El Papa, bienvenido en Brasil

¡Qué hermosos son sobre los montes los píes del mensajero que anuncia la paz, que trae la buena nueva y proclama la salvación, que dice a Sión: “Ya reina tu Dios”! (Is; 52, 7)

… y no como esclavo, sino como algo mejor que un esclavo, como un hermano querido, que, siéndolo mucho para mí, ¡cuánto más lo será para ti, no sólo como amo, sino también en el Señor! Por tanto, si me tienes como algo unido a ti, acógele como a mí mismo. Y si en algo te perjudicó, o algo te debe, ponlo a mi cuenta. Yo mismo, Pablo, lo firmo con mi puño; yo te lo pagaré… Por no recordarte deudas para conmigo, pues tú mismo te me debes. Sí, hermano, hazme este favor en el Señor. ¡Alivia mi corazón en Cristo! Te escribo confiado en tu docilidad, seguro de que harás más de lo que te pido. (Filem. 16-21)

No se puede decir que en Brasil no exista una importante sensibilidad social:

de allí que, desde esa mentalidad se detecta fácilmente el abuso que se puede dar en nombre de religión, y se contrasta con aquello que, aunque sea naturalmente, se siente por bien dicho y aceptable:

No, gracias a Dios, no, la Iglesia Católica no es así.

Y a decir verdad, hay también alguna corriente entre los protestantes que no piensa al estilo de telepredicadores, pero la postura de la Iglesia Católica en los temas de justicia social es muy marcada y clara. Como católico, me ha agradado mucho la postura de los obispos brasileños respecto a la situación actual en Brasil y la próxima visita del Papa:

A propósito de las movilizaciones, la CNBB emitió hoy un comunicado en el que expresa su «solidaridad y apoyo» a las protestas, «siempre que sean pacíficas».

«Se trata de un fenómeno que involucra al pueblo brasileño y lo despierta para una nueva conciencia. Las protestas requieren atención y discernimiento a fin de que se identifiquen sus valores y límites, teniendo siempre en vista la construcción de la sociedad justa y fraterna que deseamos».

Agrega que por haber nacido «de manera libre y espontánea a través de las redes sociales», las protestas «nos cuestionan a todos nosotros y testimonian que ya no se puede vivir en un país con tanta desigualdad» y «se apoyan en la justa y necesaria reivindicación de políticas públicas para todos».

«Gritan contra la corrupción, la impunidad y la falta de transparencia en la gestión pública. (…) Son, al mismo tiempo, testimonio de que la solución de los problemas por los que pasa el pueblo brasileño solo será posible con la participación de todos», reflexionan los obispos brasileños.

Las protestas «hacen renacer la esperanza cuando gritan ‘El gigante despertó’».

La Iglesia no es muy amiga que digamos, de las revoluciones. Es normal y comprensible que sea así, por muchas consecuencias indeseadas que se desatan. El proceder que la Iglesia recomienda, y que a Dios le complace, es lo expresado en la carta de San Pablo a Filemón que puse como encabezamiento de este artículo. Pero por desgracia todo el mundo no es como Filemón que atienda palabras amables e inspiradas. Hay mucho cruel e insensible a lo que le pasa a todo el mundo menos a él, que complica gravemente toda la situación. Por eso yo reconozco que a mí me agradan, en términos generales, estas protestas. Con mucho gusto participaría en las mismas (aquí participo en lo que toca) y ojalá en España nos moviéramos más en este sentido. Pedir seguridad, sanidad, educación pública veo de lo más normal y necesario a mantener. Es mucho más importante de lo que pueda parecer. En estos momentos hay una clara tendencia de la privatización del poder, que bajo la excusa de que la administración pública puede tener gestión privada, conlleva de facto que la autoridad no esté al servicio del bien común, sino a las órdenes de intereses particulares.

Hasta el ejército llega a ser privado, para mi gran preocupación y escándalo, espero que no sea el único en ver esto. De esta forma las guerras, literalmente, son un gran negocio, el generador del mercado para estas empresas:

Academi es el principal contratista de Estados Unidos. Se conoce mejor por su antiguo nombre, Blackwater, cambiado después de varios grandes escándalos por matanzas de civiles en Irak y Afganistán. La empresa, fundada en 1997, firmó el primer contrato (27,7 millones de dólares) con el Pentágono para el envío de sus tropas a Irak en 2003. Un año más tarde, ya recibió unos 320 millones de dólares por sus servicios. En total, hasta 30.000 empleados de esta empresa contratados por EE.UU. pasaron por Irak.

