«La primera de todas las fuerzas que dirige el mundo es la mentira»
El encabezamiento de este artículo es la frase con la que Francois Revel comienza su obra, El conocimiento inútil. Viene a cuento por uno de los comentarios realizados en el día de ayer por uno de los lectores cuyo nick es Matías. El mismo decía:
Comentario de: Matias
Santo Tomás de Aquino, en su Summa theologica (80,4) dice que los embriones no participarán en la resurrección de la carne, ya que no ha sido infundida en ellos todavía el alma “racional”, solo el alma “sensitiva”, y por tanto no son, técnicamente, seres humanos.
Yo me pregunto: ¿Es teológicamente posible excomulgar a un santo?
¿Por qué se pide la excomunión de los políticos y no las de de muchos de los teólogos de la historia de la cristiandad, cuyas conclusiones no están en consonancia con lo que actualmente defiende la Iglesia?