Raíces de la pederastia en la Iglesia (3)
Mundanización o el Milagro de Mahoma
La gran misión de la Iglesia es cambiar el mundo para acercarlo todo lo posible a Dios. Es la Iglesia la que tiene que cambiar el mundo, no el mundo a la Iglesia (verdad de Perogrullo, ¿no?). No valen los milagros de Mahoma, argumentando que puesto que el mundo no está dispuesto a cristianizarse, será la iglesia la que decida mundanizarse.
¿Y de cuándo nos viene esta tendencia? Hay que reconocer que la inclinación personal de los hombres y mujeres de la Iglesia hacia el mundo, el demonio y la carne es tan antigua como la misma Iglesia. Para eso está la lucha de cada uno por mantenerse fiel a sus compromisos sagrados; y el cultivo del espíritu, y la ayuda de la oración y de la práctica religiosa, que sabios son los recursos de la Iglesia para este menester. Pero lo que es absolutamente nuevo, es esa forma de darle la vuelta a casi todo, en una furia de cambiar por cambiar, aunque fuese a peor. Con la perspectiva que tenemos hoy, está fuera de toda duda que muchos de los cambios han sido a peor. Ahí están los resultados incontestables. Por sus frutos los conoceréis. ¡Menudos frutos!