InfoCatólica / Javier Tebas / Categoría: Sociedad

20.01.10

Desayuno de oración

Repostería fina, zumo, Obama, oración, café y algunos peces gordos. La moqueta de la jet set se prepara en Washington para recibir con su mejor catering, a un legislador Ugandés, que ha propuesto la pena de muerte para los homosexuales, y a nuestro querido presidente Zapatero. ¡Aleluya!. Pero no un aleluya solemne, como el que da paso al Evangelio, sino un aleluya en un tono más Gospel, interrumpiendo en éxtasis el sermón del pastor. Un aleluya al estilo pseudo-cristiano de Obama, que saca la Biblia como un reclamo electoral y reza como un mero trámite social.

En Estados Unidos nombrar a Dios vende, por eso quienes compran la complacencia de la sociedad le nombran sin parar. Pero el carisma reiterativo del “God bless America” no tiene como fin el ponerse al servicio de Dios, sino al contrario, poner el nombre de Dios al servicio del electoralismo y del Mercado de la política.

Han estado torpes los creadores de opinión de la derecha española, tomando por hipócrita que un laicista radical participe en un desayuno de oración. Creo que Zapatero estará en su salsa sermoneando en ese paripé tan yanqui. Al fin y al cabo quien niega a Dios se encontrará cómodo entre quienes le nombran en vano.

Javier Tebas
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5.01.10

Hay que darle la razón a Pepiño

Aclárese primero que Pepiño me cae bastante gordo. Esa arrogancia, ese regocijo, esa forma de auto-bombearse en su retórica. Cuando Pepiño toma el papel de macero del PSOE y nos alecciona con sus declaraciones, deja caer los párpados con chulería, como aquel que tiene claro, muy claro, que es sobradamente más inteligente al resto de la plebe. Me alegré cuando le hicieron Ministro -saldrá menos por la tele, pensé- era indigesto aguantar los telediarios con ese tipo hablando en el tono repelente del pedante de la clase.

El hecho de que José Bono es un pecador público me parece bastante manifiesto. A excepción de la vieja guardia del clero setentero no cabe la duda. Pero cuidado – y aquí tiene razón mi querido Pepiño- tenemos millones de muertos y un aborto amparado bajo supuestos, y no me parece que haya quedado tan claro que los que lo apoyan sean pecadores públicos. Si la Iglesia quiere aclarar qué políticos cometen un pecado de excomunión, bienvenido sea, pero demasiado claro estaba que el zamparoscas de Bono comete un pecado de excomunión, y demasiado obviado y confuso queda para la mayoría de los católicos el hecho de que los políticos del Partido Popular también lo cometen.

Cabe preguntarle a nuestros pastores, con el interés más humilde y filial de quienes queremos tener las cosas claras.

¿Acaso la excomunión de quienes están en pecado público por apoyar el aborto, no es efectiva por ejemplo para quienes amparan que se pueda matar a un ser humano hasta las 22 semanas si tiene alguna discapacidad? ¿Acaso esos tres supuestos que se han llevado millones de vidas, esos conciertos económicos de gobiernos del PP con mataderos abortistas, no son motivo claro todavía de excomunión?

Nuestra Conferencia Episcopal tiene mucho que aprender de la coherencia de los obispos Norteamericanos, que han negado la comunión tajantemente a los políticos abortistas. Cuando Monseñor Rouco Varela ha distribuido públicamente la comunión a Alberto Ruíz Gallardón o Esperanza Aguirre, y la jerarquía de la Iglesia sigue sin dejar claro este punto, solo cabe sumarse al equipo de Pepiño Blanco. Por lo menos hasta que la CEE deje claro lo que hay.

Feliz año.

Javier Tebas
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26.12.09

Carta abierta al Juez Ferrín Calamita

“Estimado Juez D. Fernando Ferrín Calamita:

No quisiera dirigirme a usted en un tono derrotista, que tan solo le acompañe en el pesar por la inhabilitación dictada por el Tribunal Supremo. Quiero más bien con esta carta transmitirle públicamente todo mi agradecimiento y mi admiración.

Quienes han levantado contra usted su frente de batalla, están imponiendo una nueva y peligrosa filosofía de la Justicia. Con esta nueva concepción del Derecho, asistimos a las consecuencias de una tiranía camuflada, no por ello menos abusiva e inaceptable, sino incluso mucho más peligrosa que otras formas tiránicas.

Por no haber querido hacer de la Justicia una simple herramienta al servicio de la “ideología oficial”, usted ha sido fuertemente atacado. Ahora vemos como se enorgullecen de la consecución de su ataque, y como un matón de patio de recreo, nos advierten las consecuencias que padecerá el que se atreva a contradecir los nuevos dogmas.

