Esperando a Sistach en Sant Ferran
Uno es de natural confiado y, al igual que se cree el anuncio de la visita del Papa a Barcelona, admite sin reservas que los anuncios de la página web del arzobispado son absolutamente ciertos.
En la agenda del Cardenal, que en ella se publica, aparecían, para este último domingo, las siguientes citas:
En un principio me llevé una inmensa alegría. En mi artículo del pasado 9/12/2009, titulado “Status parroquiales. Todavía hay clases”, hablaba de dos parroquias, olvidadas de la mano de Sistach, como eran Sant Salvador d’Horta y Sant Ferran y reclamaba que, en alguna ocasión, nuestro cardenal se dignase visitarlas. Ya me rondó la mosca detrás de la oreja, cuando comprobé que en la web de la diócesis no se anunciaba la hora de la eucaristía. Pero como, repito, uno es de natural confiado, al saber que en Sant Ferran solo se celebra una misa los domingos por la mañana - no por falta de feligreses, sino porque su buen párroco, Mossèn Amador Roig, está solo, con 77 años y sus fuerzas no dan para más- pensé que a esa hora sería la eucaristía presidida por nuestro arzobispo. Además, sí a las 18 horas tenía previsto el rito de elección de catecúmenos, difícilmente podría acudir a la misa vespertina.
Más dudas me asaltaron cuando fui informado que el párroco se hallaba ese domingo ausente, por causa de un viaje previsto con mucha antelación. Nuevamente mi natural confiado me llevó a pensar: un bonito detalle del arzobispo, acudir a celebrar la misa en aquellas parroquias que no disponen de rector.
A las doce de la mañana se disipó la incertidumbre: ni el cardenal compareció, ni se le esperaba. Entonces, ¿por qué se seguía manteniendo el anuncio en la web de la diócesis? Nadie me supo dar razón.
Pero es que la segunda cita tampoco llegó a cumplirse. El cardenal no presidió, a las 18 horas, el rito de elección de catecúmenos. Monseñor Martínez Sistach, a esa hora, iba acompañado del cardenal Cañizares camino de la parroquia de la Concepción , donde el prelado valenciano impartiría una conferencia titulada “Reavivar el sentido de la liturgia”. Sistach no se separó de Cañizares ni un solo momento y escuchó íntegramente la conferencia del hoy prefecto romano. Por ahora, no tiene el don de la ubicuidad y no puede estar al mismo tiempo en la Catedral y en la Concepción.
La presencia de nuestro arzobispo en la conferencia cuaresmal era puramente testimonial. Ni abrió la boca, ni presentó al conferenciante. Era un mero acompañante de Cañizares. Aunque éste demostró una perfecta sintonía con el barcelonés y lo saludó como “mi querido amigo”. Últimamente existe una buena entente Cañizares-Sistach. Además, en la lógica sistachiana tiene mucha más importancia acompañar a un cardenal curial, que acudir a una parroquia semi-abandonada o asistir al rito de elección de catecúmenos. Los que le conocen, no se sorprenden de ello.
Pero a mí me sigue asaltando la suspicacia, ¿por qué se anuncia la asistencia a dos actos a los que sabe que no va a ir?. ¿Por qué no se publica en la web que Sistach va a acompañar a Cañizares? Y el recelo es tremendo, ¿pasará igual con la visita del Papa? ¿Será también un anuncio virtual? Espero que no. Involucrar al Santo Padre en las megalomanías de Sistach sería tanto una osadía como una irresponsabilidad imperdonable.
Oriolt