Triple Canopy. La empresa fue creada en 2003 por un grupo de veteranos de las fuerzas especiales de EE.UU. En abril de 2009, cuando Blackwater estaba bajo investigación, sus contratos con Washington en Irak fueron asignados a Triple Canopy. Actualmente sus tropas cuentan con 1.800 soldados desplegados en Irak, con un contrato de 1.500 millones de dólares. Además tiene varios miles de soldados alrededor del mundo, protegiendo incluso algunas instalaciones nucleares. Etc.

En la gran crisis de los años treinta, el Papa Pío XI condenaba que el estado se ha rendido en sus nobles funciones… El origen del poder está en Dios, es la doctrina cristiana. Es necesaria la autoridad pública, es de derecho natural y la Iglesia siempre la ha defendido. No como la acusan marxistas en el sentido de ser instrumento de los poderosos para someter al pueblo, sino porque Dios quiere un orden en la sociedad humana, que es como una gran familia. En la mitología griega queda reflejada la justificación de la polis como necesaria para la defensa de los humanos frente al mundo animal adverso e individualmente más fuerte. De allí que, cuando falta algún elemento que los hombres son capaces de detectar por su propia naturaleza, es lógico que surjan justas rebeliones en contra de la injusticia y el desorden.

Algunos analistas creen que estas manifestaciones no están al margen de los agitadores infiltrados. El martes 18, al grito de “Quebrar, quebrar es mejor que manifestar", manifestantes de línea dura trataron de tomar el Teatro Municipal de Sao Paulo durante una función de ópera. Otros asaltaron negocios de electrónica y telefonía celular, incendiaron un camión de exteriores de TV Rede Record, y trataron de tomar la Municipalidad. A la policía militar se le ordenó ser más cauta antes de reprimir a los manifestantes, ya que, de lo contrario, las cosas podrían ponerse aún más feas.

Los hay de tipo anarquista o de izquierda más radical,pero también puede ser que determinadas opciones políticas de Brasil no gusten en ciertos sectores, especialmente externos: un Brasil cada vez más fuerte le preocupa a EE.UU. por más que la presidente Rousseff se haya distanciado de las relaciones estrechas que su predecesor Ignazio ‘Lula’ Da Silva forjara con Rusia, Irán y Venezuela. Pero esto no ha sido suficiente para complacer a Washington. Pues en los últimos años, Brasil ha reforzado parte de sus fuerzas militares navales y aéreas con equipamiento ruso. En febrero de este año el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, visitó Brasil sellando acuerdos para proveer sistemas misilísticos de defensa antiaérea para proteger la Copa Mundial 2014 y las Olimpíadas 2016. También se acordó una alianza energética. Como Brasil es parte de la alianza BRICS, la Confederación Rusa se ha transformado en un factor bastante central en su política exterior, y EEUU bien lo sabe. Claramente, un Brasil fuerte representa un “problema”, y ¿qué mejor manera de debilitar a un país que hundiéndolo en convulsiones sociales y civiles?

En efecto, ahora mismo existe una beligerancia entre las dos potencias superadas únicamente por los momentos más álgidos de la guerra fría. Rusia bien sabe que los escudos antimisiles que la OTAN (EE.UU y Gran Bretaña) han diseminado a lo largo de frontera de Rusia y en sus proximidades son fundamentalmente misiles que pueden atacar en cualquier momento, so pretexto de ser víctimas de una más que posible, así siempre se la presenta, agresión de Rusia. Es una preguerra con verdaderas armas y una guerra cultural contra los valores tradicionales, contrarios a los nuevos valores del Nuevo Orden Mundial, propiciado por EE. UU en primer lugar: relativismo frente al conocimiento objetivo de la verdad y su defensa, promoción de la ideología de género, matrimonio homosexual, exponer la dignidad humana al libre arbitrio de la decisión de unos pocos. El pasado 13 de junio, el politólogo francés Aymeric Chauprade (saltó a la fama por cuestionar la versión oficial de 11-S)

ha hablado ante la Duma (Parlamento ruso) para apoyar los esfuerzos de Rusia de resistir a la extensión mundial, fomentada por Occidente, de los “derechos” de las minorías sexuales. Extraigo unas líneas de su discurso:

Desde 1989, los EEUU tratan de acelerar su proyecto de dominación unipolar e imponerlo a todos los pueblos del planeta.

Con un aplastante presupuesto de defensa, igual a la suma de todos los demás Estados del mundo, con una moneda de referencia que le da el control de la economía mundial, con redes de reclutamiento de las élites mundializadas, con un poder mediático y cultural global, la oligarquía financiera norteamericana le hace la guerra a los pueblos libres en el doble escenario de la información y la geopolítica.

Arrastando a la UE en su huella, los EEUU dibujan la cara de los “buenos” y de los “malos”, viola nuestras conversaciones y datos privados, bombardea, invade o destruye por la guerra civil y el embargo los Estados que se les resisten.

