Ya soy una “malamadre”
Por lo que me han comentado, el Club de las Malas Madres lleva ya un tiempo funcionando en la red. No las conocí hasta que ayer leí el reportaje en La Vanguardia titulado “Las malasmadres salen del armario”. Me faltó tiempo para entrar en su blog y descubrir una nueva “remesa” de mujeres que no se arrugan en la defensa de la mujer en sí misma: de su maternidad, de la conciliación familiar con el trabajo profesional, de una imagen digna y respetada en los medios de comunicación, y de la contribución en el mundo profesional, en la cultura, en la vida pública y política, sabedoras de la responsabilidad que lleva consigo el título de “guardianas del ser humano”, y las cualidades propias de la personalidad femenina .
Después de leer varias de las entradas, no todas sus tesis coinciden con mis criterios, pensé que era un quehacer en el que valía la pena participar. Sin más cavilación me suscribí en el blog.
Por qué…? ¿Por qué una madre como yo, entradita en años y con seis hijos a la espalda, se lanza a esta nueva aventura?
Si, ya sé que os parecerá,a muchos de los que me conocéis, todo un despropósito, pero está muy claro.
Por un lado, me gustó la manera, irónica, sin ñoñerías y con un extraordinario sentido del humor, con la que defendían la maternidad “no delegable”, que no desfallecen ante las adversidades con las que se encuentra una madre-esposa-trabajadora en su entrega a los demás en la vida de cada día. Todas intentamos cumplir lo mejor posible con nuestras obligaciones, pero la realidad es que ser mujer en el S.XXI es una tarea difícil y, a veces, incluso heroica. Compaginar familia y trabajo, las tareas domésticas, el cuidado de los hijos, las compras, la vida privada y las relaciones sociales siguen formando parte , digan lo que digan por ahí, de las responsabilidades que “deben asumir” las mujeres.
Es más, nos convertimos en una mamá pulpo que con cada nuevo día, nuestra piel, como la de los pulpos, va cambiando de forma, color y textura. Me explico. Nuestros ocho brazos y la aguda visión que nos proporcionan los grandes ojos de este cefalópodo no son suficientes para abarcar todas las tareas que tenemos que realizar diariamente
Por otra, la desmitificación sin rubores del pulso al que nuestra sociedad nos intenta marcar , cada día con más apremio, a la mujer del S.XXI, para que nos convirtamos en una “superwoman” ,o como yo la llamo , en una “Mujer 10”. Es decir, siempre alegres y optimistas, atractivas, deseables y con un cuerpo espectacular. Y eso, sin menguar, en ningún momento, nuestra capacidad de ser esposas perfectas, madres cariñosas y modélicas, profesional efectiva, incansable y con éxito, con tiempo extra para la familia, las amistades y las relaciones sociales o laborales.
Y por último, porque creo que una mujer cincuentona como yo, que ha pasado por todas las realidades que comparten las blogeras “malasmadres”, puede aportar su granito de arena, y sugerir en voz alta que la clave ´para sobrevivir en nuestro quehacer diario es dar lo mejor de nosotras misma.
Ser mujer-madre ya es algo que comporta admiración y magnificencia. Es más, nos debería llenar de orgullo. Sí. Un orgullo del que emana un atractivo especial, una seguridad en nosotras mismas, que no solo nos convierte en el sanctasantórum de la vida, sino que nos hace modelos de excepción de valores propios de la personalidad femenina que cautivan a los hombres con su ejemplo : la ternura, la delicadeza, la fortaleza, la valentía, la generosidad, la comprensión, el cuidado de los demás, la alegría, el orden, la constancia, la protección… en definitiva, su humanidad…. puesto que , poniéndonos al servicio de nuestra familia y de nuestros hijos, nos hemos puesto al servicio de toda la humanidad.
Hay un refrán judío que dice así: “Como Dios no podía estar en todas partes, hizo a las madres”.
Pues eso.
21 comentarios
Yo aplaudo su decisión y también me duele ya que profesionalmente seguía triunfando.
Ya son dos años de su decisión y todo indica que fue certera. Y su familia va mejor, especialmente mis nietos.
Conforme avanzo en el tiempo, mayor es mi admiración por muchas mujeres. Cada vez más encuentro cualidades en mi madre (QEPD), así como en muchas otras, incluyendo a las madres solteras o abandonadas. ¿Cómo podría yo manejar una situación equivalente?
