La memoria que sigue
Hace poco tuvimos la fiesta de Sagrado Corazón. Hay un hecho muy significativo ocurrido en España relacionado con esta fiesta, y que no puedo dejar de lado. Recordemos lo principal: S.S.Benedicto XV consagró España al Sagrado Corazón de Jesús en el monumento al S. C. el día 30 de Mayo de 1919. En el recinto del monumento fueron asesinados cinco jóvenes católicos que lo defendían de posibles ataques al inicio de la Guerra Civil, el 23 de julio de 1936. Cinco días más tarde milicianos rojos fusilaron literalmente la estatua del S. C. Tras ello, el ayuntamiento de Getafe rebautizó el lugar como “Cerro Rojo”. Cada vez que alguien presente al bando republicano de la Guerra Civil como la genuina expresión de la causa de la libertad, es preciso recordar este lugar, fiel testimonio del talibanismo laicista.
Pero no es el recuerdo de este hecho en sí lo que quiero comentar como algo aislado, anecdótico.