Al Rey no toca
La lucha contra la ley del aborto ha sido uno de los galardones del episcopado español, no del catalán, con alguna excepción. Todos hemos oído tronar cual nuevos Crisóstomos al Presidente de la Conferencia Episcopal Española y a su Secretario General. Pero no hemos encontrado al Ambrosio que fuera capaz de impedir la entrada en la iglesia al Teodosio impenitente. El pueblo cristiano y católico, que el domingo pasado día 7 llenó plazas y calles por toda España, ha quedado escandalizado al oír que el Rey, al promulgar la ley del aborto con su firma, era un caso aparte.
Las explicaciones al respecto de Martínez Camino nos han dejado atónitos. Como nos dejaron, antes, atónitos su identificación de la excomunión canónica con el sólo y simple apartamiento de la comunión eucarística. ¿Estos señores obispos son tan ignorantes como parecen? ¿O son víctimas todavía del regalismo borbónico? ¿No se podrían al menos callar cuándo su cobardía o sus intereses les impiden decir lo que deben?