El caso del Padre Zlatko Sudac

Lo cierto es que es la primera vez leo algo sobre este personaje.

Y como no conozco nada sobre él me voy a abstener de opinar sobre Zlatko Sudac.

Lo que sí puedo decir relacionado con este tema, es que hubo un sacerdote muy popular y conocido, problamente mucho más que éste, llamado Emiliano Tardif que al parecer sí tuvo el carisma o don de sanación.

Aquí puede verse una charla-retiro del padre Emiliano Tardif sobre la evangelización y la sanación.

http://www.youtube.com/watch?v=fY_2YQc83c0

¿YYYY? (Y VIII)????

"Aquel día muchos me dirán: ¡Señor, Señor!, hemos hablado en tu nombre, y en tu nombre hemos expulsado demonios y realizado muchos milagros.
Entonces yo les diré claramente: Nunca les conocí. ¡Aléjense de mí ustedes que hacen el mal!"

Me da la espina que éste blog se dedicará a reventar globitos...¡qué edificante! ¿verdad?

Madre mía como están algunos, Milenko. De atar es poco! jaja...

Queridos amigos, un poc de calma:la parapsicología es una rama del saber humano, hay multitud de hechos sin explicación; por supuesto no tantos como se mencionan, hay una exageración digamos mediática.

Pondré un ejemplo, es común "sentir" durante unos meses al miembro que se ha perdido, quien ha perdido una pierna "nota" la pierna, quien ha perdido un dedo "siente" el dedo, al menos unos meses o años luego esa sensación se pierde, ¿podría D. Zlatko reponer el miembro perdido?, ¿a que no?.

Como bien dices Milenko, la comunicación de un sensato contenido de fe cristiana está lejos de conseguirse y la gente del pueblo está sujeta a la manipulación y la superchería, es verdad que debe esperarse un tiempo prudencial, por parte de la jerarquía, para pronunciarse, pero ¿cuando toca actuar?, a este paso nunca.

Lo que dijo el Señor de que "muchos vendrán en mi nombre", y lo de que "harán grandes señales y prodigios", especialmente aplicado y referido a los últimos tiempos y los falsos profetas, e instrumentos del maligno, da para mucho, y para no tomárnoslo a la ligera. Es muy serio todo esto.

Es tan vicioso el incrédulo como el que cree "demasiado". Hay que creer lo que es digno de fe, ni más ni menos.

Pregunta Milenko:
¿Por qué personas como estas tienen tanto “éxito"?
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Y yo contesto: Porque la gente tiene hambre y nosotros no les damos de comer.

Y al hablar de hambre, obviamente hablo de hambre espiritual. Y al hablar de dar de comer, hablo de testimonio, de amor, de entrega.

Cuando alguien nos pregunta de Cristo, en lugar de contestarle lo que creemos (si es que creemos) lo remitimos a los viejos libros empolvados que ni siquiera nosotros terminamos de entender, le damos citas en latín y el hablamos de "prefiguraciones", "cismas" y "filioques". Y dejamos a la gente con hambre. Y un hambriento se come un pan duro, si eso le dan.

Bien Gaby, y por eso puse el ejemplo del santo cura de Ars que vivía nada menos que en el ambiente jacobino francés.
Creemos por la autoridad de Dios y de su Palabra, explicada en la Tradición, la Escritura y el Magisterio. Y no por los engaños, por muy espectaculares que sean.

Decía mi padre (que en gloria esté) ¡Ni el más leve de los pecados veniales está justificado, ni aunque con él se salven todos los pecadores que hay, ha habido y habrá en el mundo entero! En efecto, la Salvación no puede ni en lo más mínimo, asentarse sobre una falsedad permitida. Esta enseñanza coincidía con la que nos impartían en el colegio (años 50 del siglo pasado).

Lo de “¡Oh, feliz culpa, que nos mereció tal Redentor!”, es por iniciativa del mismo Redentor, que es libre de ser misericordioso con nosotros, y no por valor de la misma culpa o por nuestra iniciativa, no porque fuera intención de Adán con su desobediencia: “Seréis como dioses”, no porque sea intención nuestra recoger los frutos buenos aprovechando líneas torcidas con las que Dios escriba derecho, (y aun provocándolas: tentar a Dios). En Romanos 3, 7-8, se dice: “…si la verdad de Dios queda resaltada con mi mentira y ello contribuye a su gloria, ¿por qué se me sigue juzgando como pecador? Y ¿por qué no hacer el mal para que venga el bien? Esto es lo que algunos afirman calumniosamente que nosotros decimos. Estos tales tienen bien merecida su condena”.