Gracias Dios mío por habernos hecho semejantes compañeras.
¿Esas características son valores propios de la personalidad femenina? ¿Eso quiere decir que sólo las mujeres los pueden tener? ¿Quiere decir que si yo los tengo en mayor cuantía que mi pareja yo soy más femenino que ella? ¿Cuales serían los valores propios de la personalidad masculina?
"la ternura, la delicadeza, la fortaleza, la valentía, la generosidad, la comprensión, el cuidado de los demás, la alegría, el orden, la constancia, la protección…"
No encuentro mejor definición de lo que una mujer espera de un hombre.
Hay muchas verdaderas malas madres, que maltratan, abusan, humillan y mucho más.
Aunque pretenda ser humorístico (que yo creo que va más allá) es un nombre desafortunado como también lo es (y tampoco es inocente) que el "modelo" de mujer es la que trabaja fuera de casa, que no renuncia a ser "ella misma" aunque suponga dejar a una criatura casi recién nacida en manos de otros (algunas lo tuvimos que hacer por necesidad)
Que conste que fui criada en la idea de que las amas de casa eran unos "parásitos sociales", unas "mantenidas", no soy un ama de casa vocacional.Y he visto el daño que esa idea hace,personal y familiarmente, que ni con los años se logra arrancar.
Hubiera sido genial y muy útil una web donde se valorara también la maternidad exclusiva y la labor de ama de casa y madre, en contra de los valores sociales que nos venden, para que muchas mujeres educadas en los mismos prejuicios que yo, se quiten el complejo de culpa por dejar sus trabajos y atender a su familia a tiempo completo. Esas que todo el mundo considera "malas mujeres" porque hacen retroceder los derechos duramente conquistados y bla, bla, bla.
Un saludo :) (y me gusta mucho tu blog, aunque no comparta esta entrada)
Recuerdo las palabras de una vecina cuando yo esperaba el cuarto hijo, me dijo que me envidiaba, pues ella que se cría una mujer "libre" se pasaba el día haciendo un trabajo que no le suponía creatividad, y no dejaba de estar a las órdenes del jefe de turno, "tu trabajo, por lo menos es creativo, el mas creativo, pues te dedicas a formar personas". Puedo deciros, que tengo seis hijos, he estado en casa mientras eran pequeños y me necesitaban, en los periodos entre uno y otro, pues algunos se llevan bastante tiempo, he podido trabajar fuera de casa, y experimentar en distintos trabajos, incluso del 2007 al 2010 pude ademas de trabajar, estudiar una carrera que quería hacer desde mi juventud. Por supuesto, todo esto ha sido posible porque tengo un marido que es como dice Antonio1, y unos hijos que me han apoyado.
Eso de que "somos muchas las mujeres que libremente hemos dejado nuestro trabajo fuera de casa para dedicarnos a nuestros hijos" es totalmente falso. Muy muy pocas lo han hecho, porque muy muy pocas se lo permiten. Tal vez el ambiente que te rodea no sea una muestra significativa, pero muy pocas mujeres se pueden permitir el lujo de dejar su trabajo.
puedes quedarte en casa siempre que priorices, no vacaciones, no autos, no cine, no ropa de marca, no carne mas que de vez en cuando...
Dios provee de lo fundamental y hasta da caprichos fantásticos a sus hijos. Es difícil, pero merece la pena, los resultados se ven. Mis amigas mas mayores, todas exitosas y con sueldos propios me dijeron, todo lo que no ganas quedándote en casa lo ahorras después en psicólogos... y es cierto
Decidí dejar mi trabajo (ganaba más que él) y reunir la familia.El trauma fue para mi, que siempre fui muy independiente y me ha costado muchas lágrimas quedarme en casa.
Las hemos pasado canutas y hoy, 9 años después, con mi marido en el paro, hemos pagado los recibos de la luz y el agua gracias a cáritas.
Mucha gente me reprocha haber dejado mi trabajo (¡Una mujer como tú, tan independiente!) pero fue la mejor decisión que he tomado.Las relaciones familiares que tengo son infinitamente mejores que cuando trabajaba (y llegaba a casa agotada y estresada); la relación con mis hijos,alguno ya adolescente,es inmejorable porque he tenido mucho tiempo para trabajarla.
