"La Vanguardia" manipula la información
Mi abuelo estuvo subscrito a "La Vanguardia", mi padre también, y un servidor también hasta hace unos ocho años cuando me di cuenta que la información religiosa era lamentable, manipulada y muy poco "católica". Mn. Jordi Piquer no es que fuera la panacea del periodismo religioso, pero cubría con mucha dignidad los espacios que el diario del Conde de Godó le concedía. Pero después de él vino una penosa pasarela de periodistas malos de solemnidad tanto a nivel profesional como por lo que se refiere a la linea doctrinal.
Germinans Germinabit ya ha comentado en diversas ocasiones el bochornoso espectáculo que continuamente nos ofrece el Sr. Oriol Domingo, pero el periodista Josep Gisbert, le ha superado, y eso es mucho decir. Al principio pensé que se trataba de un tenista que quería ganarse un sobresueldo en verano escribiendo, o de algun familiar de Juan Gisbert. Finalmente me di cuenta que era un periodista de La Vanguardia que escribe en diversas secciones, especialmente en cuestiones políticas.
Pero como en verano hay mucha gente de vacaciones, a los periodistas les toca hacer de todo, incluso aunque no tengan ni puñetera idea de la sección que les toca cubrir. Eso sucede en muchos medios de comunicación con pocos recursos, pero sorprende que suceda en un periódico con un prestigio internacional como La Vanguardia.
El susodicho periodista titula su artículo: "Los obispos salen en defensa de la nación catalana tras el fallo del TC", la manipulación no puede ser más grande, porque los obispos en ningún momento hablaron de la "nación catalana", ni tampoco hicieron ninguna alusión al Tribunal Constitucional, ni al Estatut, ni a la sentencia…
A lo único que hicieron referencia explícita era al documento "Arrels cristianes de Catalunya", algo que no podían pasar por alto, teniendo en cuenta que se cumplen 25 años del escrito. Es evidente que los actuales prelados no podían hacer un feo tan grande a sus antecesores, por tanto era obligada la referencia y su valoración positiva del documento, aunque estoy seguro que a algunos de los actuales obispos les repatea el documento, pero eso son cosas que hay que hacer por un mínimo de diplomacia.
Y es precisamente allí donde se coge el periodista para afirmar lo de la nación catalana, porque en el documento aparece el término "nación", cosas comprensibles en aquellos obispos de hace 25 años, que vivían intensamente el nacionalismo militante. Eran tiempos en que casi se daba el derecho de presentación de obispos, pero el que presentaba a los candidatos no era el rey de turno sino el Molt Honorable President Pujol. Porque todos los obispos que se nombraban eran de su cuerda.
Las cosas han cambiado afortunadamente para la Iglesia en Cataluña, pero algunos no quieren aceptar la nueva realidad y se aferran a lo que sea, con tal de hacer ver que los obispos catalanes son como los de hace 25 años. Pero por mucho que manipulen, la realidad es la que es, la jerarquía eclesiástica ya no es lo que era. A Dios gracias.
Francisco Fabra