Rvdo. Josep Boix, otro que también se va
La basílica de Sant Josep Oriol se llenó este lunes en la Santa Misa funeral que se ofició por el eterno descanso de quien fuera su párroco, el Rvdo. Josep Boix Puig, fallecido este pasado día 7 de octubre. La ceremonia fue presidida por n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach, concelebrada por el actual obispo de Girona, Don Francesc Pardo y por una cincuentena de sacerdotes, entre ellos la plana mayor de los hombres de confianza de nuestro actual arzobispo (Rvdos. Salvador Pie, Jesús Sanz, Salvador Bacardit, Xavier Morlans, Jaume Aymar, Josep Maria Jubany…) Entre el público también pudo verse al famoso Rvdo. Manuel Pousa, conocido por presumir de haber pagado abortos. No estaba el obispo auxiliar Don Sebastià Taltavull, a quien cada vez es más extraño verle en ceremonias donde también está el cardenal, a no ser que sea absolutamente imprescindible. Quien si estuvo desde la distancia fue el copríncipe de Andorra Don Joan Enric Vives, de quien se leyó un telegrama que había enviado para la ocasión. La presencia del obispo Pardo, para algunos extraña y hasta provocadora, tiene su explicación en su pasado como miembro de la "Unió Sacerdotal".
Hasta aquí parece todo normal, un entierro sacerdotal de primera categoría, mientras que otros buenos párrocos o sacerdotes, llenos de profunda espiritualidad, dedicados por entero a la salvación de las almas, a la confesión y a la dignificación de la Eucaristía, tienen que conformarse con entierros de tercera o cuarta categoría, en un triste responso en la residencia de sacerdotes jubilados, con la única compañía de un pequeño grupo de sacerdotes octogenarios y nonagenarios, y con un poco de suerte presididos por el obispo auxiliar emérito, también octogenario Don Pere Tena.
Es casualidad que los entierros sacerdotales de primera categoría siempre coincidan con sacerdotes progresistas como el del Rvdo. Boix, de aquella generación y de aquella ideología tan bien resumida en el libro "Fills del Concili", sacerdotes que se querían comer el mundo en la etapa del post-concilio y que luego han tenido que ver como la Iglesia ha avanzado por otros derroteros. Estamos hablando de aquella generación de sacerdotes que hicieron la vida imposible a Don Marcelo González, que tuvieron subyugado a Don Narcís Jubany (El Rvdo. Boix fue vicario episcopal en aquella época), a quien obligaron a tener en su gobierno a todos los cabecillas de la Unió Sacerdotal, chantajeándole con tratarlo como a Don Marcelo si no cedía a sus presiones. Luego vino el bueno de Don Ricardo y como se negó a pasar por el aro, le montaron las más viles y humillantes campañas para hundirlo. ¿Saben en donde se reunían los conspiradores para preparar sus maquinaciones contra el cardenal valenciano? Pues en la parroquia de Sant Josep Oriol y bajo la presidencia del Rvdo. Josep Boix. En algunas de esas reuniones (por supuesto secretas y clandestinas, luego dicen de nosotros), se propusieron cosas tan divertidas como hacer una huelga de Misas para protestar contra Don Ricardo y dejar a media Barcelona sin poder participar del Sacrificio Eucarístico. Y otro resultado de esta misma parroquia y del Rvdo. Boix es el "Forum Oriol" (con el nombre de la parroquia de origen), foro de sacerdotes progresistas en la linea del "Forum Alsina" "Forum Ondara" o "Forum Transversal", aunque de escaso éxito dada la edad muy avanzada de la mayoría de sus miembros.
Luego llegó nuestro actual arzobispo Sistach y las aguas volvieron a su cauce, como hizo su maestro y mentor Don Narcís Jubany, cedió a las presiones del progresismo y volvió a colocar en el gobierno diocesano a lo más progresista, ya no a la generación del Rvdo Boix, que estaban a punto de jubilarse, sino a los hijos ideológicos de los mismos: Rvdos. Termes, Román, Jubany, Rodado… De esta manera la generación del Rvdo. Boix, tan guerrillera y peleona se está marchando en paz de esta vida, viendo como sus sucesores siguen controlándolo todo y como el "amigo Sistach", que "és dels nostres" (es de los nuestros) ha vuelto a poner todo en su sitio y cuando llegue la hora les organizará un funeral de primerísima categoría.
Mientras tanto las parroquias aún gobernadas por esta generación están en claro descalabro en contraste con las parroquias "germinantes" llevadas por otra generación con otra mentalidad, algo que irrita profundamente a estos ya ancianos sacerdotes como pudo comprobarse en el citado libro "Fills del Concili". Pueden leer en este sentido el magnífico artículo que mi buen amigo Oriolt (Una parroquia en absoluta decadencia) dedicó a la parroquia de Sant Josep Oriol, cuando aún era párroco el Rvdo. Boix. Lean bien el artículo y después digan si este sacerdote, nos lo tiene que poner el cardenal Sistach como modelo de párroco y de vida sacerdotal.
Pero el tiempo juega a favor de la renovación, la generación del Rvdo. Boix se va muriendo y a la de nuestro cardenal (mayoritariamente en la misma linea) le llega ya muy pronto la jubilación. Después de eso, y venga quien venga de obispo, el cambio de ciclo va ser inevitable.
Antoninus Pius