Mal por el jurado de los premios ¡Bravo!
“And the ¡Bravo! goes to…” Mientras leía los nombres de los galardonados con el premio ¡Bravo! 2008 que otorga la Conferencia Episcopal, brindaba en mi interior - con la mente- un cálido aplauso a los afortunados. Tan caluroso resonaba en mi cráneo, como sí se tratase del mismísimo auditorio de Los Ángeles en plena gala de entrega de los Oscar. Pero las entusiasmadas palmadas perdieron intensidad cuando llegó la mención del premio ¡Bravo! de Cine, que fue para Karma Films. No tenía ni idea de lo que era (perdón sí soy un inculto del celuloide). Hay que reconocer que el nombre sonaba un poco a hindú, así que lleno de curiosidad, lo puse en el buscador.
La página web de la distribuidora de cine, presentaba un catálogo de películas que quizás podría calificarse como variado, pero raramente como católico, y dificilmente considerable al servicio de los valores evangélicos (que es el criterio por el que en teoría se otorgan estos premios)
Entre “kamasutra” y otras películas de corte hindú - que el nombre de los premiados auguraba- encontramos cosas como “Boys Culture” un filme que trata sobre un gigoló homosexual que se enamora de un cliente (sin escatimar escenas pornográficas), o la película que destacan como próximo estreno “No mires para abajo” en la que un joven de 19 años descubre la espiritualidad a través de las posturas del sexo, y en cuyo trailer pornográfico nos habla de una película que ellos mismos describen con “sexo como Dios manda”.
Por allí aparece también “El gran silencio”, aquella película que hace un seguimiento de la vida de un monasterio de cartujos. Supongo que habrá tenido algo que ver con el premio, porque sino ya no hay por donde cogerlo. Las dos veces que intenté verla me quedé dormido, no es que sea mala, sino que o estás muy despierto o acabas roncando mientras los cartujos en la pantalla cantan los laudes. De cualquier modo, estimados señores del jurado de los premios ¡Bravo!, a los que admiro y cuyo nombre es argumento de autoridad. ¿Qué narices hacen ustedes dando a Karma films un premio?. En todo caso, y sí es por “El gran silencio” dénselo a la película, y no a semejante distribuidora, que por mi parte se quedó sin el ¡Bravo!. Para recibir en su lugar - con mi mente- varios tomatazos al grito unísono de ¡tongo!¡tongo!¡tongo! de todo el auditorio indignado.
Javier Tebas
14 comentarios
Un saludo, y siento de veras que crea usted que tienen que dejar de hospedarme.
Por otra parte, pasando al tema que trata Javier, creo que no se puede dar un premio católico, como lo es ¡Bravo!, a una productora con esas películas que van tan en contra de lo que predican nuestros Evangelios.
Creo que estaba muy bien informado el cineasta. y debo decir que en el cine, ami lado hubo quien salió 20 ' antes de terminar pero a mi me tubo todo el tiempo despierto e impresionado. Respecto al post estoy de acuerdo, bien si era para la pelicula. Mal para la distribuidora.
¿O es que tenemos que decir "amen" a las opiniones del tal Alexis ?
Aunque lo interesante sería investigar si realmente nadie en la CEE conocía todos los filmes de la productora...
PD: claudio, he borrado la primera parte de tu comentario por la broma que has puesto. No me lo tomo a mal como espero que no te tomes a mal que la quite, pero entiende que no es muy apropiado para el contexto de un blog de religión ¿no crees?. Un saludo
Si quieres borrar la broma, vale.
Pero admite que a veces en estos blogs cuesta distinguir la crítica de la publicidad.
es que encima ofreceis un enlace con el trailer de la peli del porno gay. vamos que si soy un homosexual despistado igual me creo que he entrado en la página web de ZERO.
Que para criticar algo no hace falta ser tan explícito, aunque admito que tal vez eres muy detallista y te gusta mostrar pruebas de tus acusaciones. Si es así felicidades, ya veo que no te inventas nada.
Por cierto, yo también he visto El Gran Silencio y sí, es buena, y buena también para el sueño.
No veo sentido a que se dé un premio supuestamente católico a una productora con semejante enfoque sólo porque se aprecia una de sus películas como si ella sola compensara lo demás. En mi opinión no lo compensa. El premio en todo caso se lo merecería la película, no la empresa en cuestión.
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