GRUPESC: El Club de los políticos católicos caídos
Josep Maria Cullell |
Ignasi Farreres |
Josep Maria Carbonell |
El pasado jueves 16 de febrero se celebró en el CaixaForum (c/ Marqués de Comillas 6 de Barcelona) un acto organizado por el GRUPESC (Grup de Pensament Social Cristià) sobre el tema "La propuesta de una autoridad mundial sobre el sistema financiero internacional". El GRUPESC es un grupo de reciente creación, cuyo objetivo es la reflexión sobre el pensamiento cristiano en cuestiones sociales, como suele pasar en este tipo de grupos, no se utiliza la palabra "católico" porque como ellos mismos dicen: "están abiertos a cualquier persona o institución sea cual sea su confesión cristiana: católicos, evangélicos, anglicanos, ortodoxos…". Los promotores de este grupo son tres políticos católicos y a la vez nacionalistas, concretamente Josep Maria Cullell (CDC), Ignasi Farreres (UDC) y Josep Maria Carbonell (PSC). Como es sabido en este tipo de grupos quedan totalmente excluídos políticos de otras formaciones que no sean nacionalistas como el Partido Popular, aunque sea la formación parlamentaria que tenga más políticos católicos por metro cuadrado.
Curiosamente estos tres políticos catalanes tienen algo en común, además de estar vinculados de una manera u otra a la Universidad "progre-católica" Ramón Llull (estudiantes de ESADE los dos primeros y profesor de Blanquerna el tercero), han sido acusados de actividades poco claras, és decir de alguna que otra corruptela política o económica, aunque a decir verdad ninguno de los tres ha recibido nunca ninguna condena, algo parecido a lo que le ha pasado al politico y expresidente valenciano Francisco Camps.
Josep Maria Cullell i Nadal (Barcelona, 1942), fue uno de los fundadores de Convergència Democràtica de Catalunya en 1976, aunque se había iniciado en el Moviment Socialista de Catalunya. Ha sido parlamentario en el Congreso de los Diputados y eterno aspirante a la alcaldia de Barcelona por la coalición nacionalista, siempre derrotado por Pasqual Maragall. En el gobierno de la Generalitat pujolista ocupó diversos cargos, sobre todo la importante Consejería de Economía entre 1983 y 1987 y la de Política Territorial en dos etapas (1980-1983) y (2003-2004). El año 2004 se vio obligado a dimitir de todos sus cargos institucionales y políticos, como consecuencia de un caso de tráfico de influencias a partir de una grabación en la que se podía escuchar claramente como instaba al alcalde de Sant Pere de Torelló, Ramón Vaqué, a comprarle unas tierras a su cuñado Joan Vilaró, para sacarle de la ruina. Su rápida marcha de la escena política y la grabación obtenida de forma poco legal impidieron que prosperara la imputación.
Apartado temporalmente de la política recayó en esa oficina de colocación para ex-altos cargos convergentes que es el arzobispado de Barcelona, concretamente como Presidente de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de Barcelona. Cargo que incluso le postuló para ser recomendado en Roma como asesor económico del Vaticano.
Ignasi Farreres Bochaca (Pobla de Segur 1939), se afilió a Unió Democràtica de Catalunya en 1976, formación política en la que ha ocupado sus más altos cargos como vicepresidente, secretario general y presidente, en este último cargo sólo duró un año (1999-2000) ya que presentó su dimisión como consecuencia de su imputación el el "Caso Treball", de financiación ilegal de la formación democristiana. Farreres ocupó la consejería de Trabajo de la Generalitat en tres gobiernos consecutivos de Pujol (1988-1999). Fue imputado por ese caso, aunque finalmente fue absuelto por que no se pudo probar que conociera la "injusticia y arbitrariedad" de las resoluciones que firmó para encargar los estudios de dudosa utilidad que derivaron en el "Caso Treball". Él pudo salvarse, pero no así sus máximos colaboradores y hombres de confianza, la Audiencia de Barcelona condenó, en cambio, a los otros dos acusados: el ex secretario general de la consellería de Trabajo con Farreres, Josep Maria Servitge, a cuatro años y medio de cárcel; y al empresario militante de Unió Democrática (UDC) Víctor Manuel Lorenzo Acuña, a dos años y tres meses, por considerar que fueron los que urdieron la trama.
Josep Maria Carbonell i Abelló (Barcelona 1957), es militante del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), ha ocupado cargos en la Diputación de Barcelona, y ha sido parlamentario catalán en tres legislaturas (1995, 1999 y 2003) por esta formación política. Pero su cargo de mayor notoriedad política la adquirió como presidente del CAC (Consejo Audiovisual Catalán), entre 2004 y 2009, cuyo único objetivo era silenciar las voces críticas con la ideología imperante en Cataluña: el nacionalismo. Desde el CAC no sólo se evitó que se dieran concesiones de radio o televisión que fueran críticas con el nacionalismo catalán, sino que en una decisión de censura mediática sin precedentes, retiró en 2008 las licencias que COPE ya tenía en Gerona y Lérida y las concedió a otros operadores, impidiendo a los oyentes de estas dos provincias poder sintonizar la cadena episcopal. No sólo se contentó con ello sino que incluso proclamó que los contenidos de la cadena COPE eran contrarios al artículo 20 de la Constitución, artículo que precisamente reconoce la libertad de expresión. El Tribunal Superior de Cataluña exoneró en 2011 a la COPE de las acusaciones del CAC de Carbonell en el 2005, este tribunal estableció que el CAC “no es competente para advertir sobre el incumplimiento de las obligaciones que le corresponden a la Cadena Cope como concesionario radiofónico” y añadió que “el CAC es incompetente para ordenar la difusión pública de ninguno de sus acuerdos” .
Una vez fuera del CAC, Carbonell se convirtió en el delfín del Rvdo. Antoni Matabosch, en la Fundació Joan Maragall, entidad que finalmente heredaría en 2011, convirtiéndose en su presidente, al abandonar el sacerdote con más de 75 años el cargo (que no otros que aún mantiene de la máxima confianza de n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach) Una vez más, otro político encuentra cobijo en la Iglesia catalana que le ofrece un cargo más que interesante.
Además de estos tres políticos encontramos algún otro viejo conocido vinculado al GRUPESC, como por ejemplo Eduard Ibáñez, director de Justícia i Pau, (entidad de la que habló ampliamente mi compañero Quinto Sertorius), Ibáñez tiene un blog dentro de la catalunyareligio de Llisterri, cuyo portal, lógicamente también apoya la iniciativa al igual que la Fundació Joan Maragall y la Tribuna.cat de Sellarés en el mismo domicilio que Llisterri. Y claro, no podía faltar el que está siempre en todas las salsas de estos grupos, el omnipresente Francesc Torralba.
Antoninus Pius