Domingo postula a Vives como candidato de CIU
Oriol Domingo el domingo pasado en La Vanguardia (pág. 42) ha seguido la senda iniciada hace quince días por Jordi Casabella en El Periódico cuando este último dedicó un artículo sobre la sucesión de Sistach y ha aportado un nuevo matiz. Aparte del retraso, Domingo, en su artículo, añade a este debate una dimensión nacionalista que va en detrimento de la mayor clarividencia que demuestra Casabella en centrar la cuestión sucesoria en el marco más global de la revisión sobre cómo se ha interpretado el Vaticano II y sus consecuencias.
El empobrecimiento analítico a la que Oriol Domingo somete la cuestión es fruto, a semejanza del nacionalcatolicismo eclesial catalanista, entre otras causas de lo limitado de su mundo, de lo poco viajado y leído que está.. Pobreza que ha servido para que el progresismo eclesial a lo parásito, se instalara en casa catalanista, gozando de calefacción pero sin pagar la factura de la luz.