El Via Crucis de Mataró
Una vez más tenemos que constatar lo que ya se ha denunciado en otras ocasiones del arciprestazgo de Mataró y es que estamos en las manos de los políticos, por medio de sus adeptos laicos y clérigos.
En la Ciudad de Mataró tenemos un Vía Crucis interparroquial que sale todos los Viernes Santos desde la Parroquia de Santa María hasta el cementerio donde asesinaron al Beato Samsó. Es un Vía Crucis muy concurrido. En estos momentos pasamos de las mil personas los que acompañamos al Señor hasta el Calvario meditando las estaciones del Vía Crucis. Pues bien, quisiera denunciar la vergonzosa meditación que nos tenemos que tragar. Este año, además de insistir en que a la Iglesia no se la debe de obedecer sino solamente sus valores, que subjetivamente cada uno debe decidir cuales son, han insistido en que la moral que debemos de seguir ha de ser moderna y actualizada. Y como el autor del las reflexiones es un fundamentalista del PSC (Ramon Salicrú), debemos de deducir que tenemos la obligación de doblegar nuestras conciencias a los valores cristianos y la moral que nos dicte Zapatero y Montilla y el gobierno de turno cuando siga estando en manos de los socialistas o del nacionalsocialismo y sus valores. Por alguna razón el que está detrás de todo este adoctrinamiento es un fanático socialista de esos que dogmatizan las decisiones del Partido. Es de los que en vez de llevar la Palabra de Dios al Partido, por medio de su doctrina en la Iglesia, intenta quebrar la doctrina de la Iglesia para meter en ella la ideología y el pecado de hombres. De hecho, lo más curioso de este viacrucis además de la repetida llamada a no hacer caso a lo que diga la Iglesia, ha estado en que nos han dicho que a los políticos no les debemos echar las culpas de lo que está pasando.
Es una verdadera vergüenza tener que escuchar estas cosas, y más todavía lo es el ver como los sacerdotes están encantados. Cuando subíamos la cuesta pensaba en que estos adeptos de los partidos políticos que se han infiltrado en la iglesia de Mataró y la están gobernando, tienen tan poca vergüenza que no necesitan ni del anonimato para difamar a la Iglesia y traicionar a Jesús. Siempre renegando de la Iglesia presentándose ellos, con lo feos que son, como la iglesia real. No dejan de ningunear al Magisterio dejándolo por los suelos y presumiendo de ello. Son como Judas, que traicionó a Jesús en plena cara después de robar de la bolsa común de los discípulos. En vez de irse a alguna secta de la New Age o a alguna de estas confesiones cristianas cada vez más alejadas de la de Dios, donde encontrarían su ser más suyo, como diría su guru Cussó se dedican a llamarnos fundamentalistas a los que simplemente queremos ser lo que somos, católicos.
Este año, entre otras cosas que teníamos que meditar, estaba que como la gente se ha aburrido de Jesucristo, ahora buscan un ídolo o más, los llamaban referentes.
El mismo Vicario episcopal estaba maravillado ante tanta bobada como hemos tenido que escuchar, y no es de extrañar si él mismo ha continuado con las absoluciones colectivas y ha dejado que su parroquia siga en manos de una aristocracia laica a la que les ríe las gracias y les deja hacer a sus anchas. Como ha pasado con el Vía Crucis en el que ese fundamentalista del Zapaterismo ha intoxicado a más de mil cristianos.
En la parroquia de Sant Josep Mn. Monasterio inició un proceso de paganización atacando a la Iglesia Católica. Este mismo proceso lo continuó el vividor de la New Age Jordi Cussó, y ahora el Vicario Episcopal lo quiere llevar a todo el Arciprestazgo, permitiendo que el amargado Salicrú un fanático socialista, nos adoctrine con su ideología anticatólica. Lo más gracioso del caso es que firma el Vía Crucis. Tiene una conciencia tan enferma que ni se entera de lo que ha hecho, como Judas se debe de haber imaginado que está haciendo una cosa buena y pide el aplauso.
*Pueden descargar el texto del Via Crucis completo, elaborado por los dirigentes socialistas de Mataró Ramón Salicrú y Mª Carme Maltas aquí.
*También pueden consultar este otro documento sobre las Congregaciones Marianas, escrito por el propio padre de Ramon Salicrú, para que vean el cambio de estilo y de espiritualidad.
Félix Laetus