De cómo van a tratar la visita papal los medios nacionalprogresistas
La credibilidad de Sistach y el futuro de una Iglesia criptonacional catalana han quedado irremediablemente unidos desde el 2004. El purpurado ha jugado con ello intencionadamente para conseguir paz mediática y eclesial. La segunda no se ha tirado a la yugular por su incapacidad manifiesta, sabedora de que aparentar normalidad es necesario para sacar de Roma la continuidad del statu quo. Es decir trampear la situación evitando bruscos cambios de timón. Es por este motivo que el futuro de este binomio está en juego en la próxima visita papal. Así lo creen sus actores.