[DE] Capítulo 48: Las antiguas vestiduras romanas


Después de la introducción general en torno al origen y desarrollo de las vestiduras sagradas, es necesario, antes de tratarlas individualmente, esbozar un breve perfil sobre las antiguas vestiduras romanas de las cuales derivaron.

En el vestido romano usado bajo el Imperio, hace falta distinguir entre las vestiduras inferiores y las superiores. La inferior, omitiendo la faja lumbar y los calzones cortos adheridos a la piel, estaba constituida esencialmente por la Túnica, una larga vestidura en forma de camisa, originalmente corta y de lana, sin mangas y abrochada con dos hebillas sobre los hombros; más tarde, hacia el siglo IV, fue provista de mangas hasta las muñecas y con caída hasta los talones ( tunica talaris et manicata ). Era de hilo, blanca o de color claro, de donde el nombre de alba que se le otorgó en la Edad Media y adornada con dos galones purpúreos ( clavi ) más o menos anchos según la dignidad de la persona, que pendían paralelos por la parte delantera.

Era más o menos parecida a la túnica tarcisiana que en los últimos años, como una recreación paleocristiana, endosan algunos monaguillos italianos.

Túnica tarsiciana

Dalmática
 

La túnica que en casa se dejaba suelta sin ceñidor, en público se ceñía con un cordón o una correa a la cintura, levantándola a veces por la parte delantera para mayor comodidad y practicidad. Aunque muchos no lo hacían (tunica distincta).

La vestidura superior comprendía formas diversas según los tiempos y las personas. La más solemne era la Toga, hábito eminentemente romano, amplísimo y de forma circular o elíptica que se envolvía artísticamente sobre la túnica. No obstante era pesada e incomoda, por lo cual en época imperial, habiendo sufrido diversas modificaciones, fue reservada para ciertas ceremonias solemnes, y comúnmente sustituida por la dalmática, por la paenula o el pallium..

La dalmática, introducida en Roma por el emperador Cómodo, era una especie de túnica que se llevaba sobre la túnica talar, pero diferente de esta por ser más corta (hasta las rodillas) sin ceñir y dotada de mangas más largas que no sobrepasaban el codo. Era muy usada como vestidura de paseo y casi siempre adornada de dos listas o clavi, púrpuras o doradas, perpendiculares por la parte delantera. Algunas veces se enriquecían con bordados en forma de palma ( tunica palmata ) o discos rojos a manera de estrellas bordados dentro de círculos o flores y racimos de frutos.

Paenula

La paenula (amphibolus) era un vestido pesado de lana, de forma redonda, cerrado por todas partes, dotado de capucha ( cucullus) que a través de una apertura por el centro se vestía por la cabeza y que envolvía el cuerpo; debiendo liberar las manos era necesario levantar las mangas por ambos lados y hacerlas descansar sobre los brazos o los hombros. En un origen, la paenula se llevaba en los viajes o durante el mal tiempo para protegerse de la lluvia o del frío, posteriormente se convirtió en un vestido común y elegante. Acabó confeccionándose con telas preciosas y con amplias caídas adornadas con púrpura. Fue adoptado como vestido senatorial a finales del siglo IV. Sin embargo el pueblo la llevaba en forma más reducida con la parte delantera más corta y la posterior larga hasta las pantorrillas.

Pallium azul

 

El pallium, de procedencia griega, era el hábito de los filósofos, al parecer llevado por Cristo y los Apóstoles, fue elogiado particularmente por Tertuliano. Consistía en un paño de lana, tres veces más largo que ancho (oblongo), que se ponía haciendo reposar un tercio sobre el hombro izquierdo; los otros dos tercios se echaban hacia atrás, recogidos por la mano y de nuevo echados para atrás. Resultaba más bien incomodo, porque necesitaba ponerlo en su sitio frecuentemente, por lo cual se fijaba sobre el hombro izquierdo con una hebilla o broche. Por este motivo en el siglo IV el pallium fue sustituido por la paenula, mucho más cómoda. Sin embargo no se abolió del todo. Como la toga, sufrió el proceso de la contabulatio, y vestido sobre la paenula a manera de bufanda, se convirtió en ornamental. Así lo encontramos como vestido de los oficiales del ejército.

En la Cataluña rural pervivió hasta el siglo XIX entre los payeses bajo el nombre de tapaboques , confeccionado en lana y vestido idénticamente.

En África más que en otro sitio, se introdujo después del siglo I, el uso de la Lacerna, un manto corto a modo de chal, abierto por delante, que se echaba sobre los hombros y que se abrochaba por delante por medio de la ligula, pequeña banda de paño o de cuero con dos botones, o bien una hebilla. Era la preferida por los militares para resguardarse de la intemperie, por ser más cómoda que la paenula, pero la llevaban también las personas distinguidas, por encima de la toga o sobre la dalmática para protegerse el polvo o la lluvia. San Cipriano la llevaba en el momento de su martirio. Idéntico a la lacerna era el byrrus, el cual tenía capucha. También esta era una vestidura muy común en África.

Del examen de las diversas vestiduras romanas podemos deducir que la indumentaria ordinaria de un hombre de bien del siglo IV, se componía esencialmente de túnica talar et manicata, dalmática y vestido superior variable (paenula, lacerna o toga para las grandes ocasiones…)

Dom Gregori Maria