Pero a la guerra geopolítica que esta oligarquía occidental lleva a cabo contra Rusia y contra la independencia de los europeos se añade la guerra ideológica. Ayer, las revoluciones “coloreadas” en Georgia y en Ucrania, hoy las Femen, las Pussy Riot o el matrimonio homosexual en Francia, no son otra cosa que la expresión de un único y mismo fenómeno: la alianza del mundialismo occidental con el nihilismo anarquista, esta ideología destructiva que, bajo formas variadas en la Historia, no ha dejado de atacar a los fundamentos de la civilización, la dignidad de la persona, la familia y la nación soberana.

Aunque es ultra minoritario, este nihilismo anarquista controla ampliamente los medios de comunicación occidentales, aterroriza la clase dirigente europea y goza del apoyo financiero de los círculos de negocios mundialistas y pro norteamericanos.

[El emblema de los manifestantes turcos, debido a que en la cresta de las manifestaciones la televisión emitía un programa sobre el exterminio de los pingüinos]

Frente a esta nueva forma de terrorismo, para defender el mundo multipolar que queremos, único garante de una paz global y justa, el tiempo ha llegado de constatar que una nueva bipolaridad ideológica se sobrepone a la multipolaridad geopolítica.

La nueva bipolaridad pone cara a cara, en un enfrentamiento que se va a amplificar, de un lado un totalitarismo planetario que destruye simultáneamente la familia y la nación, reduciendo a la persona a un mero consumidor esclavo de pulsiones mercantiles y sexuales, y del otro lado, unos pueblos traicionados por sus élites, aletargados ante la pérdida de soberanía y la inmigración masiva, pero que el ataque a la familia empieza a despertar.

¡Pero cuidado! Frenado sobre el terreno geopolítico, gracias a la multipolaridad, el proyecto mundialista trata de tomar nuevo impulso con una nueva ideología revolucionaria.

En este nuevo combate, Señoras y Señores Diputados, aquellos que no quieren del escudo antimisiles norteamericano, de la dominación de la OTAN, de la guerra contra Siria e Irán, están en el mismo bando de aquellos que rechazan la pérdida de soberanía, el gran reemplazo de población, las Femen, la teoría del género, el matrimonio homosexual, y muchas más mercantilizaciones del cuerpo humano.

Los patriotas del mundo entero, apegados tanto a la independencia de los pueblos como a los fundamentos de nuestra civilización, vuelven en estos momentos su mirada hacia Moscú.

Llenos de esperanza ven a Rusia legislar contra la promoción pública de la homosexualidad, contra el riesgo de adopciones internacionales de niños rusos por parejas de un sólo sexo y contra la injerencia de OGNs nihilistas y manipuladas por las redes norteamericanas.

Atónitos, y como los que encajan golpe tras golpe, vemos como Obama aconseja a los cristianos coptos no formar parte de la gran manifestación del 30 de junio pasado. Esto ya no es primavera, ya no interesa. Nosotros estamos de la mano de Obama con Mursi, no cabe duda. Compartiendo este apoyo, se dé la razón que se dé, con Zawahiri.

Pues, ya ves como está el asunto. También a mitad de junio, el mismo Cameron se tuvo que tragar el reproche de Putin (elegida esta foto para señalar su intervención),

condenando, ¡vaya palabras!, de que el Occidente está dando armas a los caníbales, a los que comen las tripas de la gente (en referencia al vídeo que circulaba en la red mostrando a un caníbal yihadista en acción). Con todo, el reproche de Putin fue televisado (tal vez porque no cabía otra posibilidad) y presentado al público, aquí, donde vivimos los nadie, los que no tenemos ni voz ni voto como país, ni eso.

Sin embargo, ese factor de la influencia política externa no es el único, ni es tan poderos como quisieran. En unas manifestaciones apoyadas por el 75% de la población hay importante presencia de fuerzas conservadoras y nacionalistas. Gente corriente ha explotado por instinto. La realidad profunda es que los brasileños rechazan la gran corrupción que afecta al gobierno de la presidente Dilma Rousseff del PT – Partido de los Trabajadores – hoy simbolizada por el enorme gasto público incurrido en preparación de la Copa Mundial de Fútbol del 2014. Encima, también se están gastando miles de millones más para los Juegos O límpicos de Río de Janeiro del 2016.

Por lo demás, algo muy extendido:

[No hay trabajo, pero mi hijo tiene un barco]

Claramente, los políticos no entienden el mensaje del pueblo: hasta el alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, se vio sorprendido por estos disturbios estando en París… ¡tratando de lograr que su ciudad sea sede de la Expo Mundial 2020!

