Las mascotas promiscuas de CiU: las plataformas eclesiales nacional-progresistas (2ª parte)

El siguiente listado comprende las subvenciones recibidas por el Col·lectiu Dones en l’Església pagadas con cargo a los Presupuestos Generales de la Generalitat de Catalunya, desde 1991 (en plena era Jordi Pujol) hasta el día de hoy (Gobierno Montilla). El dinero se ha percibido repartido por cinco conductos de la propia Generalitat: el Institut Català de la Dona , el Departament de Presidència, el de Vicepresidència-Conceller en Cap-Conseller Primer, el de Justícia i el de Acció Social i Ciutadania. En la primera columna de indica la fecha del Diario Oficial de la Generalitat (DOGC) donde nuestros lectores pueden encontrar la partida presupuestaria y que da publicidad a la subvención respectiva. En la segunda y tercera columna aparecen la finalidad y el importe de las mismas.

Ideología de género, tomaduras de pelo y viajes con los gastos pagados en Col·lectiu Dones en l’Església (católica, se supone)

TOTAL Y REDONDEADO A LA BAJA: 30 MILLONES DE PTAS. (183.119.- Euros)

(* Nota, de DOGC 15.11.2000) Esta subvención otorgada en 2000 fue revocada por la Dirección General de Ocupación de la propia Generalitat (ver DOGC de 4 de octubre de 2004). Es muy probable que al tratarse de una subvención que financiaba a un trabajador de la entidad, esta se quedara con el dinero sin cumplir con lo pactado en las bases que permitieron la obtención de la subvención.

El anterior cuadro no incluye las subvenciones recibidas del Ayuntamiento de Barcelona que en los últimos años han sido de 2.000 euros por ejercicio. En 2006 por ejemplo se dio con el objetivo o finalidad, “ Reconocimiento de la mujer en la Iglesia Católica y dialogo entre las distintas religiones” o en 2009 para “ Profundizar en el descubrimiento de la personalidad femenina”, tal como consta en los estados contables del municipio.

•  Como puede observarse la entidad chupa del bote desde 1991, época en la que era presidente Jordi Pujol, presidente a su vez del Institut Català de la Dona , organismo de la propia Generalitat. No es por tanto una innovación del Tripartito subvencionar entidades eclesiales progresistas. Incluso puede observarse que el salto de escala producido en 2003 se realiza con Artur Mas en el Govern.

•  Según la doctrina de lo políticamente correcto (incluso según socialistas católicos cómo Ramon Jauregui), la “Iglesia Católica no puede ni debe hacer política”. Zapatero lo recordó burlescamente: “¿qué quiere Rajoy, que hagamos las leyes que quiere el Papa?” Eso sí, el Poder Civil puede subvencionar con el dinero de todos una plataforma, entidad o lobby católico, Col·lectiu Dones en l’Església [Católica, claro está] para, “desde dentro” intentar hacer cambiar a la Iglesia Católica. ¿Qué querían Pujol y Montilla con estas subvenciones, que la Iglesia formule su doctrina conforme los deseos de CiU o el PSC? Menudo doble rasero, intereses partidistas y demagogia.

•  Existen dos tipos de subvenciones, la que pasa por los presupuestos públicos, y la mediática, la que pasa por los medios de comunicación públicos. Ambas se retroalimentan mutuamente pero la presupuestaria es primera en la línea causal. Ambas son dos maneras de crear un sujeto social mediático y las dos tienen un origen público. Sin dinero público, no hay actuaciones “noticiables” (reportables) pues esta entidad no se puede financiar con el número tan exiguo de socias que tiene. Con dinero público la entidad puede ofrecer algún producto (conferencias, presencia en congresos…). Con un producto emitido a la sociedad, pagado por todos, se puede legitimar la cobertura mediática por los medios de comunicación públicos (TV3). De esta manera una entidad no-viable sin ayuda pública, se convierte en interlocutor mediático (invitación a tertulias, demanda de la opinión de Sefa Amell…) cuando llega una noticia religiosa. Así delante de un evento o cuestión eclesial Col·lectiu Dones en l’Església se puede presentar como interlocutor, chupando tantos o más minutos en TV3 que una entidad fiel a la Doctrina de la Iglesia. Una ocupación del espacio comunicativo absolutamente desproporcionada a su verdadera fuerza si no fuera por la inyección de dinero público y directrices ideológicas de la cadena TV3. Una sobrevisualización que genera un círculo virtuoso para la entidad, vicioso para el resto, pues al obtener tanto protagonismo inmerecido, éste le confiere mas poder de presión y convicción para obtener subvenciones. El círculo se cierra. El político, que también es víctima del espejismo televisivo, llega a la conclusión de que no puede regatear una buena subvención a una entidad que tanto sale en la TV.

•  Este gran teatro de títeres tiene también efectos intraeclesiales. Pues si no se hace un buen discernimiento, si no se tienen las cosas claras, si una no eleva el plano de análisis, si no se levanta el telón para ver quien mueve los hilos, uno puede creer que colectivos como éste son una voz autorizada en la Iglesia y que se corre peligro si se desautorizan. Col·lectiu Dones en l’Església fue una de las entidades del acto contrario a la autoridad del Papa sobre la Iglesia que se organizó de la basílica parroquia de Santa María del Pi, aquel que no quiso desautorizar el cardenal Sistach pese a ser el superior jerárquico. Pero eso será materia para un próximo artículo.

Quinto Sertorius Crescens