Sueño de una noche de verano

Sentado frente a mi ordenador personal, escribo las letras mágicas en la barra de direcciones de mi explorador: "www.germinansgerminabit.org", pero algo extraño sucede, ante mis atónitos ojos observo un mensaje que me llena de preocupación: "Esta página no existe". Un montón de preguntas van apareciendo en mi mente: ¿Habrán conseguido los servicios secretos de cierto político nacionalista, amante de subvenciones engañosas, liquidar nuestra web del servidor?, o quizá ¿Serán los abogados del obispado de Barcelona los que han impedido judicialmente que continúe nuestra página? o incluso: ¿Serán los movimientos de cierto canónigo los que habrán conseguido su propósito permanente sobre Germinans: "Això s’ha d’acabar" (esto tiene que terminarse)?. Mientras me acechan las dudas, decido buscar en la página de "google" una respuesta a mis inquietudes, y al escribir "germinansgerminabit", me doy cuenta de algo muy raro, y es que salimos en la wikipedia, algo que desconocía completamente, pero al entrar en la famosa enciclopedia internáutica me encuentro con un golpe mortal en mi estado de ánimo, cuando leo: "Geminans Germinabit fue una página web de información y opinión religiosa católica…" . El "fue" es demasiado fuerte para mi, empiezo a dar por hecho, que Germinans ciertamente ya no existe, que nuestra página está muerta y enterrada.

Ante tan sorpendente noticia, intento averiguar que ha sido de mis compañeros de aventura "germinante", pienso que quizá han decidido emigrar a otra página más amplia, escribo sus pseudónimos (Prudentius de Bárcino, Oriolt, Quinto Sertorius, Dom Gregori Maria…) pero no hay ninguna referencia más allá de la mención que de ellos se hace en la wikipedia. No sólo ha desaparecido nuestra página sino que hemos desaparecido sus intengrantes de la red. Desanimado y perplejo decido escribir los nombres verdaderos de aquellos miembros de Germinans que conozco personalmente y es entonces cuando mi rostro se llena de alegría, ¡Estamos vivos y seguimos escribiendo!, pero ya no con pseudónimos sino con nuestros propios nombres y apellidos y con nuestras fotos más o menos agraciadas. Descubro que hay montones de páginas webs como la nuestra, algunas incluso más agresivas y contundentes contra la heterodoxia que nuestra mismísima "Germinans", pero allí estamos nosotros junto a otros blogueros, algunos conocidos y otros desconocidos, pero todos firmamos con nuestro nombre y exhibimos orgullosos nuestra sonrisa en las fotografías.

Pienso para mis adentros que por fin se ha instaurado la libertad, que cada uno puede decir lo que piensa sin miedo a las represalias, a las investigaciones secretas, a los métodos mafiosos para impedir que se sepa la verdad. Estoy convencido de que todo ha cambiado para bien, y para asegurarme de ello decido entrar en la página del arzobispado de Barcelona para ver lo que se cuece, entonces mis ojos se quedan como platos al ver que no aparece en ella la fotografía de n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach, en su lugar aparece otro obispo, del que me reservo su nombre. Esa es la prueba definitiva de que no estamos en 2011, sino algo más avanzados en el tiempo, y con ese dato en la mano, todo lo demás tiene un sentido lógico.

Todo parecía tan real, hasta que el ruido de un pesado claxon me despierta de mi apacible descanso vacacional en las costas del Maresme. Efectivamente todo ha sido un sueño. ¿un sueño?. Quizá una premonición.

P.D..: Dedicado a José Manuel Vidal, de parte de uno de sus queridos "trolls" y a Quique Fernández, que si el sueño se hace realidad dentro de unos años dejará de darnos la vara.

Antoninus Pius