Dios escribe derecho con renglones torcidísimos
Sobre la pietas construyeron los romanos la sociedad primitiva, de carácter familiar, y sobre la aéquitas construyeron las leyes de ciudadanía. Es que no ha sido nada fácil construir al hombre. Los demás animales, nacen y así son. A los seres humanos en cambio, no nos basta nacer: además debemos hacernos. Y este hacernos tiene dos dimensiones: la individual familiar (basada en las relaciones de nacimiento) y la colectiva (basada en la voluntad de convivencia de colectivos e individuos distintos).
Pero no han sido sólo las instancias temporales las que se han ocupado de construir al hombre, sino también las instancias religiosas. Y en todas ellas, es Dios el que se apiada de la condición humana y decide intervenir en su restauración. En el judaísmo, Antigua Alianza , Dios hace un pacto con Abrahán para crear a partir de él y del pueblo que de él nacerá, un hombre nuevo. Su característica diferencial respecto a los demás pueblos, es iniciar el largo camino de retorno de la esclavitud. Para ello, Dios se hace Señor único de Israel y de sus hombres, a fin de que nadie más sea su señor.