Capítulo 10: Los gestos de reverencia (Parte 3ª)
Hemos asistido recientemente a la ceremonia de Dedicación de la Basílica de la Sagrada Familia. El cuarto elemento litúrgico de santificación del templo es la luz (los tres anteriores son: el agua, el santo óleo y el incienso). Pudimos ver cómo para coronar la ceremonia de consagración, se encendían las velas del altar y a continuación las originales lámparas eléctricas diseñadas por Gaudí, que forman parte de la estructura del templo. La luz es un elemento litúrgico de primerísimo orden, que además de su utilidad práctica tiene el más alto simbolismo religioso.