Ha quedado demostrado que la Justicia con mayúsculas, como la eterna aspiración del hombre, es hoy una herramienta sometida a los grupos de interés y a los medios de comunicación. Por debajo de ese cuarto poder mediático, y al servicio de su arbitrariedad, nuestro sistema judicial ha sustituido la Justicia por la burocracia servil a los intereses de la ideología imperante, siempre que ésta lo requiere.

Puedo imaginarme los momentos duros que habrá tenido que vivir durante lo que ha sido una verdadera persecución. El sufrimiento íntimo de usted y su familia es el alto precio que hay que pagar por ser coherente en ésta sociedad. Pero quienes creemos en la providencia sabemos que muchas veces Dios escribe recto con renglones torcidos, y que todo su sacrificio y su testimonio, pueden servir para que muchos se den cuenta del patente y nefasto sentido por el que camina España.

Como estudiante de Derecho, y Dios mediante futuro jurista, no puedo pasar por alto su testimonio, clave en una dimensión histórica, ya que nos presenta la quiebra misma de la idea del Derecho tal y como ha sido concebido desde el principio de la Historia.

Quiero pedirle que no ceda al desaliento, que el valor y la coherencia que ha demostrado sean la semilla de una cosecha que quizás otros merecerán recoger. Su ejemplo nos ha recordado que solamente cuando los católicos sepamos asumir los sacrificios que conlleva ser coherentes, y estemos dispuestos combatir contra los atropellos que nos impone la sociedad actual, podremos estar satisfechos de cumplir el deber con nuestra Fe, con la Historia y con las generaciones que vendrán tras nosotros.
Mandándole un afectuoso saludo.

Javier Tebas
Estudiante de Derecho”

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19.12.09

Por qué no firmo "Majestadnofirme"

Sin cuestionar las nobles intenciones de quienes ponen en marcha la campaña “Majestadnofirme.com", para evitar que el rey sancione la ley del aborto, yo no voy a firmar. No quiero ser sectario ni criticón, ni siquiera quiero convencer a nadie de que no firme. Perdónenme, simplemente no me apetece.

Puesto que no tengo la más remota de todas las esperanzas en que D. Juan Carlos no sancione la nueva ley, y el primer párrafo de la carta propuesta me parece adulador y sospechosamente omisivo; ¡Como si de verdad se hubiesen llegado a creer que les va hacer caso!. He llegado a la conclusión personal de que no me compensa.

Podría firmar y aportar mi insignificante granito de arena con una iniciativa, que en el mejor de los casos robará un insignificante instante en la cabeza del monarca. Pero consecuencia de esa firma, tengo que hacer mío el párrafo inicial que dice “Majestad: A lo largo de su reinado nos ha demostrado a todos los españoles que es una persona valiente, sensible a las inquietudes de su pueblo y que sufre con los que sufren.”

Para mentir, y omitir que el rey ya ha sancionado una ley de supuestos completamente macabra que ha puesto en práctica la selección eugenésica de la especie. Para mentir, y llamar valiente a quien ha vendido a España. Para rendirme a su mayestático trasero, como si la adulación fuese a convencer a quien vive acostumbrado a ella. Para eso… me ahorro la diplomacia inútil políticamente correcta, y en mi libertad me permito ser consciente, consecuente y recordar lo que hay.

Javier Tebas
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27.11.09

¡Picamos!

Advertimos la estratagema, se veía venir de lejos pero no quisimos darnos cuenta. El aspecto de los 16 años en la nueva ley aborto era solo un reclamo falso, un as en la manga, un gusano en el anzuelo que hemos mordido como imbéciles. Ahora rectificarán, si es que se puede llamar “rectificar” a lo que la ingeniería social del PSOE tenía ideado desde el principio.

La edad para abortar libremente será los 18 años, y se necesitará una autorización paterna para las menores. Y entonces, queridos amigos, que hemos gastado tanta saliva esgrimiendo orgullosos el argumentario oficial del nuevo pro-vida. Que hemos reclamado en mil conversaciones que las muchachas no pueden comprar una cajetilla, no pueden ir de excursión, no pueden beber una caña pero si pueden abortar. Entonces impactará contra nuestra cara de bobos la pedrada del consenso, y nos preguntaremos ¿y ahora qué?.

Pues ahora la consecuencia de no haber sabido pensar y razonar en profundidad, con independencia. De no haber sido lo suficientemente libres como para no ser manejados con descaro manifiesto por la ingeniería social del sistema una vez más. No hemos buscado el origen real del problema, la perversidad del aborto por sí mismo, y nos hemos quedado con la anécdota cuidadosamente lanzada.

Tal y como el toro pasa el capote templado, convirtiendo su envestida en la voluntad del torero, hemos actuado exactamente como ellos preveían, y con nuestra ingenuidad sometida hemos ganado el aplauso a los que diseñaron la estrategia para implantar la nueva ley del aborto.

Lo peor es que probablemente no aprenderemos la lección, el capote solo será el primer tercio, y correremos afanosos a sus quites por derechazos y naturales. ¿Despertaremos? Espero que sea antes de la suerte suprema.