La retroprogresía amenaza con un nuevo tostón sobre la Guerra Civil
Se llama «Los girasoles ciegos» y su director es José Luis Cuerda. El mismo lleva a la gran pantalla un guión de Rafael Azcona extraído de una novela de Alberto Méndez.
El filme toca todos los lugares comunes de la Guerra Civil, es decir, el rojo superbueno que es perseguido por el régimen infecto y cuya mujer esconde en su propia casa, el seminarista (en este caso diácono) con dudas de fe pero sin dudas de su pene y en consecuencia, persigue a la mujer del rojo bueno con fines rijosos. En medio, los curas malísimos y los militares hediondos, bajo un fondo explícito de represión; en definitiva lo de siempre. Sin matices, sin grises, o blanco o negro. Nada más.