¡¡¡Feliz verano!!!
Una encuesta realizada por la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN), junto con la empresa turística DNA, para determinar las pautas de consumo turístico de estos hogares, demuestra que es más importante el lugar que el producto a la hora de decidir dónde pasar las vacaciones.
¿Quién influye en la elección del destino? El 52% de familias encuestadas afirma que ,en las vacaciones de verano, son los hijos los que más influyen en el destino en el que van a pasar las vacaciones la familia.
Tener un lugar en el que poder encontrar la calma donde las familias somos capaces de conciliar el tiempo libre de tu familia con un tiempo de calidad dedicado a fomentar los valores educativos, y desconectar es un verdadero regalo.
En el libro de Rosa Pich, Cómo ser feliz con 1,2,3…hijos?, podemos leer lo siguiente: “Es el mejor momento del año y la temporada más esperada por todos. Convivir todos juntos sin prisas ni horarios. Todos ansiamos que llegue el mes de agosto…El verano es el tiempo en que convivimos más todos juntos las veinticuatro horas del día. Es tiempo de rozarnos, de compartir en familia …..Nos lo pasamos bomba!!!”
Según afirma Sara Pérez-Tomé Román, “las familias que queremos invertir en valores educativos mientras disfrutamos del ocio, tenemos que reiventarnos con los hijos, casi cada día.
El buen ocio forma parte del proceso madurativo de las personas y favorece muy de cerca el desarrollo de la personalidad de cada hijo. El ocio en valores ayuda a los hijos a conocer sus límites, a desarrollar sus habilidades y al mismo tiempo ayuda a los padres a descubrir ellos también sus fortalezas a la hora de educar a los hijos.
-El ocio con valores enriquece tanto a chicos como a chicas, su psicomotricidad y su expresión verbal.
-El ocio en valores potencia la imaginación, la fantasía y la creatividad a la medida de la feminidad y la masculinidad de los hijos.
-El ocio en valores socializa de tal manera que desarrolla en todos los hijos, los valores de la solidaridad y las habilidades sociales. El ocio en valores no debe alcanzarse en solitario sino en compañía de los tuyos.
-El ocio en valores además ayuda a frenar los contravalores de la rutina, el aburrimiento y el pasotismo.
Los valores en el ocio mueven a la persona y le ayudan a potenciar lo mejor de si mismo por encima de sus debilidades personales.
El ocio en valores necesita de unos ingredientes básicos:
-Tiempo de calidad y sin prisas ni agobios.
-Actitudes de esfuerzo y entrega.
-Mentalidad abierta e innovadora a la hora de adaptarse a los cambios actuales.
Padres, cada hijo es único e irrepetible y también es irrepetible su capacidad de ser feliz con el ocio familiar. Evitar en lo posible el café para todos…
Los padres que quieren para su familia un ocio inteligente de manera activa y actual, basaran su dedicación en animar, estimular, apoyar y ayudar a cada hijo a que pueda descubrir sus inquietudes a base de ofrecerles distintas iniciativas desde su compañía.
No hay recetas pero si hay valores que potenciar en el ocio: Creatividad, Imaginación, fantasía e ilusión, diligencia y seguridad en las acciones, voluntad, capacidad de comunicar, optimismo, placer, bienestar, serenidad, templanza, armonía psico-física, autonomía personal, asertividad, solertia, capacidad de elección y selección de opciones, autocontrol, equilibrio, afán de exploración y curiosidad, capacidad de cooperación, solidaridad, austeridad, gozo intelectual, responsabilidad, y sobre todo desarrollar al máximo la capacidad de aceptación de uno mismo".
¡¡¡ Feliz verano!!!
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