembros, por la mediocridad y la falta de energía moral no solo en sus acciones sino en sus ilusiones y en sus planteamientos.
Sin una decidida reforma desde la raíz de todas y cada una de las diócesis catalanas es imposible vislumbrar un futuro mejor del que nos pueden prometer los frutos personales que la gracia sigue operando en cada una de los individuos que con docilidad se dejan moldear por el Espíritu Santo.
Pero Germinans seguirá estando aquí, presente con su voluntad decidida de colaborar a la construcción del Reino de Cristo y rogando al Señor la capacidad para cada uno de sus miembros de “nada anteponer al amor de Cristo” como bien repetía San Benito.
Y con su terca voluntad de hacer llegar su voz de denuncia ofreciendo claras perspectivas de solución para los acuciantes problemas que se plantean para la Iglesia de Cristo en esta tierra.
Si dejásemos de lado esta tarea, no podríamos hablar de fidelidad de nuestras vidas al Señor de la mies…
El Directorio
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