Jesuitas catalanes: Un Ecoespiritualismo solidario

No como “acies ordinata ad bellum” (ejercito ordenado a la batalla), así se llamaba a la Compañía en otros tiempos, sino más bien como ejército en desbandada. Así es la provincia Tarraconense de la Compañía de Jesús, unos doscientos religiosos distribuidos en 22 casas, cuyo provincial, el P. Magriñá, tiene una trayectoria dedicada mayormente a la ayuda humanitaria y a la cooperación al desarrollo. Mientras en Polonia, Croacia o los Estados Unidos, por poner un ejemplo, la Compañía de Jesús empieza a ver la luz con religiosos que abren la puerta y dan paso a una nueva y esperanzadora generación de jesuitas, en Cataluña padecemos el enquistamiento en viejos moldes de los 60 y 70.

Las “modélicas historias” vocacionales que presentan son las de estos dos jesuitas: Enric Puiggròs y Pep Mària

Pero para comprender los “porqués” de los jesuitas catalanes debemos conocer la presentación que de sí mismos hacen en su página web.

Me he tomado la molestia de traducirla al castellano para todos nuestros lectores.

Ocho puntos “oníricos”: ¡un flipe del bueno, tíos! La línea ideológica es clara, júzguenla nuestros lectores: (las fotografías son las que la web presenta, encandilados por el P. Arrupe)

Ser jesuita: ¿Quiénes somos?

1ª Esta noche te tenido un sueño: Me he encontrado con mi amigo Toni, aquel joven tan despierto, crítico y simpático. Aquel que siempre dice que la religión no le interesa, que quiere vivir en libertad, que…

Me ha dicho que ha conocido unas personas que…

2º Los llaman jesuitas, aunque ellos se llaman compañeros de Jesús, amigos en el Señor.

A su grupo lo llaman comunidad, a veces cuerpo, dicen que quieren comunicar a un tal Jesús como un salvador. Son muy diferentes entre ellos, unos cantan y otros se ríen de estos cantos, unos son más intelectuales, otros más prácticos, otros más teóricos, unos tienen un carácter más rígido, otros más flexible… Pero estas diferencias no los distancian, no hablan mal uno del otro, al contrario, miran de ayudarse.

3º Pero eso les cuesta mucho, son gente que tienen un ego muy fuerte y lo intentan domesticar como un animal salvaje: a este esfuerzo de domesticación lo llaman con una palabra que no había oído nunca: abnegación. Ni se casan, ni tienen cosas propias, ni va cada uno a la suya, dicen que forman un cuerpo. Te digo que son muy extraños: dicen que quieren vivir un amor, un afecto mutuo, casi perfecto y citan un documento de una cosa que llaman concilio donde dice que la vida religiosa o consagrada o no se qué…se caracteriza por vivir el amor perfecto. Pero te aseguro que son como tu y como yo, llenos de limitaciones…no son héroes, ni cracks, ni nada, pero miran más allá, mirando con ternura el más aquí…

 

4º Son gente alegre, sí alegre, no sé que tienen…dicen que la fuerza les viene de entregarse a los otros y de una especie de pasión por un tal Jesús salvador. Dicen que hay una energía que los supera como nos supera un amor loco, romántico, o la fuerza de una convicción profunda, o el amor que se tienen dos enamorados, o la fidelidad de dos amigos, A eso lo llaman a veces Dios, a veces lo llaman Padre, otras Espíritu. Y se les pone una cara especial cuando dicen “Jesús”. Es como una alegría nueva…

¡Ah! Y son de diversos países y culturas, unos negros otros blancos, indios, japoneses, polacos, africanos, americanos, latinos, catalanes. Y eso hace que busquen vivir a tope las lenguas y culturas propias.

Y siempre esa locura por este Jesús. Por eso quieren ser compañeros de Él. Es como si hubiera una química especial con ese hombre, que aunque vivió hace muchos años, dicen que está vivo…

5ª Dicen que quieren estar al servicio de la Iglesia, y dicen que es como la esposa de Jesús, aunque a veces la encuentran fea. ¡Pero dicen que como ellos también lo son!

