Adiós al jesuita P. Ignasi Salvat
El pasado viernes fallecía el Rvdo. P. Ignasi Salvat Ferrer, religioso jesuita, personaje fundamental para entender el papel de la Compañía de Jesús en Cataluña en estos últimos cincuenta años. Como acostumbro a hacer en estos casos encomiendo su alma al Todopoderoso e intento no entrar en la crítica más dura contra alguien que ya no está físicamente entre nosotros. Pero se trata de un personaje demasiado conocido como para pasar por alto su óbito, ya que ha ostentado como jesuita los cargos más altos de la Compañía, entre ellos maestro de novicios, provincial de los jesuitas en Cataluña, presidente de la Conferencia de Provinciales de Europa, fue responsable de la Facultad de Teología de Sant Cugat y posteriormente Vice-decano de la Facultad de Teología de Cataluña, cuando hubo fusión entre la facultad diocesana y la de los jesuitas. Muchas generaciones de sacerdotes diocesanos y religiosos lo han tenido como profesor (Moral Social y Derecho Canónico), jubilado de la vida académica últimamente colaboraba en el Tribunal Eclesiástico de Barcelona. Tampoco hay que olvidar que fue miembro del Instituto Borja de Bioética, dominado por los jesuitas y conocido por sus declaraciones contrarias al Magisterio de la Iglesia en cuestiones morales y biológicas. También fue fundador del Centro "Cristianismo y justicia" el que ya hablé en mi escrito del 1/06/2011 al referirme a otro jesuita, el P. Llorenç Puig, uno de los "indignados" de la Plaza de Cataluña.
En todos los años que lo conozco nunca lo vi vestido de sacerdote ni de religioso, lucía traje y corbata en los actos importantes (como puede verse en la fotografía) y en la vida ordinaria vestía con jersey más bien oscuro y camisa normalmente blanca. Su perfil responde al de la mayoría de actuales jesuitas de Cataluña, marcados por la efervescencia del Concilio Vaticano II, y por el Prefecto General Rvdo. P. Pedro Arrupe iniciaron un camino hacia la modernidad, el progresismo y una teología liberacionista (conocida en la mayoría de los casos como "teología de la liberación") en la que se abandonaba el tradicional carisma ignaciano de espiritualidad (confesiones y dirección espiritual) y de fidelidad al Romano Pontífice (milicia al servicio del Papa), por las reivindicaciones sociales y políticas (siempre en la línea izquierdista) y la crítica feroz contra el Pontífice de turno (llámese Juan Pablo II o Benedicto XVI). En este sentido al P. Salvat se le recuerda por su colaboración en la lucha obrera antifranquista cuando estaba en una parroquia de Terrassa.
Pero sobre todo el P. Ignasi Salvat fue el hombre del P. Arrupe en Cataluña, él transmitió el pensamiento y la manera de entender los cambios que el Prepósito General vasco quería para toda la Compañía. Para Salvat, Arrupe era el espejo, el modelo y el maestro en quien fijarse, de quien afirmaba: "es la persona que ha construido mi vida".
Afortunadamente para la Iglesia, aquel hombre excepcional que la Providencia nos envió como sucesor de Pedro, el beato Juan Pablo II, se tomó en serio el tema de los jesuitas y acabó con la etapa Arrupe en 1983, después de nombrar un interventor personal en 1981 sin la aprobación de la Congregación General y propiciar la dimisión del jesuita vasco, pero la mayoría de los jesuitas, entre ellos la práctica totalidad de los catalanes (exceptuando algún jesuita maravilloso como el P. Suñer), continuaron viviendo en el estilo "Arrupe" y totalmente de espaldas al Romano Pontífice a quien se supone que tienen un voto extraordinario de obediencia, convirtiéndose en uno de los sectores más críticos de la Iglesia hacia el Papa polaco.
Según la propia web de los jesuitas en Cataluña (sólo en catalán), la situación actual y la declaración de principios es la siguiente:
La Compañía de Jesús en Cataluña está formada actualmente por unos 200 jesuitas, con 22 comunidades en Badalona, Barcelona, Cornellà, Esplugues, Girona, L’Hospitalet de Llobregat, Lleida, Manresa, Raimat, Roquetes, Sant Cugat del Vallès y Tarragona. El Superior Provincial es el P. Lluís Magriñà y Veciana. (en la fotografía)
Es propio en todas las actividades de los jesuitas la opción por la fe desde la promoción de la justicia. La acción social de la Compañía de Jesús en Cataluña se concreta en la presencia junto a los más excluidos de la sociedad y la reflexión entorno a estos problemas.
A mi particularmente la presentación de la Compañía en Cataluña me recuerda más la de una ONG que la de una Congregación Religiosa, claro que el Rvdo. P. Magriñá tiene como mayor mérito para ser el actual P. Provincial, haber sido el responsable de la ONG "Intermon-Oxfam" que en ningún momento se define como ONG cristiana.
Antoninus Pius