Mi hija adolescente,a pesar de nuestra situación económica actual,siempre me dice que se alegra de que haya dejado el trabajo para estar con ellos ya que cuando era pequeña no me veía el pelo. Sólo por eso, sólo por ella, ya merece la pena.
Pero vamo, decir como dice Rosana que "Dios provee de lo fundamental y hasta da caprichos fantásticos a sus hijos" en un mundo en el que diariamente mueren unas 40.000 personas de hambre me parece una falta de respeto, porque todos sabemos que no es así.
Y por cierto, no entiendo porque se habla siempre de que la mujer deje de trabajar como si en el caso de que el hombre tuviese un trabajo más duro, de más horas, peor pagado, en otra ciudad, no pudiese ser más sensato que lo dejase él.
el problema es que esta sociedad està diseñada para como dice Elizabeth salga a trabajar fuera, produzca, consuma y de paso se desesstructure la familia, los hijos salgan vulnerables y sean manipulables.
Yo amamantè a mis hijos dos o tres años a cada uno, por que me di cuenta de que estaba estrechando unos lazos que los poderes de la tierra no quieren que se estrechen. Mi marido, por muy buen papà que es, nunca puede sustituirme con los niños, ellos me necesitan a mi y a èl , pero a mi, ten en cuenta que he pasado nueve años de mi vida o embarazada o amamantando o las dos cosas.
y como te digo, a veces sin regalos de navidad por falta de dinero y con solo una fodue de chocolate de cena... no importa, Lo importante es que a pesar de las presiones y las criticas, nos mantenemos unidos, llevo y traigo a los niños al cole, a veces encuentro muebles en la calle que repinto y quedan preciosos, la ropa la compro en tiendas de segunda mano, mi casa està llena de luz, nadie diría que jamas hubiera podido comprar ni uno solo de mis muebles nuevos... por eso te digo... Dios da regalos, por que que yo me encuentre un ropero de roble en la calle que quede maravillloso después de una lijada, es un regalo de Dios... en El puedo ver la providencia del Padre que me ama y me da mucho mas de lo que yo misma podría proveerme saliendo a trabajar y dejando a los niños en manos de otros, o quedandose solos a cargo de la mayor mientras estoy fuera. Tiempo tendrè de salir cuando el pequeño, que ahora tiene cinco crezca...si queda mundo aún, por que al paso que vamos...
Ado, hiciste bien, a pesar de entregar tu independencia, tomaste la mejor decisión.
Santi, te parecerá muy retrògrado, pero realmente, es preferible que el hombre sea quien trabaje aunque la mujer pueda ganar mas; no conozco ni un solo matrimonio que sobreviva mucho tiempo al ganar mas de la mujer, sobre todo si el marido se queda es casa. Es desposeerle de algo, de su papel de proveedor, de su seguridad. Se frustra , se ofusca, se desmorona la relación...
En cuanto a que mueren 40.000 personas de hambre... y muchas mas de guerra , de abandono, casi 50.000.000 de seres humanos son abortados cada año en el mundo... ese es el escàndalo del mal. Por eso te digo, Santi, que me siento afortunada y doy gracias a Dios por vivir sencillamente, sin dinero ni lujos, en un país sin guerra, de haber sobrevivido a un terremoto, de tantas bendiciones no merecidas...juntándome con amigos a rezar, cruzando al otro lado de la calle para ir a misa, sin necesidad de esconderme ni arriesgar mi vida como otra gente por motivos de religión... no es una falta de respeto, es un testimoniar y agradecer a Dios por lo que me da. Muchas bendiciones para ti y tu familia
Saludos floridianos.
Pues sí, parece muy retrògado.
Realmente Amo mi trabajo, lo que hago y me gusta mucho ser destacada en lo que hago y de verdad no lo dejaría, deseo seguir estudiando y tengo muchas metas profesionales por alcanzar, pero no sacrifico a mi hija, pasamos tiempo con ella, nos ocupamos de hacer con ella sus tareas y de que practique deportes y clases extras. Creo que si no puedes dar una vida de calidad a tus hijos y a ti mismo es mejor planearlos y tener pocos hijos, eso de vivir de la caridad no me parece responsable. Creo que dios nos ama mucho y nos quiere ver bien, pero ese depende de nosotros. No es malo querer vivir bien, disfrutar unas buenas vacaciones y tener una linda casa y esforzarte por lograrlo y conseguirlo es muy satisfactorio, al menos para mi que vengo de una familia muy pobre, lo es.
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