Aymar ha vuelto de vacaciones. El nacionalismo y el progresismo vuelven a Catalunya Cristiana
Emocionado por la sorpresa de la semana pasada en Catalunya Cristiana, vuelvo a comprar un nuevo ejemplar esperando agradables sorpresas. Pero lamentablemente a Mn. Jaume Aymar parece que ya le abrán estirado las orejas por diversos lados y ha vuelto a su despacho para evitar nuevas meteduras de pata de sus redactores.
Lo primero que hago es mirar la sección "Cartas del lector" para ver si hay alguna carta como la de la semana anterior en que se dejaba al Presidente Companys de vuelta y media, pero todo lo contrario, me encuentro con algo muy desagradable, una carta de Joaquim Arenas Sampera, hermanísimo del todopoderoso Director Espiritual del Seminario de Mn. Turull, canónigo y ceremoniero oficial del cardenal, en la que se queja amargamente que el cartel de la visita del Papa a Barcelona se haya hecho también en castellano. Según el Sr. Arenas, los carteles sólo tendrían que hacerse en catalán, porque estamos en Cataluña, y no hace falta hacerlo en castellano, sólo con el catalán es suficiente. Como puede comprobarse el bilingüismo no le gusta al Sr. Arenas, es de los que quieren imponer el catalán sí o sí, como única lengua en Cataluña. Su hermano también es de la misma escuela y en eso se entiende con el nacionalista Mn. Turull, ya que todo, absolutamente todo lo que se hace en el Seminario es únicamente en catalán.
La segunda sorpresa me la llevo al comprobar que se dedida toda una página del semanario para hacerle una entrevista a Mn. Joaquim Brustenga, el motivo es que ha cambiado de parroquia, y da toda la sensación que Mn. Brustenga ha sido el mejor párroco de toda la historia de la parroquia de Sant Ramon de Collblanc. Que yo sepa en Catalunya Cristiana no se hace ninguna entrevista a ningún párroco que cambia de parroquia, pero mucho menos a alguien que ha salido por la puerta de atrás, después de dejar la parroquia por los suelos y dejando la feligresía en pie de guerra contra su párroco. Hasta el mismo cardenal no ha tenido más remedio que cambiarlo de parroquia y humillarlo a una pequeña parroquia de la diócesis donde no pueda hacer demasiado daño. Es lástima que no pueda explicar algunos desagradables detalles del paso de Brustenga por Sant Ramon Nonato, pero los responsables de Germinans me han pedido que no proporcione algunas informaciones que puedan acabar haciendo mucho daño a la Iglesia desde los medios de comunicación.
Pero el problema es que Mn. Brustenga es el Presidente de la Unió Sacerdotal, uno de los principales grupos de presión en las campañas contra el cardenal Carles y en la llegada del cardenal Sistach a Barcelona, por eso su salida de Collblanc no podía ser tan humillante y para eso está Mn. Aymar, para darle un capote al cardenal y que así públicamente se reconozca su gran valía con una página de entrevista en la publicación oficial de la diócesis, presidida por el mismo cardenal Sistach.
¡Qué lástima! Me había hecho ilusiones de cambio en Catalunya Cristiana pero sólo se debían a las vacaciones de su director. Ahora vuelve a ser lo que ha sido siempre desde la llegada de Mn. Aymar: un medio de comunicación al servicio del nacionalismo catalán y del progresismo eclesial.
Francisco Fabra