Estas protestas son contra la pobreza endémica de decenas de millones de compatriotas en las ‘Comunidades’ – eufemismo políticamente correcto para describir las pobrísimas ‘Favelas’ – algunas de las cuales están a poca distancia de los mejores barrios de Rio de Janeiro como Ipanema, Leblón y Copacabana. Se protesta contra la creciente inseguridad urbana, el mal transporte público, la infraestructura deficiente, y la baja calidad de los servicios de educación y salud.

Una cosa está clara: las personas no son perros callejeros a tratar a patadas. No son animales, son personas, y por mucha ideología que trata de presentar a las personas como emergidas de la materia, todo el mundo sabe que no es así, que la realidad no es esa, que la ideología no sirve sino para someter a las personas como si fueran ganado.

Estamos presenciando el rotundo fracaso del sistema neoliberal y de su religión del mercado. Las fuerzas ciegas del mercado, como decía Juan Pablo II con ocasión de su visita a Cuba, son guías ciegos de los ciegos a los que llevan al hoyo. Después de la caída (lamentablemente no en su totalidad) del bloque comunista, el sistema neoliberal, u occidental actual o como se lo quiera llamar, se ha definido como único sistema posible.

Reclama su omnipresencia y rechaza enérgicamente poder ser discutido por nadie. Es tan total y penetrante que se perfila como una auténtica religión asumida y profesada por muchos. Una religión que cuenta no solamente con seguidores, sino con sus profetas y sacerdotes. Una religión que dispone de un verdadero culto y altar: progreso que no se cuestiona y sobre el cual se sacrifican vidas humanas, las que quedan marginadas como piezas necesariamente rechazables porque no tienen recambio, ni son pensadas para el mismo. Su dios es Mamón, para servirlo hay que ejercitar la virtud de ambición a toda costa, deseo de lucro que debe ser satisfecho hasta consumir la vida y la esperanza.

Su totalitarismo, como todos, se basa en una teoría que se presenta como científica y se llena de fórmulas si hace falta y que no se cuestiona; si la teoría cojea y se contradice con la realidad, es la realidad la que debe ser cambiada, no la teoría.

No todos los pastores protestantes, gracias a Dios, son telepredicadores y siervos del régimen neoliberal. Algunos de ellos también examinan el papel de un cristiano frente a esta situación. Luis Eduardo Cantero cita a Ricaccardo Petrella:

“Los evangelistas son los economistas y expertos que han codificado la economía de mercado basándose en pensadores y científicos como Hobbes, Darwin, Spener, Nietzsche, …. Esta nueva religión tiene su propia ética, que no se caracteriza por la defensa del bien común. Y los frutos de esta ética se resumen así:

Libertad individual como valor absoluto sin referencia comunitaria, que se desemboca en un individualismo beligerante. Los valores están en los seres individuales, nunca en las instituciones.

Libre iniciativa como despliegue de la libertad individual, que se desemboca en el libre mercado y sobre todo en el mercado único y pensamiento único.

Competitividad feroz y agresiva, orientada a la superación y al éxito individual.

Culto a dios Mamón, al que se le rinde culto y se le ofrece sacrificios de vidas humanas, las de los pobres…

Darwinismo social, que implica la eliminación de quienes no se atienen a la lógica del mercado.”

Cuando algunos exponentes de la Teología de Liberación hablen como arrianos, lo denunciaremos, faltaría más, pero no quiere decir que todo lo que diga cualquier exponente de esta corriente tenga que ser necesariamente malo (la Iglesia ha condenado los errores de la TL, pero cada palabra que decían; es más, en los documentos de la Iglesia al respecto siempre se hace referencia a difícil contexto social que da pie a este pensamiento. Por último, el concepto de estructura de pecado, claramente procedente de la TL, Juan Pablo II lo asume y aborda en la encíclica Solicitudo Rei Socialis). Por desgracia, muchos católicos incluso, han abrazado la doctrina del liberalismo, como único sistema posible, y no se paran en pensar en su capacidad destructora del tejido social, generación de amplia clase social marginada, de una ideología materialista de juzgar todo por números de PIBs, índices, etc.

[Obras son amores, y no buenas razones]

Las familias corren y corren con la lengua para fuera con tal de sobrevivir, no hay tiempo para nadie, los centros comerciales son nuevos templos y el marketing la ley suprema. Los campos de fútbol

Ya no sirve ni esto.

y los programas de grandes hermanos han sustituido las iglesias y sociabilidad, la religiosidad está vista como puro folclore cuyo valor es sentimental y turístico. No se reza en las familias, se contempla, a modo de becerros atolondrados, la caja de la TV.

