¡Gracias Ramón!

“Admira la reciedumbre de Santa María: al pie de la Cruz, con el mayor dolor humano —no hay dolor como su dolor—, llena de fortaleza. —Y pídele de esa reciedumbre, para que sepas también estar junto a la Cruz” (San Josemaría Escrivá de Balaguer, Camino, 508)

No hay en este mundo mayor sufrimiento que el de los padres ante la muerte de un hijo. Quién haya intentado consolar sus corazones desgarrados por el dolor sabe que sobran las palabras. Y más cuando, a los pocos días de su fallecimiento, escribe a sus familiares y amigos esta extraordinaria carta que, con su permiso, tengo el privilegio de compartir con todos ustedes.

Una verdadera lección de amor, de sentido sobrenatural , y de aceptación de la voluntad de Dios. ¡Gracias Mariona!

Hola familia.

Sí. Hemos tenido un milagro. Nuestro peque, desde el momento que pensábamos que lo habíamos perdido (al principio del embarazo) ha sido un milagro.

Me cuesta mucho escribir porque el dolor humano me rompe por dentro. Pero os tengo que decir que Dios existe. Si, Dios nos quiere y nos da mucho. A nosotros nos ha dado a RAMON. Todo por amor. Exagerada? No, en cuestiones de amor es imposible exagerar. Radical? Sí, porque el amor lo es todo o no es nada.

RAMON nació el sábado 15 de enero, prematuro y muy rápido. Lo colocaron en la incubadora durante una semana.
El sábado 22 llegamos con él en casa. Éramos muy felices de ser 7 en casa. La casa se veía llena.

El domingo disfrutamos mucho, todo giraba alrededor de RAMON: el horario; las corridas de las niñas hacia su cunita para ver si dormía o, por suerte, se despertaba para poderlo coger; ahora abre los ojos, ahora parece que ríe, etc.)

La noche del domingo al lunes sólo se despertó una vez para comer.

El lunes 24 por la mañana Pep y yo vimos que pasaba algo extraño y nos fuimos corriendo al hospital.

Al entrar, me lo quitaron de los brazos para reanimarlo.

Allá Pep y yo empezamos a rezar desesperados clamando a Dios la salud de nuestro peque. Una bacteria le había provocado una sepsis.

Al ver que la situación era crítica, avisamos al rector de nuestra parroquia y vino enseguida a bautizarlo.

Justo en el momento del bautizo, RAMON abrió los ojos, parecía que nos estuviera diciendo ‘gracias papis!’. Ya nunca más volvió a abrir los ojos.

Cuando los médicos consiguieron mantener sus constantes, una ambulancia se lo llevó hacia San Juan de Dios.

Allá estuvo en la UCI en situación muy grave pero estable.

Nosotros continuábamos rezando desesperados para que volviera con nosotros. Pero al mismo tiempo pedía a la Virgen María que me ayudara a ser fuerte y serena como Ella, a saber soportar el dolor y a entender que la vida es un regalo de Dios, es su voluntad (y siempre buena).

El jueves 27, cuando parecía que ya iba mejor, una pequeña vena de su cabeza se rompió, provocándole una hemorragia cerebral que ya no tenía ningún remedio. Continuábamos rezando para que pasara un milagro, pero ya no lo hacíamos con aquella desesperación humana, porque notábamos que la Virgen María estaba muy cerca de nosotros. Era como una lucha: la Virgen María tensaba de una manecilla de RAMON y nosotros tirábamos del otro.

El domingo 30 hacia las ocho y media del anochecer al entrar en la UCI nos dejaron coger a RAMON. Sus constantes se mantenían hasta aquel momento. Parecía que nos estuviera esperando. Cuando lo cogimos en brazos, las constantes empezaron a variar, el corazón cada vez iba más lento.

Parecía un Ángel. La Virgen María estaba allá con nosotros tres.

Estuvimos hablando con RAMON un buen rato, le pedimos muchas cosas, le acariciábamos sin cesar. Había mucha paz en aquel rincón de la UCI.

