La nota sobre las consultas independentistas, tarde y mal
Lo acontecido en estos últimos meses con la basílica de la Sagrada Familia ha mostrado al mundo entero la manera como se hacen las cosas en nuestra diócesis de Barcelona: Falta de previsión, de organización, parches sobre la marcha y sensación de chapuza continuada. Nuestro arzobispo comentaba a sus colaboradores los días previos a la llegada del Santo Padre: "El Papa viene a inaugurar una iglesia y nosotros no sabemos que hacer con ella". Lo cual demuestra que la visita papal fue todo un paripé, se deseaba la visita del sucesor de Pedro para dar prestigio a la diócesis, pero se sabía de antemano que la basílica seguiría cerrada al culto. El éxito de la visita de Benedicto XVI provocó un deseo desorbitado de ver el interior del templo diseñado por el gran arquitecto Antonio Gaudí. Se programó una magna celebración para todos los católicos que no pudieron entrar el día de la consagración, pero la desastrosa organización (¿que se puede esperar de una delegación de la Familia que no cree en la familia?) dejó a miles de personas en la calle, muy indignadas por cierto, que no dudaron en recurrir a los medios de comunicación para expresar su enfado. Para tapar el desaguisado se abrió la Sagrada Familia unos días determinados sin tener que pagar entrada, pero de nuevo la falta de previsión colapsó el templo y parte de la circulación de la ciudad. Entonces se ampliaron los días y las horas de visita gratuitas y así se paró momentáneamente el caos y el disgusto ciudadano. No sé porqué a mi esta manera de funcionar, la de ir sacando soluciones sobre la marcha, me recuerda en muchas cosas a la del Presidente Zapatero (con quien coincide n.s.b.a cardenal en el inicio de su mandato, es decir el año 2004). Pues si con eso no era suficiente, el arzobispo creía ya cerrado el tema, pero entonces empezaron las presiones (entre ellas la nuestra) para que la basílica estuviera abierta al culto, aunque inicialmente el cardenal se negaba finalmente acabó cediendo y prometiendo que se abriría al culto una vez al mes. Suma y sigue…