La France , mere aînée de la Catalogne (pues que se note)
Los catalanes católicos nos hemos “enmirallat” (hemos querido emular con admiración) en la Iglesia en Francia desde los años sesenta. El tremendo impacto de la Nouvelle Théologie en Cataluña se explica por la existencia de un presupuesto cultural interno que tendía a ver a Francia como la madre buena, culta y europea desplazada por la madrastra España, ignorante, gris, franquista y opresora.
Las dos trampas históricas de la relación Cataluña-Francia
Los catalanes nacimos como pueblo dentro del Imperio Carolingio cuando los habitantes de Gerona en 785 se levantaron contra el árabe invasor y pidieron con éxito ayuda a Carlomagno. Nuestros antepasados quedaron encuadrados dentro del Imperio Carolingio. Desde esta fecha hasta la restauración de la sede primada de Tarragona confirmada en 1154 por dos bulas de Anastasio IV, nuestra sede metropolitana fue Narbona. La reforma monástica medieval y el movimiento de las “canòniques agustinianes” (colegiatas de sacerdotes regulares) catalanes se llevaron a cabo en el espacio lenguadociano y provenzal (Lagrasse, Sant Víctor de Marsella, San Rufo de Aviñón…). Todo ello explica el éxito y lo anticipado de la reforma gregoriana en Cataluña, respecto del resto de España, anulando todo rastro de rito hispánico anterior.