Caso Pousa: ¿Donde están las decisiones pertinentes?
Soy uno de tantos católicos de a pie, que hace mucho tiempo que estoy escandalizado con el "caso Pousa", es inconcebible que un sacerdote que dice que ha pagado abortos siga ejerciendo su ministerio como si nada, y nuestro arzobispo mirando para otro lado para no tener complicaciones, algo que hace muy habitualmente en tantas situaciones anómalas y escandalosas que suceden en nuestra diócesis. Pero esta forma de actuar, acaba volviéndose contra el cardenal Sistach como un boomerang, no se puede ocultar la cabeza como un avestruz, porque los problemas no se van sólos y vuelven a aparecer al cabo de un tiempo.
Esto es lo que ha sucedido con el escándalo Pousa, el cardenal creía que había cerrado el tema, con una charla con el polémico sacerdote, que lógicamente no trascendió, pero que probablemente quedó en una palmadita en la espalda y un decir: "no me vuelvas a crear más problemas". Pero Pousa es mucho Pousa, y lleva demasiado tiempo descarriado, y sobre todo se rodea de unas amistades muy particulares, muy poco eclesiales y sobre todo muy poco católicas, como por ejemplo el desaparecido Pepe Rubianes, o el sacerdote secularizado, reconvertido en cómico anticlerical Carles Flaviá, uno de los encargados de la presentación oficial del libro, mañana viernes en la librería Bertrand.