No se consideran más que cualquier cristiano, ni cualquier persona de buena voluntad, tenga la fe que tenga, porque dicen que la verdad, la tenemos un poco todos…

Y dicen que los más pobres son como el cortejo de un rey. Y comparan a Jesús con un rey y dicen que los amigos de este rey son los pobres.

Les encanta mirar la vida con esperanza. Yo diría que son más bien optimistas, pero saben que el más aparece en diversas formas.

Y vuelve a aparecer Jesús como aquel que lleva una bandera, una pancarta que dice “pobreza”, “humildad” y cosas así…

6º ¡Y lo que hacen! Tantas cosas diferentes como personas hay. Unos están con jóvenes, otros con ancianos. Visitan a los enfermos, predican, dan clases, dicen misas, hacen casas, trabajan con marginados, estudian. Pero todos dicen que formen un mismo cuerpo y que buscan, dentro de la diversidad, la unión de sus ánimos. Yo no sé porque no se especializan, hoy que estamos en el tiempo de las especializaciones, y ellos dicen que su especialización es estar disponibles para lo que haga falta. Y que lo más importante es servir y amar en todo. Buscar a Dios sobre todas las cosas, permanecer libres para ser enviados donde haga falta. Y que así se encuentra la mayor gloria (¡qué palabra!) de Dios.

7º Que el amor hay que ponerlo más en los hechos que en las palabras. Que hay que ponerse en la piel de los demás, que si no nos enteramos de la película. Y cosas como que Dios está presente no sólo en nuestro interior, sino en las plantas, en las lucha por un mundo nuevo, en el esfuerzo por ayudar a los demás. Y que todo esto lo tenemos que hacer para contemplarlo, y dedicar horas, contemplando como el Espíritu nos engrandece y nos acerca a la figura de este famoso Jesús. Y que Dios no es único (tenemos suerte que hoy no hay Inquisición), sino que es comunidad, que es como una mesa a la cual vamos a almorzar.

8ª Y que el primero que empezó todo esto fue un tal Iñigo de Loyola, que no debía gustarle el nombre pues después se lo cambió por “Ignacio”. Y que hizo un libro que aún se conserva, no sé si el original, pero sí copias. Se llama actividades o ejercicios espirituales o algo así. No sé qué es pero ellos lo practican cada año, me imagino que debe ser como una especie de yoga…

No es de extrañar que la página de subsidios de oración que sostienen sea lo que es. Hay que dedicar una especial atención al apartado “Vinyetes” (Viñetas). Impagable.

Como estoy seguro que algunos lectores no acertarán a descubrir donde está el error que acaba por echar todo a perder. Para explicarlo de manera sencilla, utilizaré un símil textil, espero que comprensible para todos.

Para hacer una tela, lisa por ejemplo que es la más corriente y abundante, necesitamos lo que se llama trama y lo que se llama urdimbre. La urdimbre es como si fuera un carrete de hilo como el que gasta tu madre para coser pero con muchos hilos que se reúnen mediante un proceso llamado urdido. Cuando tienes la urdimbre preparada, que es la serie longitudinal, hay que llevarla al telar para anudarla y empezar a trabajar con la trama, que es la serie transversal de hilos, que va haciendo el dibujo que se ha diseñado.

Tela LisaEn la confección tradicional de esa tela lisa, el hilo de urdido va cruzado por arriba y por abajo del hilo de trama.

En el caso que nos ocupa, la trama son los presupuestos-base asentados sobre el telar del discurso: es allí donde se encuentra el fallo, como veremos. La urdimbre en cambio no tiene tara: se monta con el lenguaje y los conceptos ignacianos de los que se sirven, junto con los aparentemente buenos fines y objetivos que se proponen.

