El PP frente a la ley de plazos
La postura del Partido Popular frente a la nueva ley del aborto podrá ilusionar a alguien, a mí desde luego no. Volvemos a ver la escenificación de un amargo fraude que ha conseguido que en España desde 1985, la lucha social contra el aborto esté totalmente silenciada y apartada de la opinión pública, y que no exista ni una mísera voz en nuestras cámaras legislativas en defensa del concebido no nacido.
Volvemos a ver estos días en un tímido segundo plano esa estrategia de seducción dirigida al electorado consciente y con principios de un PP, que ahora en plena masacre, se lleva las manos a la cabeza con la ley de plazos. No quiero ser pesimista, ni aguar la fiesta a quien crea que por una vez el Partido Popular hace algo bien. Pero desde un punto de vista objetivo y como diría César Vidal, sin ánimo de ser exhaustivos, podemos repasar los precedentes en la evolución de las posturas del Partido Popular frente a las leyes que han atacado directamente a la moral católica, y así preveer en qué puede quedar esta indignación, que me temo será transitoria.
En 1985 el gobierno socialista aprueba la primera ley que despenaliza el aborto en España bajo los tres famosos supuestos. Entonces los populares presentaron un recurso de inconstitucionalidad que sería desestimado por el Tribunal Constitucional (viva la Constitución), y que bastó para confortar a su amplísimo electorado católico. El mismo que le dio el gobierno y después la mayoría absoluta, quizás al no saber que no solo no derogaría dicha ley, sino que duplicaría el número de abortos, ignorando quizás entonces que más de medio millón de españoles iban a perecer víctimas de “tres supuestos” en el plazo de ocho años de gobierno de Aznar, siendo además fomentados por convenios que en muchas comunidades han mantenido los populares con abortorios asesinos.
Más recientemente, en el año 2005, el PSOE propugnó la destrucción definitiva del concepto natural de familia con la ley del matrimonio homosexual. El Partido Popular no dudó en unirse a las grandes movilizaciones cívicas contra esta ley, pero poco tardaron en presidir esa befa de bodas, y en dejar en un segundo plano una reivindicación que ya no rentabilizaba en las urnas, y que por si alguien lo duda, nunca cambiarán.
Tan reciente como hace pocos días, la postura contra Educación para la Ciudadanía que los populares habían tomado en Madrid, era sustituida por la marginación absoluta a los padres y alumnos objetores, y la obligación a los centros de impartir la asignatura.
Se vuelve a abrir el telón, vuelven a sonar los aplausos cargados de buena fe y de ilusión de quienes todavía, todavía, todavía, son capaces de creer lo que dice el Partido Popular con respecto a la nueva ley de plazos. Pero el tiempo volverá a correr una fina cortina sobre lo que antes dijeron, nuestra lucha se verá fatigada y tendrá la tentación de caer en la desesperanza y dejar de ser tan combativa. Entonces quizás vuelvan al poder, y aquello que dijeron… mejor olvidarlo, que marrón.
Entre una sociedad adormilada ¿nos volveremos a dejar engañar por enesima vez? ¿Volveremos a olvidar que nos han dejado tirados tantas y tantas veces como hemos necesitado su apoyo? ¿Aguantará mucho tiempo el PP en ese equilibrio de funambulista por ganarse a toda una sociedad civil que no comparte los valores que ponen en práctica?
Javier Tebas
[email protected]
18 comentarios
Sin embargo, al leer el post me ha venido a la mente lo ocurrido en Galicia. La única ¿alternativa? al gobierno nacionalsocialista era el PP. El votante, digamos, de derechas, está atrapado en un partido que le ningunea porque sabe que no tiene alternativa real.
Sólo una catarsis desde dentro del propio partido puede hacer cambiar las cosas.
+ CREDO IN UNUM DEUM
http://lascrucesdelasespadas.blogspot.com/2009/03/la-manipulacion-de-la-palabra-en-la.html
¿A quién llamó el PP a la subcomisión del aborto? A representantes de grupos pro-vida, a Red Madre, a médicos y psiquiatras antiabortistas, ...
En la campaña electoral gallega asistí a mítines del PP donde se criticó duramente el aborto y la eutanasia, defendiéndose la vida desde el momento de la fecundación. Mucha gente católica que pensaba abstenerse votó al PP porque no han sido nada ambiguos en el tema.
