El doble de Sistach
Al cardenal de Barcelona le ha salido un doble. Ya solo le faltaba esto a su pontificado. El doble no está en su diócesis, sino en las tierras de poniente. Es el actual alcalde Lérida, Ángel Ros. El parecido es asombroso: la misma media sonrisa, idéntico peinado, similar estilo de gafas, las cejas igual de pobladas. Podríamos decir que los dos tienen cara de obispo y a la vez cara de alcalde. Dos hombres nacidos para la poltrona y el mando. Les separan quince años de edad, pero el natural coqueto de nuestro obispo, unido a una salud de roble, le hacen aparentar más joven; aunque en los últimos años las canas han poblado aquel cabello lacio y azabache que trajo de la vecina Tarraco. El edil ilerdense no cuida tanto el negro de su pelambre, pero también se asemeja la disposición de sus incipientes canas a las del prelado barcelonés.