Veamos esta última. ¿Qué más ignaciano que “vivir en libertad” o ser compañeros de Jesús que van afianzando su amistad con el Señor? ¿Qué más en el espíritu del de Loyola que echar abajo fronteras para evangelizar, sean estas materiales, geográficas o intelectuales? Y lo mismo con conceptos como abnegación, formar un cuerpo al servicio de la Iglesia, esposa de Cristo, entregar la propia vida con alegría sin reservarse nada (pobreza, castidad – aunque esta la reducen a no casarse-), el rey que tiene un cortejo (meditación de las dos banderas), lo más importante es amar y servir buscando a Dios (principio y fundamento), contemplación de Cristo, ejercicios espirituales? Y los objetivos: dar a conocer el espíritu de la Compañía a los jóvenes, especialmente y muy por encima de todo a los no-cristianos (pastoral fronteriza), seguramente con el deseo de evangelizarlos.

Pero…

Vayamos a la trama:

1º Evangelizar no es convertirlos a Cristo sino darles a conocer una buena noticia que les dé esperanza y les haga comprometerse en la acción por un mundo mejor.

2º La buena noticia es que Cristo vive en los que creen en él y se hace presente en la comunidad de los que se sienten hermanos.

3º La fe no es la adhesión a unas verdades reveladas sino a la persona de Cristo (media verdad).

4º Todo el mensaje de Cristo se resume en vivir en el amor, ese el Reino que vino a traer a la tierra. La Iglesia es la comunidad de los creyentes en ese amor, pero es cierto que tiene un rostro feo (intransigencia, incoherencia, errores….) Todo en ella son mediaciones: la práctica sacramental, el depósito de verdades de fe reveladas (dogmas), la estructura jerárquica, etc. Las mediaciones son prescindibles en la medida que son obstáculos (piedra de tropiezo) para mi encuentro personal y salvífico con Jesús.

5º La salvación que Jesús trae al mundo pasa por la destrucción de todas las murallas que separan a los hombres. Especialmente dos: el abismo entre ricos y pobres (anunciar la justicia y denunciar injusticias) y la división entre los hombres por sus creencias (la voluntad de Cristo es que todos tengan vida abundante, es de decir que vivan según su dignidad humana, aboliendo las barreras que las “religiones” construyen) y que por intransigencia e intereses políticos entremezclados son fuentes de conflicto y división.

6ª Jesús nos enseña que Dios está presente en todo hombre, en toda criatura, en toda la naturaleza: ecoespiritualismo panteista ni siquiera de corte teilhardiano (el punto Omega de Teilhard es Cristo)

7ª Saber amar todo esto, y saber con optimismo y esperanza que todo el mundo se dirige hacia la unidad (progresa, avanza…) es vivir la esperanza cristiana.

8ª La caridad cristiana es vivir inmersos en ese amor transformador. Es llevar “a la acción” ese amor con el compromiso.

9ª Todo lo que históricamente entra en la idiosincrasia de la Compañía hay que contextualizarlo con el marco cultural contemporáneo: así los tres grados de obediencia ignaciana o el cuarto voto de obediencia al Papa hay que entenderlos como ejemplo de “disponibilidad apostólica y ahora enriquecido con la colegialidad episcopal y el concepto de Iglesia-comunión” o lo de reinterpretar el concepto de voto de castidad asimilándolo con el no casarse o de “humildad” con el estar al lado de los humildes = pobres.

10ª El secreto del futuro de la Compañía es saber tejer con acierto el lenguaje-urdimbre (el espíritu ignaciano) con la trama de presupuestos básicos que nos debe guiar. Hay que ir tejiendo sutilmente, entrecruzando arriba y abajo, el lenguaje tradicional con las convicciones fundamentales de la trama . Como resultado, los principios y fundamentos que estarán en la base de futuro de la Compañía.

¿Ejemplo de resultados? La más que comprensible boda de Eloi Aran que comprendió que para todo eso mejor era casarse y tratar de buscarse la vida en el mundo civil. Lo malo es que creo que ya es demasiado tarde para hacer la carrera de arquitectura que tanto parece apasionarle y que acabará siendo (¡Cielos, que horror!) profesor de religión en secundaria. Su blog es todo un ejemplo de “cuenta de resultados” de la Compañía en Cataluña. Aunque el pobre del Lluis (¿?) se vaya al noviciado de San Sebastián. ¡Pobre!

¿Y las Comunidades de Vida Cristiana y el Casal Loyola de la calle Balmes? Si me lo permitís dejaremos el tema para otro día…

Prudentius de Bárcino