Y en cuanto a los números, el ejemplo de China es de las pruebas más claras que los números solos, sin alma y sin dignidad a la que referirse, sin un mínimo exigido por la dignidad de los que son creados a imagen de Dios, no valen para nada. Dentro de muy poco, los números chinos nos van a superar en innumerables cuestiones. Señalo de momento, a modo de ejemplo no exhaustivo:

Trenes rápidos: Desde el año 2010 China es el número uno en longitud de vías de ferrocarril rápido. En 2012 se inauguró la vía más larga del mundo para trenes rápidos que une Pekín con Cantón. Shanghái-Maglev, la primera línea comercial de alta velocidad mediante levitación magnética del mundo, también está en China. Sus trenes alcanzan una velocidad de 431 kilómetros por hora y son considerados los más rápidos de los monorraíles comerciales.

Producción de algodón: Numerosas marcas de ropa internacionales confeccionan sus prendas en China por lo que la demanda de algodón en el gigante asiático es enorme. Gracias a unas modificaciones genéticas, el algodón chino se hizo resistente a muchos parásitos y su cultivo se disparó. En 2012 China fue el mayor productor de algodón con 7,3 millones de toneladas métricas.

Compra de arte y productos de lujo: El número de millonarios chinos va creciendo rápidamente y junto a este índice aumenta la demanda de piezas de arte y objetos de lujo. En un reciente informe de la Feria Europea de Bellas Artes de Maastricht, se señala que China supone el 30% de este mercado, dejando por detrás a EE.UU (29%) y al Reino Unido (22%). Además, en 2012 los chinos gastaron 46.000 millones de dólares en objetos de lujo, más que los antiguos líderes en este campo, los japoneses.

Etc., etc. En el otro extremo, Fidel Castro también habla con números:

“El neoliberalismo, doctrina de moda impuesta al mundo de hoy, sacrifica despiadadamente en los países subdesarrollados los gastos para salud, educación, cultura, deportes, seguridad social, viviendas económicas, agua potable y otras necesidades elementales de la población, es decir, hace imposible el desarrollo social. Que haya pobres en los países industrializados es sencillamente una vergüenza. Que no se puede reducir el desempleo y que éste crezca con los avances tecnológicos es una prueba de lo irracional del sistema imperante. El crecimiento indetenible de las drogas, la xenofobia y la violencia, muestran su decadencia moral. Cuba, criminalmente bloqueada porque no comparte las ideas de su poderoso vecino del Norte y que perdió más del 70 por ciento de sus importaciones con la desaparición del campo socialista y de la Unión Soviética, no ha cerrado una sola escuela, un hospital, un asilo de ancianos, un círculo infantil. A pesar de que somos un país pobre, contamos hoy con el más alto per cápita de maestros, médicos, instructores de arte y de deportes entre todos los países del mundo. Nuestra mortalidad infantil es de menos de 10 por cada mil nacidos vivos. No hay analfabetos y las perspectivas de vida se elevan a 75 años. Hemos vivido una experiencia. Podemos hablar. Lo que queremos los que aquí nos reunimos, es posible; hace falta: voluntad política y hace falta justicia, no solo dentro de cada país, sino también entre todos los países. Repártanse mejor las riquezas del mundo entre todas las naciones y dentro de las naciones; establézcase una verdadera solidaridad entre los pueblos, y solo entonces nuestros sueños de hoy podrán ser realidades de mañana.”

Hay muchas cosas en este discurso que comparto con Castro (depende también el sentido que se da a cada palabra, aunque algunas son literales: las referentes al bloqueo por ejemplo cuya abolición fue pedida expresamente por Juan Pablo II), lejos de mí esconderlo, igual que son obvias las omisiones de Fidel.

¿Son suficientes, entonces, los números e índices para dar razón a un sistema frente a otro? Dicen algo, pero no son suficientes. El hombre no puede ser ni pieza en la cadena producción – consumo, ni miembro de una clase supeditado a los intereses de la misma. En resumen, no es el hombre para el sábado, sino el sábado para el hombre; de forma análoga, no es el hombre para el sistema, sino el sistema para el hombre, para todo hombre.

Esto lo puede decir la Iglesia y el Papa en nombre de Cristo y el de toda la Iglesia, mejor que nadie. El Papa (como debería hacer todo cristiano) no es un político que piense en cómo alagar y ganar la gente, sino está al servicio de la verdad, para el bien de todos. En la obra de María Valtorta, hace Satanás como una introducción, prepara las tentaciones con las siguientes palabras que son un verdadero marketing y táctica política para conseguir el éxito:

¿Llamas al Eterno? Está lejos. Ahora estás en la tierra, entre los hombres. Y sobre los hombres reino yo. Pero, me das pena y quiero ayudarte, porque eres bueno y has venido a sacrificarte por nada. Los hombres te odiarán por tu bondad. No entienden más que de oro, comida y sensualidad. Sacrificio, dolor, obediencia, son para ellos palabras más muertas que esta tierra que tenemos a nuestro alrededor. Son aún más áridos que este polvo. Sólo la serpiente y el chacal pueden esconderse aquí, esperando morder o despedazar a alguno. Vámonos. No merece la pena sufrir por ellos. Los conozco más que Tú.