Allá vosotros y vuestra campaña anti-PP. Ojalá consigáis algo en las europeas si conseguís poner de acuerdo a unas cuantas siglas que se dicen católicas. Yo prefiero que lo que ha ocurrido en Galicia se extienda a toda España.
Saludos.
Por lo tanto que no se me diga que hay una "cruzada antiPP" ni sandeces similares. La verdad es ésta, guste o no. ¿Qué hará el PP cuando llegue al poder con la ley de plazos? ¿La abolirá o la mantendrá como hizo con la actual? Creo que es evidente que el PP no es la solución sino parte del problema. Abramos los ojos y dejemos de ser hooligans de tal o cual partido. Nuestra conciencia como católicos debe estar por encima de ellos. Y la conciencia recta y bien formada de un católico no puede apoyar o votar a un partido claramente abortista como es el PP. Así de claro.
Ver a ciertos politicuchos del PP expresando patéticamente una pseudo-afinidad provida es el ejemplo más diáfano de cinismo e hipocresía. Si de verdad están a favor de la vida, que lo hubieran demostrado cuando podían hacerlo. Ahora que no vengan a regalarnos el oído con cuentos chinos para seguir engatusando a los incautos. A mí desde luego no me engañan.
Muy bien por el artículo, Javier, y un saludo desde Sevilla.
Por otra parte es un partido donde hay muchas sensibilidades. En el tema de la defensa de la vida conzco a muchos militantes del PP con claras posturas antiabortistas. Vuelvo a comentar lo de la campaña gallega. Creo que desde dentro del partido se pueden hacer cosas y los católicos que hay en el partido tienen que dar más la cara. Algunos ya lo están haciendo.
Saludos.
El PP arrastra un historial comentado en el artículo que es innegable. Y muchos hemos incurrido en el error de votarles a pesar de todo, como un mal menor. Lo que ocurre es cada vez se adapta más a la postura de caza de votos, relegando su ideal a un segundo plano. De hecho hasta modifican su ubicación ideológica, se hacen llamar de centro, abandonan la derecha pues no vende, abandonan sus principios cristianos pues están en declive y se avergüenzan, han lavado su cara y van de progres. Con lo cual hay un espacio vacío en la política española.
Si los católicos (que no somos pocos) damos nuestro voto a un partido minoritario les podemos dar a entender que nos hemos cansado de muchas palabras y pocas acciones y puede que reflexionen sobre ello. Y sobretodo, les podemos demostrar que votamos con convicción.
Que se opongan a la nueva regulación del aborto que proponen los partidos de izquierdas, es obvio. Cualquier persona que se precie de serlo (sin importar su ideología política), no puede apoyarla, pues se está legalizando el asesinato masivo. Pero el PP no se opone a la despenalización del aborto, pues acepta la normativa existente, como así ha declarado como sustento a su oposición
Lamentablemente el PP, como el PSOE, como el resto de partidos a lo que aspiran es a llegar al gobierno y mantenerse en la poltrona el mayor tiempo posible, a costa de lo que sea. Lo cierto es que si en algún momento de la vida de esos partido hubo algo de ideología social con el uso y abuso de los despachos oficiales, coches con chofer, "gratis total", y otras prebendas, su ideologia se ha concretado en llegar a la poltrona y no soltarla.
Y sin embargo, creo que si los católicos de España fueramos capaces de llegar a un minimo de acuerdo político, tendriamos la llave de la gobernabilidad de nuestro pais. Lo cierto es que si fueramos capaces de hacer entender a los distintos partidos que el voto de los católicos puede decantar una elecciones, se "tentarian la ropa" antes de organizar las campañas abortistas, de gaymonios, y en general contra el pensamiento católico a las que nos tienen acostumbrados.
A veces pienso que los españoles no tenemos corazón cuando después de lo que vimos, porque se ha visto todo , se esté planteando esta ley. Ha sido una buena noticia que en Galicia hayan ganado hablando a favor de la vida desde el principio al fin, se puede ganar, la sociedad no está tan perdida.
Esta ley iniua puede que no salga no por principio, sino por desencuentros entre partidos.
De todos modos, en la cuestión de esta nueva ley del aborto a mí no me digáis que el PP no ha dado la cara, porque es mentira. Mirad todas las personas que fueron llamadas a la subcomisión parlamentaria. Se ha mojado, que no es poco.
En la campaña gallega he oído muchas referencias a la defensa de la vida y al humanismo cristiano.
También me alegraría que Alternativa española sacase algún parlamentario en las Europeas.
Saludos.
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