Hijos contra padres: ¡Pongamos remedio!
“Por severo que sea un padre juzgando a su hijo, nunca es tan severo como un hijo juzgando a su padre” Enrique Jardiel Poncela
Mucho se está hablando estos días en los medios de comunicación sobre el aumento de denuncias de padres maltratados por sus hijos. Es más, según los expertos, este aumento de agresiones de los hijos hacia sus padres se convertirá en poco tiempo en uno de los problemas de convivencia más graves que nunca haya conocido nuestra sociedad, si no se pone remedio desde ya mismo.
Se habla de un tipo de violencia que no es únicamente considerada como maltrato psíquico –insultos, amenazas, desafíos constantes, o coger un cuchillo y acorralar a la madre por no dejarle salir una noche -, sino de malos tratos físicos como manotazos, patadas, empujones, que ponen en riesgo la vida de padres y hermanos, sin ningún atisbo de remordimiento.
Desde hace unos años los padres, impotentes y desesperados, denuncian a sus hijos aunque la inmensa mayoría todavía lo intenta solucionar de puertas adentro, ya que como afirma el psicólogo, profesor y escritor, Javier Urra: “Es muy duro para un padre o una madre admitir que su hijo le pega porque delata un clamoroso fracaso educativo, es más, yo diría un fracaso personal. Y más duro aún denunciar a su hijo al cual estigmatizará el resto de su vida con ese hecho”.