Satanás se ha sentado frente a Jesús, lo escudriña con su mirada tremenda y sonríe con su boca de serpiente. Jesús sigue callado y ora mentalmente.

Tú desconfías de mí. Haces mal. Yo soy la sabiduría de la Tierra. Puedo ser maestro tuyo para enseñarte a triunfar. Mira: lo importante es triunfar. Luego, cuando uno se ha impuesto, cuando ha engatusado al mundo, puede conducir a éste a donde quiera. Pero primero hay que ser como les gusta a ellos, como ellos. Seducirlos haciéndoles creer que los admiramos y seguimos su pensamiento.”

Así hará más de un político, y algún pastor también puede ser tentado en hacer así, pero no es ni debe ser el proceder del Papa y de la Iglesia. Hay que comprender, sí, pero no ser como ellos. Porque si no, no les ayudarás nunca. Para eso se quedan como están, no te necesitan a ti. Necesitan, saben, sienten que necesitan otra cosa, y es lo único que tiene sentido ofrecérselo.

Benedicto XVI era incómodo, molestaba sobremanera a más de uno. Desde que entró denunciando la dictadura del relativismo, algunos no han pegado el ojo hasta que le hicieron la vida imposible. Fernando Martín, FM, describe en la revista San Miguel cómo ha visto él la dimisión de Benedicto XVI:

“Cuando predicó en la Misa, antes de empezar el Cónclave del que saldría elegido Papa, definió la situación que vivimos y la llamó “la dictadura del relativismo”. No “situación de relativismo”, sino “dictadura”, es decir: persecución a todo aquel que insista en decir que el bien es objetivo y que el mal existe en un contexto en que todo debe ser relativo.

Por eso este Papa ha estorbado. ¿Es que no recordáis ya lo que sucedió en el 2011, cuando aprovechando una circunstancia que resultó falsa, le acusaron de ser un cómplice de pederastia y exigieron que dimitiera? Las campañas feroces del 2011 en el New York Times, en la BBC y en España en los periódicos aliados a ellos. Eso fue una cosa horrorosa.

Los enemigos de dentro y los enemigos de fuera son los que le han llevado decir: no puedo más. Esto es tan duro y tan grave que es una tragedia. La dimisión de un Papa es una tragedia. El Papa no se va de vacaciones, lo que ha sucedido es una tragedia, le han doblado la mano y no ha podido más.

Yo he tenido el don, la suerte, de ser colaborador de él, como lo fui de Juan Pablo II, de estar con él, cómo estuve con Juan Pablo II. Os aseguro que es un santo, es un niño, un niño de 86 años, porque es un niño tímido, humilde, hasta decir basta; sabio. Y cuando ves cómo le han triturado, cómo le han humillado, cómo le han machacado, a mí me produce una profunda compasión.

No sé si visteis la escena el jueves, cuando salía por la tarde de su apartamento. A mi se me encogía el alma al ver cómo ponía cara de circunstancias mientras salía de su casa. Su secretario, iba detrás llorando; al llegar abajo, el chofer se puso de rodillas llorando. ¿Vosotros creéis que esto es una jubilación alegre? ¿Es irse de júbilo? ¡No, no! Han ido por él y le han doblado la mano. Ha hecho lo que tenía que hacer porque no quedaba más remedio. Pero hay algo terrible que está sucediendo en la Iglesia y en la sociedad contra la Iglesia y esto hay que saberlo. Si creemos que estamos en una especie de mundo angelical donde pensamos que todas las cosas suceden porque sí o por casualidad… estamos equivocados. Aquí hay un plan programado deliberadamente contra la Iglesia. Pero no van a poder con Ella. Esta es otra cuestión que ellos, sus enemigos, no saben.

Considero que hay que hacer dos cosas urgentemente. La primera es un examen de conciencia; por supuesto de los Cardenales y naturalmente de los Obispos. ¡Le han dejado solo! No digo que todos ellos, pero sí muchos. Él mismo lo dijo, después de aquel incidente desagradable, cuando levantó la excomunión a los lefebvrianos; y resultó que uno era un negacionista de holocausto; ¡cómo se le echaron encima! No era culpa suya, porque no le habían informado. Y él mismo después dijo públicamente en una carta a los obispos: “me he sentido solo en esta batalla”. Esta es la primera cosas que debemos hacer: examen de conciencia y hacerlo todos. ¿Hemos estado rezando por el Santo Padre continuamente?

….

