Los catastróficos números de seminaristas de Turull
Al finalizar el pasado curso, los nervios eran evidentes entre los miembros del equipo de formadores del Seminario de Barcelona, con el Rvdo. Josep Maria Turull a la cabeza. Y no era para menos, los números de futuros seminaristas para el siguiente curso se movían en una horquilla de 0 a 2. Por eso no se dieron datos como se hacía otros años, cuando n.s.b.a. cardenal y el propio Rvdo. Turull iban presumiendo todo el verano de los muchos seminaristas que iban a entrar el próximo curso, números que siempre al final quedaban muy reducidos, pero que servían a ambos eclesiásticos para sacar pecho durante los meses estivales.
Este año el silencio ha sido absoluto, y los nervios también. Finalmente los ingresos se han reducido a dos seminaristas latinoamericanos. Con todo el respeto hacia estos hermanos nuestros, que han traído juventud y vitalidad eclesial a nuestras comunidades maltrechas barcelonesas, uno se pregunta si no hay un sólo joven nacido en nuestra diócesis que quiera ser sacerdote en nuestro seminario. Ante tal desesperación el Rvdo. Turull y el Sr. Arzobispo tuvieron que buscar soluciones de emergencia y recurrieron a los de siempre, al Opus Dei, que corrió a ayudar a nuestro desesperado cardenal. Así que a los dos seminaristas que tenían en cartera se le añadieron tres “pamplonicas” (denominación cariñosa para llamar a los jóvenes dirigidos espiritualmente por el Opus Dei y que se encuentran estudiando principalmente en el Seminario Internacional de Pamplona pero también en otros seminarios de todo el mundo).