Los augurios de Tena o los mudos hablan
El pasado martes 23 de diciembre tuvo lugar, como es habitual cada año, la recepción navideña que S.E. el Cardenal ofrece a los miembros de la Curia Diocesana y sus más estrechos colaboradores en el “gobierno” pastoral, en el Palacio Arzobispal.
En ediciones pasadas ya tuve la grata oportunidad de comentar algunos de los más sobresalientes aspectos de tales encuentros. Este año, como no podía ser de otra manera para no deslucir la tónica de la que ha constituido la mayor preocupación de Mons. Martinez, el brindis ha estado centrado en Germinans. Y ha sido en el auxiliar emérito, el obispo Pedro Tena haciendo las veces de Vicario General para el caso, en quien ha recaído tan augusto honor: “Brindemos para que desaparezcan estas páginas de Internet que tanto dañan la comunión diocesana, la unidad y la reputación de nuestro amadísimo Cardenal y que tienen que desaparecer”. Para hacernos propaganda gratis mejor hubiera dicho “nuestro nunca suficientemente bien amado Cardenal Arzobispo” (nuestro n.s.b.a.) que es como casi siempre es nombrado en Germinans la egregia figura de nuestra Eminencia saboteadora…. Veáse Sistach.