¿He defendido yo al Papa? ¿En mi casa lo hemos defendido cuando le han insultado? ¿En mi trabajo? ¿Con mis amigos? ¿He rezado yo por el Papa? ¿He sido yo consciente de que si este hombre, Vicario de Cristo caía era un daño para mí, para mí familia, para la Iglesia y para la humanidad? Si no hacemos este examen de conciencia, ¡volverá a suceder!

¿Creéis de verdad, se le ha pasado a alguien por la cabeza la idea de que al próximo Papa no lo van a machacar? Inmediatamente lo harán porque ya le han cogido la medida; en cuanto el Papa diga que el bien existe y que determinadas cosas están mal – y no vamos a ceder-, van a empezar a buscarle las cosquillas, a husmear en su historial y a inventar si no encuentran nada.

Y va a empezar el ataque contra él, ya lo veréis. Yo no soy profeta, pero es muy fácil ver lo que va a ocurrir; van a empezar a presionar diciendo: dimite, dimite, y dimite. Y además van a decir: mira Benedicto XVI, qué bueno fue, qué humilde, cómo estaba desapegado al cargo y dimitió. Esto es lo que va a suceder, dentro de nada.”

Pues bien, esto ya ha sucedido. El Papa ya molesta con estas declaraciones, un día sí y otro no, que si el cristiano debe ser revolucionario, que si el capitalismos salvaje, lo que ha roto el oído a más de uno, etc. ¡Que no, hombre, que no! ¡Éstate con el Papa a muerte porque si te fijas una chispa solamente verás que es el Evangelio puro lo que está diciendo, sobre todo repitiendo! Cuando una doctrina se repite por el Pontífice una y otra vez, es que es muy importante. Decir algo sobre la moral, en definitiva, una y otra vez, con tanta insistencia, no tiene vuelta de hoja. ¿Cómo preparaba Juan Bautista la venida del Señor? Menudo lenguaje, como el todos los profetas. Pues estamos ante el Papa y el profeta.

Es la venganza de Dios. Se fue un papa, y vino otro, “peor” si cabe (ya se me entiende). Demos gracias a Dios, y apliquemos el cuento.

Voy terminando. Decía Juan XXIII que la Iglesia debe abrir las ventanas para que entre el aire fresco. Esto es verdad. No como si alguna verdad faltase a la Iglesia, no le falta ninguna, sino que Dios puede, si le place (Amen dico vobis: Apud nullum inveni tantam fidem in Israel; En verdad os digo que en nadie de Israel he encontrado una fe tan grande), hacernos ver mejor lo que tenemos con algún destello reflejado desde fuera. Me gustaría ver más iniciativa y acción entre los cristianos en temas sociales. Todo es importante; si hablamos solamente sobre la protección de la vida (un asunto gravísimo en el cual los gobiernos actuales consienten atrocidades comparables a las de los nazi, sin el menor atisbo de duda), podemos presentar nuestro discurso como no coherente, no consecuente. En un reciente artículo, Juan Manuel de Prada comentaba que

“Sobre este peligro ya advertía Juan XXIII en su encíclica Mater et Magistra, cuando señalaba que «la doctrina social profesada por la Iglesia católica es algo inseparable de la doctrina que la misma enseña sobre la vida humana»; y es que, en efecto, poco sentido tendría defender la vida y la familia si al mismo tiempo no se defendiera una concepción del trabajo que permita a las personas criar dignamente a sus hijos. El trabajo nos recordaba Juan Pablo II en su encíclica Laborem Exercens es una condición para hacer posible la fundación de una familia, ya que esta exige los medios de subsistencia, que el hombre adquiere normalmente mediante el trabajo. Defender la vida y la familia y, al mismo tiempo, callar ante la depauperación de las condiciones de trabajo es esquizofrénico.

En los últimos años he estudiado mucho la doctrina social de la Iglesia en torno al trabajo, para descubrir que sus enseñanzas han sido olvidadas incluso por los propios católicos. Esto es un triunfo del mundo invadido por las viejas virtudes cristianas que se han vuelto locas; y también una causa evidente de que la doctrina católica sobre la vida humana se haya vuelto ininteligible, incluso inhumana, a los ojos de muchos. Pues, ciertamente, resulta arduo combatir por ejemplo el aborto cuando no se combaten las condiciones laborales indignas que a mucha gente le impiden o dificultan tener más hijos. Escribía Juan Pablo II en su encíclica Centesimus Annus:«La obligación de ganar el pan con el sudor de la propia frente supone, al mismo tiempo, un derecho. Una sociedad en la que este derecho se niegue sistemáticamente y las medidas de política económica no permitan a los trabajadores alcanzar niveles satisfactorios de ocupación no puede conseguir su legitimación ética ni la justa paz social. Así como la persona se realiza plenamente en la libre donación de sí misma, así también la propiedad se justifica moralmente cuando crea, en los debidos modos y circunstancias, oportunidades de trabajo y crecimiento humano para todos».