No aprovechemos, por tanto, los frutos buenos, para suscribir y justificar aquello indeseable que los ha causado. El Evangelio ha de ser tratado en su plenitud, no sólo en sus detalles: suficientes luces tenemos para interpretar correctamente la frase del Redentor: “por sus frutos los conoceréis”, pues importa más la oscuridad del Espíritu, al que sentimos sin saber de dónde viene ni a dónde va, que rendirnos a apariciones y portentos visibles y sensibles, que investigamos para saber de dónde vienen y a dónde van, y siempre son extraordinarios, destinados (popularmente) a gentes que, por lo que sea, están poco desarrolladas espiritualmente.

Hay un pasaje evangélico que olvidamos: (Juan 16, 7) “Os conviene que YO ME VAYA. Porque si no me voy, el Defensor no vendrá a vosotros; y si me voy, os lo enviaré”. ¿No incumbe, con Cristo, este comportamiento a toda la Corte celestial que le acompaña, y a María, Reina de Cielos y Tierra?

“Sentir” la “ausencia” de Dios es lo normal en la vida espiritual presente, PUES ES EL TIEMPO DEL ESPÍRITU, que busca nuestra respuesta responsable “sin aspavientos”. Lo demás siempre será sospechoso. Sólo las apariciones que son fruto de un camino ASCÉTICO RACIONAL conforme con la Iglesia, SON VALIOSAS POR SÍ MISMAS, (por ejemplo, Santa Gema, Santa Teresa, y el mismo Jesús en el Huerto, cuando se le apareció el Ángel, etc.), porque se producen en un contexto "dominado" por el Espíritu Santo.

Sospecho que en una supuesta aparición sobrenatural, que no pase de ser supuesta porque en realidad no sea sobrenatural (o lo sea, por intervención diabólica), pero que tuviera buenos frutos visibles, incluso abundantes, EL ÉXITO DEL MALIGNO ESTARÍA EN CONSEGUIR RALENTIZAR la acción del Espíritu Santo, ya que no puede suprimir los frutos buenos salidos de la inocente decisión de los humanos. Digo que sospecho, no que afirmo.

Cristo ascendió a los Cielos, pero nos dejó los Sacramentos, los cuales, sin el Espíritu no son nada, y nos dio a María como Madre, la cual reina con Cristo. Pero Cristo subió a los Cielos y María también. Tenemos al Espíritu acá en la tierra, que no sabemos de dónde viene ni a dónde va, Y CON ÉL, AL SEÑOR-EUCARISTÍA, Y A SU MADRE. En realidad, no necesitamos de portentos ni apariciones, pero si vienen, bienvenidos sean. Pero deseemos, mejor, la mayoría de edad que nos da el Espíritu.

Sr Milenko, si considera necesario editar este comentario, hágalo sin reparo. Gracias por todo.

Alabado sea Dios.

El Anticristo no es, demasiado cursi

Jajajaja,muy bueno Catholicus.

Milenko por Dios bajale algo a lo que dices al final: que Santo Cura termino confesando 100,000 personas al ano. Esto bien podria suceder, si era que daba absoluciones masivas. De lo contrario es simplemente imposible confesar 100000mil personas al anos. Es mas es imposible confesar 50000 al ano. Asunto de simple matematicas... y tu eres matematico. No hay por que exagerar las cosas para exaltar la Santidad de Santo Cura.

es parte de los tiempos, hay muchas cosas en sus predicasion que hablan de la verdad, estan embueltas de la palabra amor, aunque suene cursi y chocante sino miren a los demas estimatizados que hay alrrededor del mundo. estas dos hermanos que una es mexicana y otro europeo que tambien llevan las estigmas, que tambien estan equivocados? me gusta sus predicas de este sacerdote y por eso oremos hermanos por todos ellos y como hijos de dios, con el libre albedrio que Dios padre nos dio, guardemos en nuestros corazones solo lo que nos sirva y nos ayude a seguir a aquel hombre llamado Jesus que vino a ensenarnos a Amar. Ruego al espiritu santo que nos proteja y todos algundia llegemos a caminar por donde cristo quiere que caminemos y a este sacerdote Dios espiritu santo lo guie por donde quiere que el balla amen.

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No todo el que diga Señor, Señor, va a ser salvado, sino el que haga la voluntad de mi Padre. No es tan difícil saber lo que Dios quiere; Dios mismo lo ha dicho y la Iglesia lo proclama. Hay que obedecerlo.