Le pusimos una cruz bendecida por Juan Pablo II en su pecho (hacía días que rondaba por su cama) y rezamos el rosario. En nuestra familia ofrecemos un misterio por cada hijo, así que el quinto misterio es el de RAMON. Cuando acabamos el rosario, Pep rezo la oración de Ángel de la Guarda como hace cada noche con los niños. Yo, dije: ‘Pep, la Virgen María está cogiendo al nuestro peque, se lo lleva con Ella’. Y justo en aquel momento, 31 de enero a las 00:45h, su corazón dejó de latir.

No os explico todo esto para haceros llorar. Os lo explico porque quiero compartir con vosotros esta alegría de ser cristianos. La alegría que nos ha dado nuestro peque desde el momento de su concepción. Un niño lleno de amor. La luz de nuestra vida. Un regalo de Dios. Te queremos mucho RAMON!

Que la fe que nos han transmitido nuestros padres y la abuela, pase de generación en generación. Cultivadla, que nunca se eche a perder.

RAMON ha cumplido su misión en 15 días, nosotros tenemos que luchar cada día para conseguir completar esta misión, el Cielo es para todos nosotros! Allá nos tenemos que encontrar.

¡GRACIAS RAMON!

10 comentarios

  
Maricruz Tasies
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Reme,
Esta es una historia que me confirma que tampoco estuve sola cuando mi madre de improviso enfermó y murió. En esos momentos de agonía Nuestra Madre también me tomó de la mano y nunca me abandonó. Es admirable lo que el Señor hace con su Gracia y la proximidad de la Madre de Dios con sus hijos. Admirable.
Gracias,
17/02/11 9:56 AM
  
JacinTonio (Católico, laico fiel, tercera edad, España)
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"No os explico todo esto para haceros llorar"
Justo, eso es lo que ha conseguido. ¡Bendito sea Dios!
17/02/11 10:04 AM
  
Fredense
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Gracias por compartir con los lectores esta carta, Remedios. Esa familia tiene ya un ángel en el cielo que reza por ellos. Y su impresionante testimonio nos llama a todos a conversión. Me ha conmovido especialmente la escena en la UCI. Unos padres, abiertos a la vida, entregando a su hijo al Señor, que le dio la vida a través de la generosidad de los padres, pero que ahora lo llama, para que se lo guarde para la Vida Eterna.

Un saludo muy cordial.
17/02/11 10:19 AM
  
Beatriz
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Toda una lección de vida.¡¡Gracias Ramón!!
17/02/11 11:14 AM
  
Eleuterio
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Hoy día se rechaza el dolor porque una sociedad hedonista no entiende lo que de bueno puede haber, también, en sufrir si se sabe la razón de tal sufrimiento y se sobrenaturaliza. Entonces puede trocar en gozo y alegría.

Gracias por ejemplo de unas personas que han sabido, de verdad, lo que es el Amor, con mayúsculas.

Gracias, Reme.
17/02/11 2:46 PM
  
Pepa Silla
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Produce una gran alegría observar el amor a la vida, aunque ésta dure un segundo. En nuestras manos está cantarlo y gritarlo a los cuatro vientos. Todavía en muchas culturas el hijo o la hija es la mayor bendición desde lo alto, la gran riqueza... Tendríamos que intentar volver a recuperar ese sentimiento y que las leyes colaborasen con este valor natural tan esencial.Sin él sabemos que los demás no existirían.
Buen fin de semana. Pepa Silla
18/02/11 5:25 PM
  
Anónimo...
Sí... totalmente de acuerdo con todos.

Pero como prioridad... el Amor.
(que es desear el bien o la felicidad para alguien)

: )
18/02/11 10:25 PM
  
Cuqui
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Gracias por vuestro testimonio de fe y de amor!
21/02/11 8:56 PM
  
Carlos
El amigo Anónimo habla que primero el Amor, pero el Amor no es sólo un deseo de bien o felicidad, amor es la entrega total hacia el otro; y el Amor con mayúsculas es la entrega hacia el Otro, y este amor es expansivo, se traslada a los demás.
05/03/11 11:13 AM
  
Carlos
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En sentido impropio calificamos a los niños muertos como ángeles; no lo son. Ellos gozan de la visión beatífica de Dios y "resucitarán en la carne". Apoyémos en ellos porque son unos gran intercesores ante Dios por nosotros. Por eso Dios, que es Padre, se los lleva para que nos ayuden.

05/03/11 11:17 AM

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