El propio Juan Pablo II, en Laborem Exercens, recordaba que es obligación de los cristianos «recordar siempre la dignidad y los derechos de los hombres del trabajo, denunciar las situaciones en las que se violan dichos derechos y contribuir a orientar estos cambios para que se realice un auténtico progreso del hombre y de la sociedad». Y añadía que la mayor verificación de su fidelidad a Cristo la muestra el cristiano en su compromiso con los pobres, que «aparecen en muchos casos como resultado de la violación de la dignidad del trabajo humano: bien sea porque se limitan las posibilidades del trabajo -es decir, por la plaga del desempleo-, bien porque se deprecian el trabajo y los derechos que fluyen del mismo, especialmente el derecho al justo salario, a la seguridad de la persona del trabajador y de su familia».”

Doble es el efecto de la vistita del Papa a Brasil. Por un lado los “revolucionarios” necesitan algo más. Han mostrado el deseo de justicia que me agrada, pero hay una Justicia que les espera a todos. En su nombre hablará el Vicario de Cristo, que tiene gran sensibilidad respecto a estas cuestiones, pero el que sabe que otra cosa les falta. Ojalá escuchen su voz los que tienden a ella sin saberlo.

Por otro lado, espero de los jóvenes de las JMJ que sepan hablar y entenderse con los primeros, si es que algunos no forman parte de ellos ya. Y aprender de los mismos en lo que sirva para las revoluciones de bien que esperamos de ellos.

4 comentarios

  
Alf_3
No llegué a entender, hasta ahora, las causas de la abdicación del Papa benemérito. Y me ha causado grande tristeza y mucho coraje.
Llegué ha considerar hace poco que el Capitalismo está a punto de 'caer', como el comunismo, debido a la enorme crisis que en la que cayó. Quizá haya algo de eso, pero también cabía la posibilidad de que fuera calculada, pues fue algo después de esparcirse la versión del plan de Bush, de cambiar el US Dollar, por otra nueva, en donde los poderosos lo serían más, así como los pobres también lo seríamos más. Quizá cambiaron aquel plan, por el que están realizando, pues los resultados, SI se están dando. Casi toda Europa en recesión, con lo que la economía mundial se ha frenado fuertemente. La ONU y sus organizaciones más enfocadas a sus infames campañas inhumanas, más que a resolver los problemas gravísimos del hombre: hambre, guerras, enfermedades reales, violencia, desculturización, desempleo...
El avance demoníaco, planeado, programado; y con sus artífices desarrollándolo con astucia y precisión.
Pues 'a Dios rogando, y con el mazo dando'. Quizá ya se nos escapó de las manos, pero por eso, la primera parte del refrán.
Así como hace falta reforma entre los clérigos y laicos católicos, mayormente en las prácticas , teorías y realidades político-económico-sociales.
06/07/13 3:19 AM
  
Ricardo de Argentina
Creo entender tu planteo de base, Milenko: la voz de la Iglesia en la palabra del Papa va a proponer la verdadera solución a esta crisis del Brasil pero que también es del mundo todo. Solución que no es otra que la de volver a Cristo.
La solución no está en salir a las calles sino en convertirse, porque ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su alma?
No está mal salir a la calle. Pero sí está mal salir a la calle olvidando que es inútil que se afanen los operarios si el Señor no los sostiene.
Porque ahora y siempre, hay que buscar el Reino de Dios y su justicia y luego, ¡sólo luego!, esperar la añadidura.
Pero muy especialmente ahora, cuando el hombre ensoberbecido por sus logros técnicos está intentando construir una monstruosa Babel a espaldas de Dios. En la cual la esclavitud y la marginación inaudita de millones abonan la dilapidación de una minoría ensoberbecida y tirana.
06/07/13 6:47 PM
  
Milenko
Para nosotros lo primero es la oración y una vida coherente con la fe.
Lo mejor sería no tener que salir a la calle.
Hoy en día es un medio de acción.
Nosotros como ciudadanos podemos participar y promover todo aquello que sirva para mejorar esta sociedad.
06/07/13 7:14 PM
  
Ricardo de Argentina
Ah, lo olvidaba: a ese estado de cosas que haría enrojecer de vergüenza ajena aún a los mismísimos Faraones de Egipto, se lo llama "Democracia"...
Y ello no nos debe extrañar porque cualquier sistema político, cualquiera, una vez que se desvincula del Creador, -que es "fuente de toda Razón y Justicia" como lo definía la primera Constitución argentina- del cual procede toda autoridad como lo enseñó expresamente NSJC, ese tal sistema así desvinculado, deviene necesariamente monstruoso.
06/07/13 7:17 PM

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