La Plenaria en que todo salió al revés
Jamás en la historia de la Conferencia episcopal se habían producido unas elecciones, en las que el panorama final resultase tan absolutamente contrario a cuanto había sido previsto. Por poco no sale elegido ni el cardenal Rouco como presidente. Solo obtuvo 39 votos de 75. Pero si esta primera votación ya casi produce un síncope, lo que sucedió después fue de aurora boreal. Los dos purpurados (Rouco y Sistach) habían presentado una candidatura conjunta para los puestos de presidente y vicepresidente. Se aseguraban mutuamente una prórroga en sus mandatos y no se postergaba al barcelonés del Comité ejecutivo, que es el órgano de poder más inmediato, al reunirse una vez al mes en la sede de la calle Añastro. Y ahí vino la primera en la frente: se elige a Blázquez por 51 votos contra los 17 de Sistach. 17 de Sistach que eran, a su vez, 17 de Rouco; ya que quien no era candidato para nada del cardenal de Madrid era Monseñor Blázquez.