Amigo, Uriarte, Danneels... falta Sistach
Los últimos nombramientos episcopales por parte de Su Santidad Benedicto XVI no pueden ser más esperanzadores. No sólo se está nombrando a buenísimos obispos sino que en su nombramiento está implicito un rechazo a sus antecesores, una ruptura total con esos obispos que no han sido merecedores de la confianza de Roma.
Si yo fuera n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach, no estaría muy tranquilo, es cierto que, como Zapatero, no finaliza su mandato hasta el año 2012, pero está muy claro que la linea de nuestro prelado, como la de otros similares (Amigo, Uriarte, Danneels…) no cuenta con las simpatías romanas.