Jaume Aymar, la Casa de Santiago y el doctorado de Sistach
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La obtención, el pasado enero, del doctorado honoris causa por la Pontifica Universidad Católica Madre y Maestra de Santiago de los Caballeros (PUCMM) en la República Dominicana fue una operación orquestada por la Casa de Santiago siguiendo el protocolo Potemkim - Arenas.
El protocolo Potemkin-Arenas: una política de marqueting episcopal
El protocolo Potemkin-Arenas, que toma su nombre de un egocéntrico canónigo de la catedral de Barcelona es la aplicación del decorado Potemkim al ámbito eclesial. No son pocas las ocasiones que dicho personaje, capaz de poner un “yo” en el sujeto, verbo y predicado de la misma frase, ha afirmado que al cardenal le gustan las muestras de cariño y que es solícito a premiarlas. Él mismo es la personificación de esta práctica.
Estos montajes de la espontaneidad, que se asemejan a los que se preparaban entre bambalinas antes de la llegada de Franco a una población catalana para que las calles aparecieran engalanadas y llenas de gente, deben de ser proveídos, para ser creíbles, por instituciones o entidades independientes al ámbito estrictamente curial para promover una imagen de un Sistach amado por el pueblo. Por ello es tan importante la foto.
Se trata pues de la instrumentalización constante de cualquier evento eclesial para marcar protagonismo. En unas ocasiones Sistach es consciente de ello y las incita. En otras, son sus mismos curiales que las montan para ensalzarlo y de rebote marcarse un tanto.
Acuérdense de la beatificación del Dr. Samsó donde el centro de todo debía ser su persona, o la del P. Tous con la escena del secretario del cardenal Bertone indicando a Sistach que la silla en que se sentaba no le correspondía y que debía sentarse más atrás. De la dedicación de la Sagrada Familia, con la famosa foto que los curiales deben difundir y donde el centro de la imagen no lo ocupa el Papa sino Sistach. De las operaciones interesadas de Enric Juliana para darle protagonismo intentando presentarlo como un interlocutor creíble o un personaje referencial para Cataluña. Del desproporcionado cubrimiento informativo que da la web del arzobispado de cualquier nimiedad como su nombramiento como hijo de Camprodón. De la necesidad de la vicepresidencia de la Conferencia Episcopal para mostrar que sus hermanos en el episcopado español le apoyaban y que ha finalizado con un fracaso estrepitoso. De la obstinación por hacer de Turull obispo auxiliar para que parezca que en Roma pinta algo… Pese a los esfuerzos empleados, una política de marketing episcopal en toda regla, todo han sido fracasos incluso la concesión del cardenalato que fue obtenido, tiren de hemeroteca, para no hacer un feo a Barcelona cuando se creó cardenal a Monseñor García Gasco de Valencia.
La Casa de Santiago y el doctorado de Sistach
Siempre bien atento a la importancia de la comunicación y de la imagen, Jaume Aymar no ha querido quedarse atrás y también ha hecho sus pinitos como Sistach-macoutte solicito y complaciente. En este caso como afinador de la operación para la consecución del doctorado honoris causa por la PUCMM para Sistach.
David Álvarez Martín es el decano de las facultades de Ciencias y Humanidades de la PUCMM y activo miembro del Ámbito Maria Corral de la República Dominicana y del Instituto de la Paz Juan F. Pepén del mismo país.
El Ámbito Maria Corral dirigido por la catalana Anna Maria Ollé i Borque, es la delegación dominicana del Àmbit Maria Corral de Barcelona promovido por la Casa de Santiago de los presbíteros Jaume Aymar y Jordi Cussó. Este último moderador de las cenas conferencia en el Hotel Ritz que se monta la entidad y donde a menudo se invita a miembros de la PUCMM y de los coloquios en la Punta de la Mona, con participación asidua de profesores de la PUCMM como Diego López Luján, por otra parte colaborador del Àmbit Maria Corral de Barcelona y miembro del de la República Dominicana como los también profesores de la PUCMM Rafael Jarvis y Leticia Soberón.
El decano de las facultades de Ciencias y Humanidades de la PUCMM , David Álvarez Martín, es como hemos dicho, miembro del Instituto de la Paz Juan F. Pepén , el chiringuito dominicano que auspicia en la isla la Carta de la Paz, un documento nacido de la Casa de Santiago, concretamente de su fundador Alfredo Rubio de Castarlenas y de José Luis Socías Bruguera, hoy catastrófico párroco de la parroquia de la Virgen de Montserrat de Mataró. Ambos caracterizados por una marca típica de la Casa de Santiago: ocultar la condición de sacerdotes de sus miembros. Casa de Santiago tan bien caracterizada ayer en el artículo de Antoninus Pius.
Amigos y colaboradores como Jordi Cussó, decano de una fantasmagórica Universitas Albertiana (otro tinglado de la Casa de Santiago); David Álvarez Martín, decano de las facultades de Ciencias y Humanidades de la PUCMM , y Francesc Torralba han montado on-line uno de esos cursos flower-powers de título “Postgrau en Cultura de la Pau i Convivència Social: Aplicacions Pràctiques” que permiten “fer algún caleró” (una propinita) y cruzar el charco para hablar, bajo los cocoteros y tomándonos un gin tonic, de lo guay que seria el mundo si todos viviéramos en paz. Una de estas excursiones tropicales tuvo lugar el pasado verano cuando Francesc Torralba, “el noi maco de la colla” (el más presentable del grupo), invitado por el Instituto de la Paz Juan F. Pepén, presentó su libro “Inteligencia Espiritual”. Hemos superado el “realismo existencial” de Castarlenas y nos vamos adentrando a lo que se lleva ahora, la Inteligencia emocional de Gardner. En esa calurosa tarde del 16 de julio, en la Avenida 27 de febrero, de la capital dominicana estaba toda la tropa, entre otros la susodicha Ana Maria Ollé, quien presentó el acto y David Álvarez Martín, el decano de las facultades de Ciencias y Humanidades de la PUCMM. Como lo “cool” no quita lo valiente, el tema acabó en el reputado establecimiento gastronómico de la capital dominicana Don Pincho, en la misma Avenida pero una esquina mas allá del Supermercado Nacional.
Nota: Para los detalles del día, ver el artículo publicado por Prudentius de Bárcino de 9 de enero de 2011 que lleva por nombre “E l cardenal Martínez visita " La Española ".
Quinto Sertorius Crescens